Itinerarios en la naturaleza y la historia (II). Pinsapar de Genalguacil-Estepona

Por Antonio Pulido Pastor. Dpto. Gestión Espacios Naturales Protegidos. D.T. Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Málaga

Nivel: Bajo-Medio

Distancia: Variable. Se puede ir a la plaza de los pinsapos y volver (aprox. 2 km sin apenas desnivel) o se puede recorrer el sendero por completo (fuera de señalización) hasta llegar a la carretera y volver al punto donde se deja el vehículo (unos 7 km. con una subida cómoda pero prolongada).

El pinsapo (Abies pinsapo Boiss.) es una de las escasas especies de abetos que se encuentran aún en la cuenca mediterránea y entre ellas, la más occidental. Es toda una rareza botánica heredada de la Edad del hielo debido a la elevada altitud de las montañas andaluzas y la sobresaliente precipitación anual que sobre ellas descargan las borrascas atlánticas, permitiéndole refugiarse en ellas tras la subida de temperaturas al finalizar la última glaciación. Por regla general, los abetos son especies propias del clima boreal, quedando fuera del contexto paisajístico en bajas latitudes. Por eso visitar una de estas formaciones arbóreas tiene como aliciente añadido el efecto mental de estar en un lugar lejano de los escenarios habituales.

El pinsapar de Sierra Bermeja, al menos el rodal más extenso se encuentra en las inmediaciones del pico Los Reales, entre los términos municipales de Estepona y Genalguacil. Su principal ventaja es lo accesible que está puesto que puede decirse que es el único pinsapar del mundo al que se llega por una vía asfaltada. El acceso se realiza fácilmente desde la ciudad de Estepona tomando la carretera que va hacia Jubrique-Genalguacil (MA-557) y que discurre por Sierra Bermeja. Llegando al puerto de Peñas Blancas encontramos un cruce multidireccional. La salida de la derecha nos lleva directamente a Jubrique, la del centro a Genalguacil y la de la izquierda sube hasta el mirador y refugio de Los Reales. A unos 2,5 km de distancia una curva cerrada a la izquierda según se sube, deja una pequeña anchura a su derecha donde podemos dejar el vehículo. No hay espacio para muchos, así que conviene aparcar bien el coche. En esa zona ya se presentan algunos pinsapos de tamaño grande y una visión general del rodal principal.

Sierra Bermeja se llama así por el color rojizo de su suelo, compuesto principalmente por arcillas con mucho óxido de hierro que le da ese color. Forma parte del gran núcleo de rocas peridotíticas, que es exclusivo de Málaga y uno de los más grandes del mundo, por lo que se ha propuesto el reconocimiento a esta singularidad geológica y botánica mediante su declaración como Parque Nacional. Las rocas peridotiticas proceden del manto o corteza oceánica de la Tierra, que emergieron en algún momento de la orogenia Alpina (unos 25 millones de años). Tienen un elevado contenido en metales pesados, por ese origen interior y ello las hace un medio singular en el que por su toxicidad no prosperan sino plantas que han logrado adaptarse a ello o tolerar tales condicione. Por eso el bosque que sostienen no es tan diverso como en otras zonas aledañas donde cambia la composición mineralógica.

Aún así, Sierra Bermeja mantiene un bosque siempreverde muy relacionado con la laurisilva macaronésica que vegeta en las Islas del Atlántico (Azores, Madeira, Canarias) y en los barrancos o canutos de orientación atlántica en Cádiz y Portugal. El estrato dominante son las coníferas, representadas por el pino negral o marítimo (Pinus pinaster Aiton) al que desplaza en las mayores altitudes el pinsapo. Madroños (Arbutus unedo L.) brezo blanco (Erica arborea L.) y jaras (Cistus sp.) forman el manto arbustivo principal bajo el estrato de los árboles. Además, existe una amplia serie de arbustillos o herbáceas que tienen la consideración de estrictamente endémicas (sólo viven aquí) como son Staehelina baetica, Genista lanuginosa, Centaurea haenseleri, Centaurea Armeria colorata, Allium rouyi

En ese lugar donde recomendamos parar el vehículo, se encuentra el inicio de un sendero que recorre el pinsapar. No tiene dificultad técnica ni es largo pues aunque puede hacerse completo, en modo circular, llegando al coche, lo más usual es volverse desde la Plaza de los Pinsapos por el mismo trayecto de llegada. La opción completa lleva a descender la ladera hasta llegar a la carretera de Genalguacil por la que se vuelve hasta el Puerto de Peñas Blancas y se hace a pie el tramo recorrido anteriormente con vehículo. Con ese recorrido se pueden disfrutar de maravillosas vistas sobre el Valle del río Genal y Serranía de Ronda, así como apreciar la singularidad en cuanto a formación arbórea y vegetación acompañante del más exclusivo de los abetares, el pinsapar sobre peridotitas, una singularidad paisajística y botánica única en el mundo. Un privilegio cercano que pocos conocen y que no muchos saben apreciar en su justa medida.

Después de terminar el recorrido es recomendable subir hasta el área recreativa de Los Reales y contemplar desde el mirador las magníficas vistas que se ofrecen en los días despejados. Un poco más arriba, desde el pico Los Reales, se puede ver una espectacular panorámica sobre el Estrecho de Gibraltar y los inicios del continente africano.

Dónde comer:

Estepona: Si es fin de semana, en el restaurante del Refugio Los Reales, en la zona recreativa. En la ciudad, existe una amplia oferta.

Jubrique: Mesón La Pozuela, Venta de San Juan, Bar Arco Iris, Bar la Plaza

Genalguacil: Bar Las Cruces, Bar el Patio, Bar el Refugio