Fotografía: Perder el miedo al modo manual.

Las cámaras fotográficas nos ofrecen un montón de funcionalidades a las que no siempre sabemos sacar partido. Conocer qué es un fotómetro, el tiempo de exposición o la sensibilidad ISO puede servirnos para abandonar el clásico “modo automático” y comenzar a experimentar con los ajustes manuales.

Por Juan Jiménez Quintana. Viceconsejería de Educación en Sevilla.

Hoy en día muchos aficionados a la fotografía utilizan el modo automático de la cámara, dejando que actúe por sí sola. Debemos saber que el modo automático limita en muchas ocasiones el resultado que buscamos, pudiendo tener más acierto con tan solo conocer el funcionamiento de varios parámetros. La finalidad de este artículo es animar al uso del modo manual, perder el miedo a configurar parámetros así como probar las diferentes opciones que nos ofrece nuestra cámara. Las cámaras digitales tienen la gran ventaja de poder visualizar al instante la fotografía que acabamos de realizar, teniendo la oportunidad de repetirla en caso de no haber conseguido el resultado deseado.

Una vez decididos a usar este modo de disparo tan versátil vamos a definir algunos conceptos para saber como corregir o mejorar la imagen final.

Fotómetro

La cámara fotográfica posee un sensor electrónico capaz de captar la luz y convertirla en una imagen fotográfica. Para captar la luz correctamente la cámara tiene un sistema de medición llamado “fotómetro” que nos indica la cantidad de luz que recibe el sensor. En el fotómetro nos encontramos una marca central bien diferenciada así como valores positivos y negativos. Cada vez que orientamos la cámara hacia algún elemento el fotómetro indicará cuánta luz entraría en el sensor con los parámetros que la cámara tiene establecidos en ese momento.

Fotografía subexpuesta (oscura)
Fotografía expuesta correctamente
Fotografía sobreexpuesta (clara)

Para que la cámara capte la luz adecuada disponemos de varios parámetros (tiempo, sensibilidad ISO y n.º de diafragma) que podemos modificar para conseguir una correcta exposición.

Tiempo

El tiempo en la cámara determina la duración a la que exponemos el sensor a la luz; éste se mide bien en fracciones de segundo (1/8000, 1/4000, 1/2000,…) o en segundos completos (1”, 2”, 4”,…) siendo el máximo tiempo de exposición de nuestro sensor el modo Bull (este modo no tiene límite de tiempo, es el fotógrafo el que determina el tiempo que desea exponer el sensor a la luz).

Más luz, sujeto en movimiento borroso.        Menos luz, sujeto en movimiento congelado

El tiempo es un valor importante, por ello debemos conocer la velocidad a la que se mueve el sujeto a fotografiar para así poder adaptar correctamente el tiempo de exposición. Si queremos fotografiar a un modelo estático podemos disparar con una velocidad lenta (Ej.:1/125) pues el modelo no se moverá demasiado, sin embargo si queremos fotografiar a un corredor debemos disparar a una velocidad elevada para “congelar” ese movimiento (Ej.: 1/500). Una vez conocemos este dato cuando veamos que nuestra fotografía aparece movida ya sabemos que debemos disparar más rápido para evitar ese movimiento.

Sensibilidad ISO

El ISO es la capacidad que tiene el sensor de la cámara para captar la luz. Si los valores son bajos el sensor es menos sensible a la luz (100, 200, 400…), estos valores se usan para fotografías con luz de día. Si los valores son altos el sensor capta más luz (ISO 1600, 3200, 6400…), estos valores se usan para fotografías con poca luz.

El ISO debemos usarlo con precaución pues a mayor sensibilidad ISO más “ruido” nos aparece en la fotografía. El “ruido” es un grano molesto que le resta nitidez a la captura llegando a ser molesto a la vista.

Menos luz, menos ruido Más luz, más ruido

Diafragma (número f)

El último elemento que determina la cantidad de luz que podemos captar es el objetivo. El objetivo mide el paso de luz a la cámara a través del diafragma que actúa como la pupila en el ojo humano, cuando se necesita captar mucha luz debemos abrirlo y cuando se necesita captar menos luz debemos cerrarlo.

El diafragma se identifica con la letra f seguida de un número. Cuando aparece f/2.8 significa que es un diafragma abierto (entra más luz), por el contrario un f/22 es un diafragma cerrado (entra menos luz).

Un diafragma abierto deja pasar más cantidad de luz pero limita la profundidad de campo, es decir, el enfoque del sujeto es mínimo siendo el enfoque mayor cuando cerramos el diafragma.

Más luz, menos profundidad de campo.               Menos luz, mayor profundidad de campo

Ya hemos identificado los parámetros más relevantes para poder iniciarnos en el modo manual, ahora sólo debemos probar y una vez hayamos realizado la fotografía analizarla para detectar qué modificaciones se pueden realizar para mejorarla.

Para mí lo bonito de esta afición es ir descubriendo poco a poco el manejo de la luz con la cámara. Es lo apasionante de esta aventura, por eso os animo a probar, a investigar, a ver muchas fotografías y como no a realizarlas… así me enamoré yo.


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