ENSALADA VERANIEGA CON SALSA DE ENERGÍA Y TROCITOS DE MOTIVACIÓN

“Recetas para el alma: no solo de pan vive el hombre”

Por Antonio Galisteo Delgado. Unidad Técnica de Análisis Socioeconómico y Estudios Sectoriales de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible

La apatía y la falta de energía es algo que a todos nos llega en algún momento. Me gustaría compartir contigo cómo en esos momentos me preparo una buena ensalada para volver a meterme en el camino hacia donde quiero ir…

¡¡Venga!! manos a la obra… coge el recipiente más bonito que tengas para preparar la ensalada y anota los ingredientes:

Empieza echando un poquito del POR QUÉ estás trabajando de la manera que lo estás haciendo, el por qué debes completar esas tareas pendientes y el para qué quieres tus objetivos. Somos dueños de nuestra vida y podemos decidir qué hacer con ella, por tanto, esa libertad es un ingrediente fundamental para sacar nuestra creatividad.

Adereza con un gran chorreón de IMAGINACIÓN, vuela al futuro y observa cómo te sentirás con tus objetivos cumplidos. Cuida que el chorreón sea optimista y tenga un aroma de creencia en uno mismo y superación personal.

Corta en trocitos todos esos momentos en los que disfrutas con lo que haces y CELEBRA cada problema cumplido, cada objetivo cumplido. Cuida cada trocito para saborearlo y no te obsesiones en que sean trozos grandes, cuanto más pequeñito mejor porque cada trocito es una parte de tu objetivo.

Echa una buena porción de DESCANSO, ya que es totalmente necesario, en nuestra ensalada. Llega un momento en que nos saturamos de tal forma que nuestra mente queda nula, se cierra a futuras soluciones y es ahí donde debemos hacer un alto en el camino y meditar y ver qué estamos haciendo mal y desecharlo. Sal a dar un paseo, haz alguna actividad que requiera menor esfuerzo físico y mental, o cualquier cosa que permita que te relajes.

No olvides medio vaso de ORDEN, es algo fundamental para el sabor. Es importante no abarcar muchas cosas a la vez, muchos objetivos. Debemos priorizar y ver que es lo más importante para ti en estos momentos.

Corta los estímulos en pequeños trozos para hacer una buena ensalada. Usa el sistema de fragmentación para cuando estemos encerrados en una gran tarea: fragmenta o divide esa “gran tarea” en partes más pequeñas y resuelve cada parte como si fuesen “pequeñas tareas”.

EA! Y a disfrutar de nuestra ensalada… si aun así, no nos sale demasiado buena, piensa que mañana será otro día y quizás hoy tuviéramos que hacer esta ensalada para que mañana nos salga perfecta. Cocinemos siempre de la mejor forma que podamos, ya que terminaremos el día con esa plenitud.

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