Page 146 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
económico a la realidad física, a sus modelos predictivos, a las opciones tecnológicas y a los procesos de negociación social, trasladando el centro de discusión económica desde el interior del mercado hacia informaciones
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e instituciones exteriores al mismo”
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La solución no parece estar en la creación de espacios cerrados de conservación y olvidar el resto, considerándolo el precio inevitable a pagar por el incremento cre- matístico. El hecho de desarrollar por una parte políticas tendentes a la estructu- ración de una serie de parques naturales, por ejemplo, perfectamente protegidos, no debe servir de coartada para permitir que, por otro lado, se permitan sistemas industriales altamente perjudiciales para el medio. De esta manera lo único que se conseguiría es adormecer malas conciencias sociales. Las políticas de conserva- ción de la naturaleza han de afrontarse como unas acciones de carácter integral, teniendo en cuenta todas las vertientes posibles. Es necesario ser consciente de que el mercado no puede asegurar por sí mismo el correcto funcionamiento de los mecanismos de ajuste de tipo ambiental. Incluso sería deseable llegar a alcanzar acuerdos de carácter internacional de modo que las acciones emprendidas en un país tuvieran previstas las posibles consecuencias en las naciones vecinas.
“Los mercados no pueden garantizar por sí solos la calidad ambiental ni el desarrollo agrícola sostenible. Los valores privados muchas veces no tienen en cuenta los costos y beneficios sociales y, si bien los individuos se preocu- pan por los efectos familiares a largo plazo de las decisiones relativas a la producción y el consumo, esos intereses no coinciden necesariamente con los de la sociedad en su conjunto. En consecuencia, para proteger el medio ambiente, los gobiernos deben adoptar políticas adecuadas que modifiquen el comportamiento de los productores, consumidores y mercados. Sin ellas, es probable que la asignación de recursos no sea la más adecuada. La gama de posibles políticas es muy amplia.
Si no se introducen políticas nacionales adecuadas y si se causan daños a otros países, podría examinarse la posibilidad de intervenciones multilate- rales para favorecer las ‘buenas prácticas’, por ejemplo, a través de acuerdos
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ambientales internacionales”
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En la Comunidad Autónoma de Andalucía parece que estos planteamientos han comenzado a calar en la elaboración de las Políticas Públicas que deben llevarse a
28 LÓPEZ GÁLVEZ, J.; MOLINA MORALES, A.; JAÉN GARCÍA, M. y SALAZAR MATO, J. F.: Análisis Económico y Ambiental en Agronomía. Analistas Económicos de Andalucía. Málaga. 2000. Págs. 77 y 78.
29 F.A.O.: El estado mundial de la agricultura y la alimentación. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN. Roma. 1995. Pág. 292.
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