Page 194 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
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del entorno debe ser indemnizada . Detrás de estos planteamientos se esconde,
obviamente, una manera de enfocar los problemas, demasiado simplista, del de- sarrollo económico y la conservación de la naturaleza como términos excluyentes y contrapuestos.
“El conocimiento científico y técnico acumulado por la humanidad es ac- tualmente muy extenso respecto a la organización y funcionamiento de la biosfera y a su capacidad para sostener el desarrollo económico. Hoy cons- tituye un reto aplicar sensatamente este conocimiento.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) contempla el área de formación dentro de su programa de colaboración con Iberoamérica en materia de medio ambiente. Constituyen objetivos abordables el desa- rrollo rural, con las nuevas perspectivas que puede ofrecer el mercado para artículos de calidad, habitualmente producidos por sistemas tradicionales; el manejo de los espacios naturales protegidos y la extrapolabilidad de la idea de protección a otras áreas, con especial atención a la viabilidad de las políticas ambientales. [...] La base de la eficiencia, desarrollo y seguimiento de estos programas radica en la formación científica, técnica y humanística de grupos competentes de profesionales y también en la educación ambien-
126 “El ámbito de Doñana comprende los municipios de Almonte e Hinojos, con 117.902 Has. y 20.752 habitantes, [...] con ecosistemas interesantísimos donde prima la biodiversidad. Esta última circunstancia ha condicionado y determina actualmente las perspectivas de desarrollo y futuro, que pasan por las estrategias a seguir en el Parque Nacional de Doñana y en el Parque Natural de Doñana. Sin embargo, desde mediados de los setenta existe un conflicto latente entre ‘conservadurismo y desarrollismo’, ya que en el área confluyen importantes paradigmas del desarrollo local: turismo de playa, rural y ecológico, un potente sector de la construcción, agricultura tradicional con vinos y aceites, y nueva agricultura con hortalizas y frutales”.
Ibid. Pág. 63.
Además, hay que citar la reciente declaración de los tradicionales pinares de la zona como ecológicos a instancias del Ayuntamiento de Almonte. En el artículo 2 del Decreto 2.412/1969, de 16 de octubre, de creación del Parque Nacional de Doñana se puede leer: ”el Gobierno a través de los Servicios competentes, adoptará las medidas y disposiciones precisas para procurar que los terrenos integrados en el Parque Nacional de Doñana se conserven en un estado igual o similar al que tuvieren en la actualidad, con el fin de que las generaciones presentes y futuras puedan utilizarlos como fuente natural de enseñanza y como testimonio de admiración y respeto del hombre hacia la Naturaleza”.
También en el primer Parque Nacional declarado en el mundo, Yellowstone, se plantearon cuestiones en torno a la controversia entre conservación y explotación de sus recursos. En 1872, dos meses después de la creación del Parque, el Secretario de Interior de los Estados Unidos, en cuyo departamento se había incardinado la gestión de los asuntos relativos al mismo, nombró al primer Superintendente (por cierto, un cargo no retribuido, por entonces), Nathaniel P. Langford, uno de los líderes de la expedición Langford-Washburn-Doane, que impulsó ante el Congreso la declaración de la reserva. Langford era de la opinión de que el Gobierno tenía la obligación de proveer gratuitamente los medios para que el público en general pudiera disfrutar del magnífico escenario natural, sin tener que recurrir a la inversión privada, que lógicamente exigiría, a cambio, contraprestaciones por medio de la explotación directa de dichas inversiones. Sin embargo, el propio Gobierno no estaba dispuesto a que Yellowstone supusiera un coste para las arcas públicas. Además, por otro lado estaba la presión de los empresarios que veían una gran oportunidad de negocio en la explotación del Parque, tanto en el sector turístico, como, sobre todo en aquel momento, en el sanitario. Incluso algunos estaban ya asentados, que se habían adelantado a la declaración del Acta Orgánica de marzo de 1872, creándolo oficialmente. CULPIN, M. S.: ”For the Benefit and Enjoyment of the People”: A History of the Concession Development in Yellowstone National Park 1872-1966. National Park Service, Yellowstone Center for Resources. Yellowstone National Park. 2003.
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