Page 395 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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La misión fundamental de la agricultura hasta la fecha ha consistido en procurar satisfacer las necesidades de alimentos y fibras de la humanidad por todos los me- dios a su alcance. Sin embargo, pese a haber sustituido artificialmente muchas de las funciones que en origen suministraba la propia naturaleza, en la actualidad su contribución social está siendo puesta en cuestión en muchos foros. Esto implica una pérdida de identidad poco aconsejable para el buen funcionamiento del con- junto de la sociedad. Sin duda, por su fuerte interacción con el uso del suelo y la biosfera, con la supervivencia del ser humano y con su cultura, el sector agrario ha tenido siempre y tendrá en el futuro una estrecha relación con el desarrollo sostenible. Conviene tomar conciencia y mantener este vínculo, ya que, como dijera Columela en tiempos del Imperio Romano, “sin agricultura, nada”.
La importancia de la relación de la agricultura y el resto de las actividades agrarias con el entorno ambiental es muy grande. Este sector está en la base de las econo- mías de la gran mayoría de las comunidades rurales y, asimismo, de la configura- ción del paisaje. Además, afecta a múltiples y muy variadas facetas del patrimonio natural, en tanto que lo utiliza, intensiva y extensivamente, como fuente de re- cursos, depósito de energía y vertedero de materiales de desecho de gran entropía. Es, por tanto, comprensible que la regulación de las competencias y del ordena- miento jurídico del sector agrícola interfiera en el medioambiental y viceversa. “Las relaciones entre agricultura y medio ambiente generan problemas que son variables de unos sistemas de producción a otros y que varían también entre los agricultores dentro de un mismo sistema de producción, lo que explica su gran
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diversidad y la dificultad de afrontarlos con políticas uniformes”
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En los últimos años, debido a esa toma de conciencia, a la que antes se aludía, las Administraciones Públicas han visto la necesidad de orientar las actividades agrarias hacia el ejercicio de unos métodos que sean compatibles con el Medio Ambiente, o al menos, que dejen de deteriorarlo tan visiblemente, como estaba sucediendo en la segunda mitad del siglo XX. En armonía con las declaraciones sobre la necesidad de un desarrollo sostenible, también, en el sector agrario se ha sentido esa exigencia. La agricultura sostenible, se podría considerar como un
“Si bien los efectos sociales de esta modernización agraria han sido analizados durante algún tiempo, también ha aumentado en los últimos años el interés por sus efectos ecológicos. La inquietud por el cada vez mayor deterioro del medio ambiente y la necesidad de poner en marcha programas que protejan y conserven los recursos naturales, se han ido convirtiendo en un tema prioritario tanto en la opinión pública, como en la esfera política. La toma de conciencia sobre los problemas específicamente ambientales causados por la agricultura ha sido, no obstante, alentada por otros factores. Cabe citar entre ellos el reconocimiento científico de que existe una relación directa entre los modelos actuales de desarrollo agrario y algunos de los problemas de deterioro medioambiental”.
Ibidem. Págs. 52 y 53. 464 Ibid. Pág. 77.
II. MARCO TEÓRICO
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