Page 429 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

sus mercados. Por lo tanto, la legislación española no es ajena al fenómeno de la agricultura ecológica, aún antes de la promulgación de la disposición comunitaria que da origen al Programa Agroambiental.
Posteriormente, una vez que se publica el Reglamento 2.078/1992, del Consejo de 30 de junio, sobre métodos de producción agraria compatibles con las exigencias
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de la protección del Medio Ambiente y la conservación del espacio natural Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las diferentes Comunidades Autónomas desarrollan un Programa de Ayudas que se divide en dos grandes grupos. Uno correspondiente a medidas horizontales en todo el territorio nacio- nal y otro de medidas para aplicar en una serie de zonas seleccionadas con fuerte problemática ambiental. Este Programa tiene la finalidad de compensar a los agri- cultores y ganaderos por las pérdidas de renta debidas a la reducción de su pro- ducción, de manera que adopten prácticas agrarias compatibles con la protección de los espacios naturales, la vegetación y la fauna silvestres. Debido a que desde hace algún tiempo numerosas zonas están despobladas y se están produciendo en ellas fenómenos de erosión, encharcamientos, deslizamientos, etcétera, además de aumento de riesgo de incendios, parte de las ayudas sirven para adoptar medi- das especiales en estas zonas y, para mantener en ellas algunos métodos de cultivo tradicionales que ayuden a su conservación.
“La avutarda necesita grandes espacios abiertos en donde existan barbe- chos, leguminosas, pastizales y cereales, en cuyo conjunto encuentra su hábitat óptimo. En estos mismos medios también habita el 50% de la po- blación mundial de sisones, con unos 50.000-70.000 individuos, al igual que otras especies típicas de medios pseudoesteparios, lo que confiere a los medios cerealísticos un gran interés y originalidad en el contexto europeo. Sin embargo, el mantenimiento de estas especies se encuentra vinculado a los sistemas de cultivo tradicionales, que en los últimos años han sufrido una notable reducción impulsada por las ayudas a la intensificación deriva-
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das de la Política Agraria Comunitaria”
529 D.O.C.E. núm. 215, de 30 de julio de 1992, de la serie L.
.
II. MARCO TEÓRICO
, el
530 MANTEIGA LÓPEZ, D. y SUNYER LACHIONDO, C.: “El paisaje cultural: una asignatura pendiente”. En El campo y el medioambiente, un futuro en armonía. Edición coordinada por CADENAS MARÍN, Alfredo. SOPEC Editorial, S. A. Madrid. 1997. Pág. 150.
“En algunas zonas, entre finales de los años cincuenta y finales de los ochenta se han producido importante cambios en los usos del suelo, siendo la causa general el abandono de los usos agrícolas en las zonas menos productivas o su intensificación en las más productivas. En ambos casos el paisaje acusa los efectos, en el primer caso por un embastecimiento y, en el segundo, por una simplificación del paisaje al hacerse más homogéneo”.
Ibidem.
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