Page 47 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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sobre extensiones de matorral degradado, que se transforman en masas arbola- das; o la recuperación forestal de terrenos ocupados, hasta ahora, por la agricul- tura, como consecuencia de los excedentes agrícolas y la reforma de la Política Agraria Comunitaria.
Las actuaciones comarcales de Reforma Agraria y los planes de modernización de regadíos han tenido, también, una importante sustancia de carácter ambiental, aún cuando sus objetivos en este sentido no han sido tan explícitos como los del ejemplo anterior. La adecuación del uso del suelo a su potencialidad productiva, objetivo específico de las actuaciones de Reforma Agraria, debe implicar, más allá de su justificación económica y social, la racionalización del uso del suelo, consi- derando factores ecológicos, de mantenimiento de la fertilidad de la tierra, lucha contra la erosión, etc.
De la misma manera, la mejora de riegos dentro de las actuaciones comarcales y, en general, en los Planes de Transformación y Modernización de Regadíos, per- mite afrontar los problemas relativos a la utilización del agua. Hay que tomar en consideración que el sector agrario andaluz es el mayor consumidor regional de recursos hídricos y, a la vez, se caracteriza por un manejo ineficiente o incluso despilfarrador de los mismos.
“Como el suelo, el agua es otro de los insumos básicos y tradicionales de la agricultura cuya escasez se deja sentir en la medida en que crece el consu- mo, particularmente en el riego. [...] A estos objetivos (reducir el consumo, administrar el recurso, mejorar la calidad) se asocian prácticas relativas a la mejora de los sistemas y prácticas de riego, a la reutilización de aguas residuales debidamente tratadas y a la introducción de cultivos y sistemas
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de cultivo menos exigentes en recursos hídricos”
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I. INTRODUCCIÓN
GRUPO DE DESARROLLO RURAL ADRAO (ASOCIACIÓN DE DESARROLLO RURAL DEL ANDÉVALO OCCIDENTAL): “Diagnóstico de la situación del Andévalo Occidental de Huelva”. Pág. 6. (Estudio inédito).
43 COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS AGRÓNOMOS DE CENTRO Y CANARIAS: Manual de Prácticas y Actuaciones Agroambientales. Editorial Agrícola Española, S. A. y Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 1996. Pág. 57.
“La importancia de las producciones de regadío, en la agricultura mediterránea, unida a la escasa pluviometría, hacen necesaria la utilización racional de los recursos hídricos disponibles y un conocimiento satisfactorio de las pérdidas de agua que se originan en la práctica del riego. Particular interés tiene la utilización de unos sistemas adecuados que eviten la erosión del suelo. [...] Los métodos de riego deberán considerarlos y las técnicas de diseño de instalaciones y aplicación del agua evitarán que se produzcan pérdidas de suelo. [...] Las medidas de conservación a adoptar en los terrenos expuestos al riego deberán tener como doble objetivo reducir las pérdidas de agua y disminuir el arrastre de suelo y deterioro de su estructura. [...] Se debe controlar el caudal y el tiempo de permanencia del flujo para reducir la escorrentía al mínimo”.
Ibidem. Pág. 79.
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