Page 125 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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“Ya en 1970 el Congreso sobre Desarrollo Rural celebrado en París se sub- titulaba ‘El hombre rural guardián de la naturaleza’, poniendo de mani- fiesto la importancia de la población rural en la conservación de recursos naturales, paisajes, ecosistemas, culturas, tradiciones, formas adaptadas de aprovechamiento de los recursos y del espacio, patrimonio arquitec- tónico y, muy particularmente, en el equilibrio territorial. Sin población que lo sustente desaparecen los ecosistemas ejemplares de dehesa, los aterrazamientos de zonas áridas que, además de sujetar el suelo, cons- tituyen paisajes faraónicos de excepcional valor, los paisajes agrícolas lanzaroteños tipo ‘Geria’, hoy día subvencionados para que persista la actividad agraria que los creó, los ecosistemas determinados por la acti- vidad salinera de costa que unen a su interés paisajístico su papel como soporte de flora y fauna adaptada y específica, los majadales, los pastos
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cacuminales, y tantos otros”
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Por lo que respecta a la provincia de Huelva, cuenta con una serie de ventajas comparativas frente a las demás de la Comunidad Autónoma de Andalucía, ya que además de participar en las ayudas a las medidas generales, puede benefi- ciarse de las previstas para los entornos de espacios naturales de especial valor medioambiental, como es el caso de la zona que rodea al Parque Nacional de Doñana. Asimismo, la existencia en su solar de amplios terrenos adehesados le hace especialmente favorable la obtención de subvenciones para la conserva- ción de métodos tradicionales de explotación agrícola y forestal. Además, las prácticas empleadas en estas fincas se mantienen con grandes semejanzas a las tradicionales, anteriores a la revolución verde, lo que facilita una transición no traumática, menos costosa y más rápida hacia los métodos orgánicos y, por tanto, las hacen especialmente elegibles para la obtención de las ayudas y sub- venciones del Programa de Medidas Agroambientales, patrocinado por las ins- tancias comunitarias.
“Desde antaño las sociedades que se asentaron en la Sierra aprovecharon sus múltiples recursos forestales, ganaderos, cinegéticos y agrícolas, gene- rando una estrecha relación entre población y medio natural y unos modos de gestión agroecológica sin los cuales difícilmente hoy podría explicarse la particular especificidad de este rincón de la geografía andaluza. [...] El sistema de producción de las fincas de la Sierra se ha basado tradicional- mente en la forma de explotación del bosque mediterráneo denominada
195 COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS AGRÓNOMOS DE CENTRO Y CANARIAS: Manual de Prácticas y Actuaciones Agroambientales. Editorial Agrícola Española, S. A. y Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 1996. Pág. 35.
I. INTRODUCCIÓN
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