Page 142 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
P. 142
EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
Hay que tener en cuenta que como consecuencia del desarrollo productivo y tecno- lógico, alcanzado en las sociedades industrializadas, la capacidad de transformación del medio se hace mayor, por días, y, coincidiendo, con esto, también es mayor la capacidad de producir alteraciones de magnitudes, desconocidas hasta hoy, difíciles de reparar, cuando no imposibles. Por tanto, la degradación del entorno es un hecho perceptible, prácticamente, en cualquier punto del planeta. La realidad de que casi a diario nos encontremos con nuevos sucesos desastrosos para el Medio Ambiente no puede calificarse de casual, ni imputarse, sin más, a causas accidentales. La pre- sión sobre los recursos naturales se generaliza, y es inaplazable la implementación de políticas integrales, a nivel internacional, que aborden de manera horizontal los muy diversos problemas que afectan a nuestro entorno.
La dualidad del enfoque protector, por un lado, corrector, por el otro, se ha que-
dado obsoleta y es insuficiente para afrontar con garantías de solución los graves
deterioros ambientales de los sistemas productivos de principios del siglo XXI, in-
dependientemente del modelo económico sobre el que se sustenten. Ya en 1920, 24
PIGOU , en su Economía del bienestar, acuñó el término de “deseconomías exter- nas” para designar los impactos negativos de la actividad económica. La explica- ción para dichas consecuencias se encuentra en dos modos principales de actuar sobre el medio físico. Por una parte, como proveedor de recursos naturales, y por otra, como vertedero de los residuos asignados por la producción.
Una de las razones para que esto suceda es la suposición de que el Medio Ambien- te es un factor exterior a los procesos económicos y sociales; bien como sustrato físico previo que debe ser utilizado o preservado, bien como un medio receptor de las externalidades de dichos procesos. Sin embargo, parece que se hace más evidente, que para realizar un diagnóstico útil para la implantación de políticas eficaces, es necesario imbricar el análisis ambiental como elemento interno de los procesos económicos y sociales. Es decir, el Medio Ambiente debe ser un ele- mento más a tener en cuenta dentro de las estrategias generales de desarrollo y, dentro de esas ellas, no puede ser considerado tan sólo como un efecto final, sino como oportunidad y causa. Estudiar el Medio Ambiente como relación social es el primer paso para superar los tradicionales enfoques sectoriales, que, como se ha visto, tienden a desvincular los modelos y estrategias de desarrollo social y económico de sus consecuencias ambientales.
“La actividad agraria ha sido imprescindible para el desarrollo humano y seguirá siéndolo en el futuro; por tanto, no es ni será posible la vida del
24 PIGOU, A. C.: The Economics of Welfare. Macmillan and Co. London. 1932 (fourth edition). 142