Page 250 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
3 .2 . las actividades agrarias .
Por lo que respecta a los paisajes agrarios que son los que centran, fundamental- mente, nuestra atención; en cuanto a los andaluces, por una u otra razón han su- frido profundas transformaciones, como hemos manifestado más arriba. Algunas han sido repentinas y otras, la mayoría, más graduales, que quedan reflejadas en el contraste de la situación actual con la de finales del siglo XVIII, que Pablo de OLAVIDE describe con las siguientes palabras:
“De toda Andalucía se labrará una tercera parte. Las otras dos terceras par- tes están incultas y montuosas, únicamente destinadas a pastos. Se ve en este país lo que no se ve en otra parte [...] ganaderos de oficio sin tener tie- rras de labor. Ellos hacen bien, desde que el Gobierno se lo tolera, pues es una granjería descansada y útil irse a comer los rastrojos de los labradores,
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apoderarse de los baldíos y comunes, que no les cuestan nada”
.
“Se empezaban a distribuir las suertes o lotes fundacionales de tierra, a ra-
zón de unas 50 fanegas por familia –según topografía y calidad del lugar–,
a las que debía acompañar una casa o los materiales y medios precisos
para edificarla, 1 yunta de vacas, 1 cerda de cría, 6 gallinas y 1 gallo, 20
fanegas de trigo, 6 de cebada, 1 azadón, 1 azada y 2 rejas. Los colonos po-
dían cerrar su propiedad, sembrar árboles frutales y asociar su agricultura
a una ganadería familiar, estando exentos de diferentes tributos, pero se
les impedía abandonar la región y se castigaba la inacción y la pereza. [...]
Estampa feliz, la de todos estos poblados, en los que ya había prendido la
semilla de una sociedad agrícola y ganadera, de corte familiar y de apego a
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de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
“Mi Informe para el estudio de la Ley Agraria, más que limitarse a las ideas agrícolas y populucionistas de don Pedro Rodríguez Campomanes –de dedicación cerealista y aumento de la población– proponía una agricultura más diversificada, que generase variedad de materias primas y mano de obra cualificada, el fomento de las industrias populares y el enriquecimiento de los mercados y el comercio; así lo ensayé desde los primeros días, en el ‘Plan de Colonización de Sierra Morena y Andalucía’ y, al tiempo que roturamos espacios para la siembra de cereales de consumo y alentamos el crecimiento de una cabaña de ovinos, ordenamos la siembra de lino y cáñamo, efectuamos la plantación de más de 200.000 pies de moreras y, desde el año anterior de 1773, funcionaron en La Carolina dos fábricas de paños y una de seda, con más de 100 telares en su conjunto, que, daban empleo no sólo a la población de extranjeros, sino a más de 500 familias de españoles, establecidas entre ellos”.
CAPEL MARGARITO, M.: D. Pablo de Olavide, un criollo en el equipo reformista de Carlos III. Colección Semilla y Flor. Granada. 1999. Págs. 17 y 18.
209 CAPEL MARGARITO, M.: Op. Cit. Págs. 154 y 203.
También se pueden consultar las realizaciones del ilustrado d. Pablo de OLAVIDE en la biografía que del criollo
escribió DEFOURNEAUX, M.: Pablo de Olavide, el afrancesado. Padilla Libros. Sevilla. 1990. 250
la tierra”
208 Citado por el Informe sobre Medio Ambiente de Andalucía, en 1987, elaborado por iniciativa de la Agencia
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