Page 309 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

Ambiente por unanimidad, se hace difícil el avance en cuestiones de Política Am- biental o Agrícola que son tan importantes como la defensa de la biodiversidad, la lucha contra el avance de la desertificación, la ayuda alimentaria al exterior o, simplemente, el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la Agenda 21. De esa forma, es complicado que la agricultura pueda avanzar en nuevos métodos más compatibles con la sostenibilidad del entorno, y que éstos se extiendan por los países más industrializados.
Ejemplos de estas formas de cultivo sostenibles, que no necesitan ser inventa- das, sino dadas a conocer y extendidas en la medida que las características de cada región lo permitan, las tenemos en España y en la Comunidad Autónoma de Andalucía en un ecosistema de alto valor ecológico, a pesar de su naturaleza ciertamente artificial por la intervención de la mano del hombre. Se trata de la dehesa mediterránea. Éste es un ecosistema mixto agrosilvopastoral, que se ha configurado lentamente a partir de los bosques primitivos, y en el que se da una elevada biodiversidad y un alto grado de autosuficiencia de energía y materiales. La adaptación de las especies arbóreas de la dehesa, como la encina, el alcornoque o el quejigo, es de carácter leve, no llegando a la modalidad de tipos domestica- dos, como la higuera o el olivo, que se han convertido en árboles muy productivos para el hombre. En la dehesa, la enorme cantidad de biomasa leñosa garantiza al ecosistema persistencia y estabilidad, mediante la fijación de carbono en la masa arbórea durante decenas y hasta centenas de años. Además, la fauna migratoria encuentra en ella un refugio ideal, a semejanza de los bosques desaparecidos, y la dehesa se aprovecha de determinados insectívoros que trabajan para su equilibrio. En definitiva, se trata de un espacio forestal en el que se mantiene la estabilidad a largo plazo, que permite la vida y el desarrollo de la flora y la fauna y que resulta, por los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales, productivo, aparte de beneficioso, en términos medioambientales, para el ser humano.
“Ciertas prácticas agrosilvopastorales, como las asociadas al modelo de de- hesa, son capaces de integrar diferentes usos en el espacio y en el tiempo, manteniendo una alta diversidad –de paisajes, de especies biológicas, de cultura– derivada del mantenimiento de mosaicos y corredores a manera de reticulado espacial (setos, sotos, ribazos, manchas montaraces), inspiradas
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en una concepción de la explotación agraria óptima pero no máxima”
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II. MARCO TEÓRICO
304 AGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL y CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA: Diversidad biológica y cultura rural en la gestión ambiental del desarrollo. Edición coordinada por DÍAZ PINEDA, F.; MIGUEL, J. M. de y CASADO, M. A. MultiMedia Ambiental, S. L. y Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 1998. Pág. 46.
“Intensidades intermedias de perturbación y explotación favorecen altos valores de diversidad. Precisamente, las mejores representaciones de la conservación de la diversidad biológica se encuentran en los paisajes rurales
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