Page 307 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

de la fuerte erosión que padecen ciertas regiones del planeta, la explotación agrí- cola de los terrenos cuya vocación natural no es la producción de cultivos, por lo que este apartado concreto no resulta muy acorde con el espíritu general del Programa, siendo utilizado por los críticos como uno de sus argumentos; ya que parece fomentar, según algunos autores, prácticas contrarias a la conservación de la fertilidad del suelo, impulsando el consumo de fertilizantes artificiales, que como hemos visto, es una de los principales motivos de contaminación agraria, además de perjudicar notablemente a las economías de los pequeños agricultores por su elevado coste;. Además, el hecho de explotar suelos de bajo potencial agro- lógico contribuye al incremento de la erosión.
Se puede afirmar, que, al menos, en este caso, los responsables políticos no han es- tado muy afortunados. Parece claro que antes de lanzarse a aventurar prioridades en la Agenda, como la expuesta arriba, deberían haber analizado profundamente los efectos que está ocasionando, directa o indirectamente, la agricultura de los países industrializados, con el objetivo de conseguir una verdadera sostenibilidad en este campo, sin externalidades negativas sobre la sociedad y sobre el Medio Ambiente. En el documento elaborado se parte de diferenciar doce áreas progra- ma, en las cuales se establecen unas bases para la acción, unos objetivos, unas actividades, de carácter gestor e informativo, para terminar fijando una coordi- nación internacional y una cooperación regional, a disposición de las cuales, se ponen unos medios de implementación donde se especifican la financiación y la evaluación de costes, los medios científicos, tecnológicos y humanos, pero todo ello, sin fuerza obligatoria alguna.
La primera de las áreas programa se refiere a la necesidad de “revisión de la po- lítica agraria y planificación e integración de programas, a la luz de los aspec- tos multifuncionales de la agricultura, particularmente respecto a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible”. Para ello se fija el objetivo de aumentar considerablemente la producción agraria de manera sostenible, procurando que la población pueda acceder a un abastecimiento alimentario adecuado, en función de sus características culturales. Se dice que “todos los países necesitan tener asegurada una política alimentaria que les garantice la seguridad alimentaria, el bienestar rural y las relaciones internacionales de mercado”, pero se menciona especialmente a “los países en desarrollo y a las economías en transición desde mercados planificados a mercados libres”. Es decir, se habla de revisión de la po- lítica agraria, pero no de los países desarrollados, sino especialmente, de los que no han alcanzado todavía ese estado. Cuando lo primero que hay que hacer es replantearse la evolución de la agricultura convencional que se practica en los es- tados industrializados, de manera que no se destruyan más recursos naturales, se desvía la atención hacia unos países que pasan hambre, y que, por tanto, recurren
II. MARCO TEÓRICO
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