Page 545 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
P. 545

Durante la etapa mencionada fue conformándose en Andalucía un tejido indus-
trial incompleto y desarticulado, generador de escaso valor añadido, que coincide,
en la mayoría de los casos, con las primeras fases de cada proceso productivo,
pero a su vez generador de grandes externalidades negativas, especialmente im-
pactos ambientales de gran envergadura. En la región se localizaron determinados
sectores industriales de gran capacidad contaminante, como químicos, petroquí-
110
micos , cemento o papel. En este sentido, la región funcionó, en gran medida,
como un área de recepción de industrias contaminantes, desplazadas desde los grandes centros industriales más desarrollados. Un papel característico de las for- maciones sociales periféricas dentro del contexto nacional y continental.
Como consecuencia de todo ello, en Andalucía, se ha dado la situación, por lo demás frecuentemente puesta de manifiesto, de que pese a tener una débil im- plantación industrial, ha sufrido simultáneamente, una degradación medioam- biental de origen urbano-industrial muy similar, cuando no superior en algunos casos, a la de países y regiones con aparatos del sector secundario mucho más evolucionados. No es, pues descabellado, afirmar que parte de los problemas am- bientales andaluces han nacido del atraso económico de ciertas zonas y sectores productivos, así como de las deficientes tecnologías asociadas a ellos. Los proble- mas medioambientales no son, pues, consecuencia exclusiva de los procesos de industrialización y crecimiento económico. Existen también otras causas, que con idénticos efectos son, sin embargo, resultado de situaciones sociales de atraso y subdesarrollo económico.
Estas situaciones sociales de marginación presionan, muchas veces, a la socie- dad para adoptar prácticas y modelos económicos no siempre compatibles con
111
un desarrollo sostenido y duradero
. La erosión de los suelos andaluces, la
III. ESTUDIO DE CASO
  110 Para profundizar en uno de los varios ejemplos que se produjeron en la región de lo comentado, concretamente en la provincia de Huelva, con la instalación del polo de desarrollo en los años sesenta, se puede consultar el trabajo de MONTEAGUDO, J. y CHAPELA, P.: “El revulsivo del desarrollo industrial: el polo y el puerto”. En V.V.A.A.: El Puerto de Huelva. Historia y Territorio. Autoridad Portuaria de Huelva y Universidad de Huelva. Huelva. 1999.
111 Aparte de lo comentado en la cita anterior sobre la instalación de industrias altamente contaminantes en las áreas más pobres, también se observa cómo la explotación agrícola se hace más agresiva, cuando se producen crisis sociales.
“El municipio, gran propietario, con más del 60 por ciento de la superficie del término (bienes de propios), se comportaba como un elemento estabilizador en tiempos de crisis sociales. Daba en usufructo, a cambio de un canon, lo que hoy todavía se conoce con el nombre de rozas o cañadas a jornaleros o pequeños propietarios, que retenían la tierra hasta que, agotada, se abandonaba. La tierra, empobrecida e incapaz de producir, pasaba nuevamente al municipio que la sembraba de pinos.
El eucalipto, prácticamente desconocido, se introduce en 1941 cuando el patrimonio forestal del Estado adquiere el coto de Mazagón, del que dedica 779 hectáreas a pinos y 20 hectáreas a eucaliptus globulus. A partir de estas fechas muchas explotaciones dedicadas a la vid con carácter marginal son plantadas de eucalipto”.
MÁRQUEZ DOMÍNGUEZ, J. A.: La nueva agricultura onubense. Protagonismo agrario del municipio de Moguer. Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Sevilla. Sevilla. 1996. Págs. 55 y 47.
545
 













































































   543   544   545   546   547