Page 601 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

Fotografía 19. Campiña olivarera. Almonte.
3.3.4. Los Olivares Campiñeses.
Si existe un cultivo y sistema agrario andaluz de gran raigambre tradicional, éste es,
sin duda, el olivar de secano. La colonización romana de la Bética, en gran medida,
se basó en la puesta en cultivo de olivos para la producción de aceite. Desde enton-
ces, y sin discontinuidad histórica alguna, las campiñas olivareras constituyen el
paisaje más característico de Andalucía. La gran importancia de los cultivos leñosos
en nuestra región se debe, fundamentalmente, a la enorme extensión de este mono-
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cultivo . Por tanto, también en este sistema agrario se detecta uno de los grandes
defectos de la agricultura convencional, que es el monocultivo. Históricamente, el olivar se ha combinado, en las mismas parcelas, con otro tipo de producciones como las hortalizas, los cereales o el viñedo, en menor medida. La mecanización de la mayoría de las cosechas impide que los árboles puedan estar en los fundos, lo que propicia la disminución de la variedad florística en los mismos.
194 “Andalucía es la región con mayor capacidad de producción, y Jaén es la provincia española en la que el olivo ocupa mayor extensión. Los olivares de Martos, que se continúan por la Loma de Úbeda y la comarca de Villacarrillo hasta la sierra de Segura, forman una mancha olivarera que por su extensión no tiene igual en el mundo”.
TAMAMES, R. y RUEDA, A.: Estructura Económica de España. Banco Urquijo y Alianza Editorial. Madrid. 2000. Pág. 165.
III. ESTUDIO DE CASO
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