Page 833 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
P. 833

ciedades agrarias de transformación, que recibían subvenciones por diferentes vías. En este tipo de asociaciones se agrupan varios productores que ponen en común los medios de explotación, además de los recursos económicos con los que cuentan, y de esta manera logran sobrevivir.
2a. Por otro lado, las fincas situadas en las zonas de montaña u otras desfavoreci-
das no entraron en ningún momento en la carrera del productivismo, por sus
propias condiciones, con lo que cada vez se encontraban más descolgadas de
un modelo que favorecía, sobre todo, a la agricultura continental del Centro y
102 Norte de Europa .
Que el cambio de modelo y, por tanto, el hecho de concebir alternativas diferentes es viable, ya ha sido demostrado desde la última década del siglo XX. Diferente es la cues- tión de si este giro puede constituirse en la alternativa que atraiga a todos los agriculto- res y ganaderos. Es decir, si es posible que la agricultura ecológica sustituya plenamente a la convencional. Centrándonos en Andalucía hay autores que afirman que sí.
“La lucha contra la lógica de mercado capitalista; en representación de los pequeños agricultores y jornaleros sin tierra; y en base al corpus ideológico de la agroecología y la cultura jornalera, suponen los tres ejes o principios del movimiento jornalero ecológico de Andalucía.
Algunos piensan que si el espacio instaurado por estos jornaleros se amplía y se socializa, puede transformarse en un espacio público de articulación de intereses que logre afectar a amplios sectores de la población, o incluso, a la totalidad de la sociedad, si ésta percibe que la agricultura ecológica es
103
un modelo viable y útil”
.
IV. CONCLUSIONES
  102 “Analizada la realidad de la PAC desde su creación, hoy es ampliamente aceptado que su aplicación ha dado lugar a una agricultura dividida Norte-Sur. Las altas producciones han tendido a concentrarse en el norte de la Comunidad. La dependencia, ante todo, de la política de precios para las ayudas a las explotaciones agrícolas ha significado inevitablemente que estas regiones hayan recibido una parte desproporcionada de los desembolsos de la PAC, ampliando aún más las disparidades y desigualdades, y socavando el objetivo de asegurar un estándar de vida justo para todos en la agricultura comunitaria. La consecuencia para las regiones desfavorecidas ha sido la mayor vulnerabilidad a la despoblación y al abandono de las explotaciones, con todos los problemas ambientales conocidos que ello comporta. La ampliación de la UE puede tener la ventaja de abrir mercados a los productos mediterráneos y el inconveniente de una pérdida aún mayor de la agricultura del sur frente al centro y norte de Europa. De todas formas, la estrategia a seguir debería fundamentarse en la singularidad de nuestra agricultura en el marco de una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y que fomente la calidad intrínseca de nuestras producciones”.
LÓPEZ BELLIDO, L.: “Prólogo”. En LARREA EREÑO, S.: Agricultura, horizonte 2005. Ediciones Mundi- Prensa. Bilbao. 1998. Pág. 22.
103 CAMPO TEJEDOR, A. del: Agricultores y Ganaderos Ecológicos en Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Sevilla. 2000. Pág. 109.
833
 

















































































   831   832   833   834   835