Nuevas organizaciones para nuevos tiempos

Por Fco. Javier Domínguez Murillo. Jefe del Servicio de Documentación y Publicaciones del Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP). Área de Gestión del Conocimiento y Redes.

No se si quien lea este artículo compartirá conmigo la idea de que los cambios sociales, económicos y culturales se suceden cada vez más deprisa. Cada día nos sorprende una revolución tecnológica, una forma nueva de hacer negocios, una nueva forma de compartir, de comunicarse, nuevas expresiones culturales y de ocio…

La administración pública no es ajena a todos estos cambios, ni mucho menos. Es más, se sitúa como un agente central de todo ello. Sin embargo, como muchas personas que trabajamos en lo público, noto que nuestra organización necesita una profunda transformación para poder seguir dando respuesta, en este entorno cambiante, a las exigencias de servicio publico, cada vez más complejas.

En una búsqueda de referentes, cayó en mis manos el libro [tooltip style=”yellow” position=”top” shadow=”yes” rounded=”yes” size=”default” title=”” content=”Reinventar las organizaciones
Frederic Laloux
(Editorial Arpa)
www.reinventingorganizations.com/es” behavior=”hover” close=”no” class=””]”Reinventar las organizaciones”[/tooltip], de Frederic Laloux. El autor presenta una clasificación de los paradigmas organizacionales que han evolucionado a lo largo de la historia, de una forma bastante didáctica.

En la siguiente tabla se puede ver un resumen esquemático de dicha clasificación (pinchar en la tabla para ver los diferentes Ejemplos, Avances y Metáforas de cada tipo de Organización):
          

[tabs style=”default” active=”1″ vertical=”yes” class=””] [tab title=”Organizaciones impulsivas
(rojas)” disabled=”no” anchor=”” url=”” target=”blank” class=””]Ejemplos actuales
La mafia
Pandillas callejeras


Avances revolucionarios
División del trabajo
Autoridad de mando


Metáfora
Una manada de lobos
[/tab] [tab title=”Organizaciones conformistas
(ámbar)” disabled=”no” anchor=”” url=”” target=”blank” class=””]Ejemplos actuales
Iglesia católica
Fuerzas Armadas
Sistemas de gobierno
Educación pública

Avances revolucionarios
Funciones formales
Jerarquía estable
Procesos replicables

Metáfora
El ejército
[/tab] [tab title=”Organizaciones orientadas al logro
(naranja)” disabled=”no” anchor=”” url=”” target=”blank” class=””]Ejemplos actuales
Empresas multinacionales
Escuelas particulares subvencionadas

Avances revolucionarios
Innovación
Responsabilidad
Meritocracia

Metáfora
Un máquina[/tab] [tab title=”Organizaciones pluralistas
(verdes)” disabled=”no” anchor=”” url=”” target=”blank” class=””]Ejemplos actuales
Organizaciones impulsadas por la cultura

Avances revolucionarios
Empoderamiento
Cultura impulsada por los valores
Modelos de grupos de interés

Metáfora
Una familia
[/tab] [tab title=”Organizaciones evolutivas
(turquesa-teal)” disabled=”no” anchor=”” url=”” target=”blank” class=””]Ejemplos actuales
Organizaciones impulsadas por valores y con estructuras de autogestión

Avances revolucionarios
Autogestión
Plenitud
Propósito evolutivo

Metáfora
Organismo vivo
[/tab] [/tabs]

La mayoría de las personas con las que he compartido esta clasificación, se hayan leído este libro o no, coincide en situar a las administraciones públicas como un ejemplo de organización ámbar. Hay quien -más pesimista o con alguna mala experiencia a sus espaldas- ve tintes de organización impulsiva (roja), y hay personas más optimistas -o con más suerte- que identifican alguna práctica naranja e incluso verde en sus puestos de trabajo.

Las organizaciones evolutivas “teal” están caracterizadas por tres avances disruptivos, que cuestionan radicalmente la gestión organizacional, tal y como la conocemos:

  • Autogestión. Las organizaciones teal han encontrado la manera de mejorar sus estructuras, superando las pirámides jerárquicas y burocráticas para convertirse en sistemas potentes y fluidos que distribuyen la autoridad y disponen de una inteligencia colectiva. Para hacerlo posible es necesario revisar todas las prácticas básicas de gestión de la organización (estructuras, presupuestos, objetivos, toma de decisiones, gestión de proyectos, etc).Una de las prácticas más fascinantes es el proceso de asesoría: el principio es que cualquiera puede tomar una decisión, pero antes esta persona ha de buscar consejo de personas expertas en la materia, y de aquellas personas que resultarán afectadas de manera significativa, que deberán vivir con la decisión. La ausencia de poder jerárquico implica el afloramiento de muchas jerarquías naturales.
  • Plenitud. Las organizaciones han sido tradicionalmente lugares que animan a las personas a mostrarse con un perfil profesional estrecho. Las organizaciones teal, en cambio, han desarrollado una serie coherente de prácticas que nos invitan a quitarnos la máscara, a reclamar nuestra plenitud interior y a llevar nuestra persona entera al trabajo.Se trata de convertir nuestro lugar de trabajo en un entorno seguro, donde podamos ser nosotros mismos. Se proponen algunas prácticas como la reflexión (individual y conjunta), recuperar el relato (crear espacios y momentos para compartir experiencias), tratar de eliminar los egos en las reuniones (“a nuestro ego le encanta las reuniones”) mediante diversas técnicas o acompasar el compromiso y el horario laboral.
  • Propósito evolutivo. Las organizaciones teal se consideran dotadas de vida y con un sentido propio de su objetivo. En vez de intentar predecir y controlar el futuro, se invita a los miembros de la organización a escuchar y a entender la tendencia de la organización, hacia la cuál se orienta de manera natural.Esto no significa que haya que descartar el enfoque estratégico en una organización, sino simplemente que no se deben considerar inmutables los resultados de una planificación. El día a día es complejo y cambiante, y la organización debe ser lo suficientemente flexible como para ir acomodando su estrategia a las necesidades que vaya surgiendo.

¿Pensamos que todo esto es ciencia ficción cuando hablamos de las administraciones públicas? Si entendemos como condiciones necesarias que los más altos líderes de la organización han de tener esta visión del mundo, posiblemente no creamos que estamos en el momento más adecuado.

Sin embargo, en una organización grande y compleja como la nuestra, es posible actuar a todos los niveles. Si bien puede no ser posible conseguir llevar a la organización en su totalidad a este nuevo paradigma, se puede actuar en varios aspectos, cada persona en su ámbito de influencia.

El citado libro aporta algunas recetas para iniciar este cambio a nivel personal, que no voy a revelar, para que aquellas personas que se hayan sentido atraídas por él lo descubran durante su lectura.

Por mi parte, hace ya algún tiempo que trato de convertir mi forma de trabajar y la de las personas con las que interacciono, en “otra cosa” más humana, más productiva, en contacto con la realidad y hasta más divertida, ¿por qué no? Encontrarme publicaciones como esta no hace sino confirmar mi convicción de que otra forma de trabajar es posible.

¿Y tú, te animas a unirte a este cambio? 😉
[note note_color=”#fcffc2″ text_color=”#333333″ radius=”8″ class=””]Más información:

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