Por Jose Carlos Gutiérrez Reyes, Inspector de Consumo. D. T. Igualdad, Salud y Políticas Sociales de Málaga.
Compañeros, hermanos, amigos.¡Oíd mi canto!
Que de mi boca brotan sonoras, hoy las palabras,
como del pez la mar salada,
como del vientre de la madre el hijo,
como la niebla de la noche helada.
Y canto, hoy también, a la Madre Tierra,
a sus frutos dorados sobre el mantel dormido,
a todo lo bello y dolorido del instante,
a la amistad eterna, a la alegre compañía,
al recuerdo, como no, de los ausentes,
a vosotros, compañeros, que recién habéis llegado,
y canto, a los que ya, definitivamente han partido,
en la nave sin retorno, para siempre desnudos,
para la eternidad dormidos.
Diógenes K
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