El cuidado de nuestros ojos es fundamental, tomar conciencia de ello, conocer los riesgos y tomar medidas redunda en tu salud. Muchas horas delante de las pantallas fatiga nuestros ojos. ¿Cómo minimizar el riesgo?. Tres consejos fáciles, siempre que haya luz ambiental, reducir la luz azul en la medida que se pueda y aumentar el refresco de la pantalla.
Por Gabriel Delgado Quesada. Departamento de Explotación. Delegación Territorial de Salud y Familias.
Seguro que habrás recibido algún mensaje por WhatsApp con títulos tan llamativos como “Usar smartphone en la oscuridad produce degeneración macular irreversible del ojo”. Al igual que el título de este artículo es alarmante y engañoso, pero veamos qué parte de razón tiene dicha afirmación. Primero analicemos las fuentes, unas veces aparece un tal doctor Arthur del Cape Coast (Bakkano) y otras el profesor Li Li, director del Hospital of Ophthalmology SGH de Singapur. Si intentamos contrastar dicha información llegaremos a la conclusión de cómo casi todo lo que circula por WhatsApp son bulos y estos prestigiosos especialistas no existen.
Entonces, ¿es falsa dicha información? Comencemos recordando una clase de física de nuestra juventud. La Luz es una onda electromagnética y como tal tiene energía. Si realizamos un recorrido ordenado por el espectro electromagnético tendríamos las ondas de radio, microondas, infrarrojos, luz visible, ultravioleta, rayos X y rayos gamma. Todos sabemos lo que es capaz de hacer nuestro microondas. Salvando los datos científicos de frecuencias, longitudes de onda y demás, la luz azul se sitúa al lado de la luz ultravioleta, pegandito a los rayos X. Así es fácil entender que de los tres colores básicos RGB (Rojo, Verde y Azul) el más perjudicial es el azul pues por su características es el que más penetra en nuestro ojo a través de la córnea y el cristalino. Nos protegemos de la luz ultravioleta con nuestras gafas de sol y es algo que tenemos asimilado.
Volviendo a nuestra pregunta original sobre si la luz azul es perjudicial para nuestros ojos parece claro que es la más dañina para nuestra visión. Contiene más energía y penetra más en el ojo pudiendo afectar más al ojo al ser expuesto largas jornadas delante de un ordenador. Si a eso le sumamos el móvíl, las tablet y la televisión puede que llegue a ser un problema. Otro dato que parece determinante es la luz ambiental. Mirar estas pantallas en la oscuridad, sin una luz ambiental hace que el daño sea aún mayor. Hábitos de mirar por la noche a oscuras en la cama una pantalla de cerca multiplica el efecto y hay estudios alertando incluso de la posibilidad de que esté afectando a la calidad del sueño.
Quizás a nuestra generación no le afecte ya tanto. Me explico, es como el efecto del sol en la piel y su efecto memoria. No es lo mismo la exposición de una persona con 50 años que un niño con 2 años. Al niño le queda mucho más tiempo para desarrollar un cáncer y por su metabolismo tiene muchas mas posibilidades que un adulto. Siguiendo con este ejemplo los oculistas están alertando con las consecuencias de estos niños con 6 años que se pasan las horas delante de una pantalla, cuando lleguen a nuestra edad es posible que hayan recibido una excesiva exposición a la luz azul.
Hecho este inciso, está claro que debemos de estar atentos a este efecto perjudicial de la luz azul. Podemos ver como la mayoría de los fabricantes comienzan a tomar conciencia de este problema y sacar productos catalogados como “EYE CARE”. Estas tecnologías inciden en dos aspectos: la velocidad de refresco y eliminar en la mayor medida posible la luz azul. La primera opción está clara, cuanto más veces se refresque la imagen más estable le parecerá a nuestro ojo y no apreciará el parpadeo. Subir la frecuencia de refresco de tu tarjeta de vídeo y ajustarla al máximo que soporte tu monitor es fácil. Y la eliminación de la luz azul significa que juega con la combinación RGB para formar los colores y evitar en la medida posible el componente azul. Si tienes dudas de seguro que tienes algún compañero que puede revisarte tu configuración, no dudes en hacerlo.
Si al final del día sientes fatiga visual, enrojecimiento o sequedad de ojos, incluso dolor de cabeza, puede ser debido a la exposición excesiva de tus ojos a dicha radiación. Con unas pequeñas recomendaciones puedes evitar estas molestias y sobre todo que no sea un problema mayor en el futuro. No es necesario gastar dinero en nuevos productos, muchas veces con una buena configuración y mejores hábitos es suficiente. ¿Cuánto tiempo le has dedicado a configurar tu monitor? ¿Tienes un fondo de pantalla con un horizonte donde se funde el mar y el cielo en un precioso azul? ¿Has comprobado tu luz ambiental?
Hoy revisamos todo lo que comemos y nos tiramos horas delante de una pantalla y ni nos planteamos su configuración. No quiero ser alarmista, pero plantearse esto un instante puede que influya en una mejor calidad de vida.
Y recuerda: todo en su justa medida. El azul es un color muy bonito y también hay estudios que indican que es necesario para otros procesos vitales que realiza nuestro cuerpo. Sólo recomendamos su justa medida. Hay tratamientos que han demostrado la efectividad de la luz azul para estimular el cerebro. Sólo queremos que tomes conciencia de estos factores y adoptes las medidas adecuadas.