Sexto proyecto del Programa de Embajadores del Conocimiento…
En este caso el equipo lo conforman: Elvira Culpián García, Antonio Hernández Moreno, José Luis Sánchez Encinas y Carlos Jaén Toscano.
25 de noviembre 2018, domingo, 15:30 horas, hace frío y amenaza lluvia, he quedado con Julio, nos vamos camino de Baeza.
Nadie podía imaginar que un simple tic con un muñequito en una información del IAAP, nos hubiera creado la inquietud de responder y, en consecuencia, de embarcarnos durante un año en una tarea denominada EMBAJADORES DEL CONOCIMIENTO 2018/2019, y que, además, a día de hoy sigamos enganchados como ese primer día.
Se rompían en ese momento dos mantras repetidos una y otra vez sobre la administración y los funcionarios.
Primero: los funcionarios no es que no trabajen los domingos, es que no van, y segundo: a los funcionarios no les importa la administración.
Explicar lo que ha pasado después es tan sencillo como decir que se han creado unos grupos de trabajo, preocupados por la GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO de la empresa con más trabajadores de nuestra tierra, la Junta de Andalucía.
Responder a la pregunta ¿quién sabe qué?, estar pendientes del conocimiento adquirido durante años por extraordinarios profesionales que están llegando al final de su vida laboral y que atesoran un conocimiento sobre lo suyo que no existe dinero para pagarlo, cambiar procedimientos repetidos una y otra vez que no llegan a ninguna parte y que por repetitivos no han pasado nunca a ser ni efectivos ni eficientes, pero que tampoco han sido evaluados nunca.
Dignificar el patrimonio humano de los profesionales dedicados a tareas concretas y que han trabajo en silencio durante muchos años.
Esos eran parte de los cometidos a realizar.
En concreto el nuestro, IDENTIFICACIÓN DEL CONOCIMIENTO CRÍTICO en el ámbito de la Junta de Andalucía reunió a cuatro, no diré locos, o sí, a intentar buscar en toda la Junta de Andalucía dónde se encontraba la criticidad del conocimiento.
Dicho de esta manera, efectivamente, estábamos locos.
Desde Almería hasta Cádiz y desde Jaén hasta Córdoba, con la tutela inestimable del chileno de Sevilla y del equipo del IAAP, emprendimos un camino de formación, de aprender aprendiendo, de llegar al conocimiento de que como siempre en estos casos, la inmensidad del problema es menos si lo partes en pequeños trozos y sobre todo si en vez de trabajar sobre lo abstracto, lo pasas al ámbito del trabajo diario, al nivel de trinchera, al día a día.
Otra de las decisiones importantes fue intentar darle a nuestro trabajo un sentido directamente relacionado con la atención hacia el ciudadano, eso que tantas veces oímos, la ciudadanía.
Entendíamos que nuestra ventaja competitiva (lenguaje utilizado en la gestión del conocimiento en la empresa privada) estaba en enfocar nuestro trabajo hacia los demandantes de empleo con una gestión de los recursos eficaz y eficiente en la gestión de las oficinas del SAE, sin abandonar las otras dos áreas pura y duramente técnicas, como son la realización de los informes en el ámbito de prevención de riesgos laborales y los accidentes laborales y la gestión del patrimonio inmobiliario público.
A día de hoy no puedo nada más que decir que seguimos aprendiendo, que esto no es nada más que un primer peldaño de una larga escalera, que cuando nos hablen de GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO en el ámbito de la Junta de Andalucía, no contestemos “¿eso qué es lo que es?”, sino que tengamos conciencia de que hay un grupo de funcionarios que creemos que puede existir otra administración y que estamos trabajando en ello.
Saludos de todo el equipo: Elvira, Nono, José Luis y Carlos.
Si te ha parecido interesante, en este número de Enred@2.0 podrás encontrar más ejemplos de gestión del conocimiento.