Otro análisis de los resultados que han arrojado las respuestas a la encuesta formulada por la revista EnRed@2.0 en relación con el teletrabajo, en este caso, relativo a la apreciación positiva o negativa sobre el mismo que tienen las empleadas y empleados públicos que han desempeñado sus tareas desde casa.
Por el Consejo Editorial de la revista EnRed@2.0.
Durante años las teorías sobre los beneficios o no del teletrabajo así como las posibilidades reales de su implantación en las empresas se han ido sucediendo, pero con un horizonte que se adivinaba lejano. Sin embargo y debido a la crisis de la Covid-19 de repente el teletrabajo se hizo presente y necesario para poder continuar con la actividad empresarial o profesional. Igualmente ocurrió en el ámbito de las Administraciones Públicas que básicamente de la noche a la mañana tuvo que acometer la implantación del teletrabajo para la mayoría de los empleados públicos, incluyendo los pertenecientes a la Junta de Andalucía.
A este último colectivo es al que se ha dirigido EnRed@2.0 para que valore qué le ha parecido la experiencia del trabajo desde casa.
Dado que la finalidad de la implantación urgente del sistema era la continuidad de la actividad administrativa, había que referirse necesariamente al porcentaje de la actividad laboral que los trabajadores estiman que han podido llevar a cabo desde su casa. En general, la mayoría de los trabajadores públicos (un 60,2 %) señala que han podido llevar a cabo más del 75 % de su actividad laboral habitual, dato que se complementa con el 22,8 % de encuestados que rebaja dicho porcentaje al arco situado entre el 50 % y el 75 % de la actividad laboral. Por otro lado, alrededor de un 11,6% de las personas que han manifestado su opinión estima que no han podido llegar al 50 % de su tarea habitual desde su domicilio, no alcanzando ni siquiera el 25% de la tarea un porcentaje del 5,4 % de los empleados públicos que han respondido a la cuestión planteada.
Pero aparte del porcentaje de tarea habitual realizado, es importante tener en cuenta las sensaciones del personal sobre la experiencia del teletrabajo. Es decir, qué es lo que le ha gustado y qué es lo que no le ha gustado sobre haberse visto obligado a trabajar en el entorno doméstico, compartiendo espacio en la mayor parte de los supuestos con otros miembros que conviven en el mismo domicilio.
De entre las respuestas facilitadas, con un porcentaje que ronda el 50 % de los encuestados lo que más les gusta de trabajar en casa es la posibilidad de mejorar la conciliación laboral y familiar. El mismo porcentaje de respuestas destacan, igualmente, el ahorro de tiempo y dinero en los desplazamientos hacia el centro de trabajo, así como reducir la contaminación atmosférica y el riesgo de accidentes de automóvil. Asimismo, con un porcentaje similar (46,7 %) señalan las ventajas de organizar el tiempo de forma autónoma, indicando el poder conectarse a cualquier hora. Otros mencionan que conlleva más tranquilidad y menos estrés (un 27,5% de las personas que han participado en la encuesta), y en relación a esto algunos señalan la optimización de la gestión del tiempo y el poder aprovecharlo para la formación on line. En relación con lo anterior, un 40,1 % de las personas que han respondido a la encuesta incide en que trabajar desde casa conlleva un mayor nivel de concentración, señalando algunos como motivos de la misma el hecho de que hay más silencio que en los centros de trabajo, y que no están sujetos a interrupciones innecesarias de compañeros o administrados. Asimismo, alrededor de un 4,1 % manifiesta otro tipo de valoraciones positivas como el incremento de la comunicación con los compañeros a través de las posibilidades que brinda la tecnología (mensajería, correo electrónico, videoconferencia,….) de una forma fluida y rápida, el ahorro en iluminación y climatización de las sedes, etc. Por último, alrededor de un 1,3 % señala que no le gusta nada trabajar desde casa.
En cuanto a los aspectos negativos de trabajar desde casa, un 65,2 % resalta la falta de contacto personal con los compañeros, mientras que un 15,2 % estiman que provoca una peor organización y coordinación del trabajo. Aproximadamente un 12,5% pone de manifiesto la menor tranquilidad y más estrés, indicando algunos encuestados la circunstancia de trabajar más horas y a cualquier hora del día, una disponibilidad total las 24 horas por no respetar los horarios laborales, lo que imposibilita desconectar. De igual modo un 7,5% manifiesta una menor concentración y peor rendimiento señalando como motivo de dicha sensación por ejemplo el tener que compatibilizarlo con obligaciones familiares. Por otro lado, algunas respuestas destacan como aspecto negativo otros parámetros como la pérdida de tiempo por errores de funcionamiento de las herramientas tecnológicas, que se hayan tenido que poner medios propios a disposición de la Administración (ordenador, conexión a internet, gasto suministro eléctrico, teléfono…), no disponer de un espacio ni mobiliario adecuado en casa, atribución de competencias distintas de las del puesto propio, falta del necesario contacto personal con los usuarios, etc. Por último un 15,9% reseñan que no encuentran nada negativo en trabajar desde casa.
En lo que respecta al grado de satisfacción con la experiencia del trabajo en casa, un 22,9 % de las personas encuestadas le otorga el grado máximo (10), un 21,2 % le otorgan un 9 y un 23,9 % valoran su grado de satisfacción con un 8. El porcentaje que lo valora con un 7 baja hasta el 13,8 %. Esto nos hace resaltar que más del 80% de los resultados valoran la experiencia con una puntuación de notable o sobresaliente, evidenciando que el grado de satisfacción general es muy alto. Se da la circunstancia de que las valoraciones con un grado de 5 y 6 de satisfacción prácticamente coinciden en un porcentaje de alrededor del 5,5 % de las opiniones suministradas. Valoran su grado de satisfacción con el trabajo en casa con una nota de 3 ó 4 alrededor del 2% de las personas que han respondido la encuesta, y un porcentaje aproximado del 1,4% o inferior valora el grado de satisfacción con la experiencia con un 2. Finalmente un 0,6% de los encuestados la valora con un 1, y un 0,8% la valora con un 0.
Por último, en la encuesta se planteaba la disponibilidad de las personas encuestadas a seguir trabajando desde casa tras el periodo de confinamiento, y más de la mitad (un 54,9 %) señala su disposición al trabajo desde casa siempre que se alterne con el trabajo presencial en la sede. No obstante, hay un porcentaje del 28,6 % que se muestra dispuesto a trabajar únicamente desde su domicilio. Por el contrario, un 6% tiene claro que no quiere seguir trabajando desde casa, mientras un 10,6 % manifiesta que no le importaría seguir trabajando desde casa pero prefiere volver a trabajar de forma presencial.
En definitiva todas estas valoraciones son los diferentes puntos de vista de los compañeros y compañeras de la Junta de Andalucía ante el reto repentino que ha supuesto desarrollar la tarea habitual desde nuestros domicilios para que la actividad administrativa pudiera continuar en beneficio de la ciudadanía.
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