Sea desde el despacho o desde nuestra casa, en nuestro trabajo necesariamente tenemos que disponer de herramientas tecnológicas, y por ello en este artículo procedemos a analizar las respuestas de la encuesta referentes a este aspecto de la tarea desarrollada desde nuestros hogares.
Por el Consejo Editorial de la revista EnRed@2.0.
El confinamiento ha supuesto importantes desafíos para la Administración que se ha visto obligada a atender con premura las diversas necesidades que han ido surgiendo para que los servicios públicos sigan funcionando.
Para ello ha sido fundamental la optimización de los recursos tecnológicos disponibles para reorientarlos al teletrabajo. Dichos recursos tecnológicos se han revelado claramente insuficientes lo que ha obligado a solicitar la colaboración de los empleados públicos para que pongan a disposición de la Organización instrumentos tecnológicos propios (ordenadores, teléfonos, conexiones a internet, impresoras etc..). Es un hecho constatable que el funcionamiento de la Administración en estos días de confinamiento hubiese sido imposible sin la colaboración y predisposición de sus empleados.
Conscientes de ello, hemos pedido al personal de la Junta de Andalucía al que se ha dirigido la encuesta, información sobre ciertos aspectos que consideramos relevantes para entender la dimensión y complejidad del trabajo realizado desde casa.
Con este fin hemos preguntado si se ha trabajado con ordenador propio o si ha sido facilitado por la Administración, se ha pedido una valoración del funcionamiento de las herramientas tecnológicas proporcionadas así como el grado de conocimientos tecnológicos o informáticos del que se partía.
El análisis de las respuestas obtenidas permite conocer a grandes rasgos cómo se ha desenvuelto el personal fuera del lugar de trabajo, qué herramientas ha utilizado, y si los medios tecnológicos con los que cuenta la Administración han sido suficientes para posibilitar el teletrabajo.
Las respuestas son muy dispares, a excepción de la referida a los instrumentos utilizados para trabajar desde casa, que en la mayoría de los casos son los propios de las personas que han teletrabajado. Así, en el gráfico que se inserta a continuación se puede observar que el 75,6% de las personas que han cumplimentado el cuestionario afirman que el ordenador con el que han trabajado en casa es el propio frente a un 23,2% que han podido disponer de un equipo facilitado por la Administración. Menos del 2% han hecho uso de otros sistemas para trabajar.
Las respuestas sobre el funcionamiento de las herramientas, como cabía esperar, son las que mas divergen pues es un factor que depende de múltiples variables. Hay personas que valoran muy positivamente el funcionamiento de las conexiones, equipos e instrumentos facilitados por la Administración mientras que otras tienen una percepción sustancialmente distinta. Es obvio que tales diferencias obedecen a la calidad de los equipos suministrados, rapidez de las comunicaciones y grado de funcionamiento de las conexiones.
Si analizamos el gráfico de las respuestas nos encontramos que 722 personas (14, 8 %) otorgan un diez al funcionamiento de las herramientas facilitadas frente a 209 (4,3%), que consideran muy deficiente el funcionamiento. Sin embargo suspenden a la Administración en lo que se refiere al funcionamiento de los recursos tecnológicos tan sólo 727 personas (15%) de un total de 4.877 personas que han atendido al cuestionario. Es significativo que 3.365 personas califiquen con notable a las herramientas facilitadas lo que evidencia que la percepción general es que se ha trabajado bien y que la Administración ha sabido responder al desafío tecnológico.
En el gráfico que se inserta a continuación puede verse claramente el grado de satisfacción que han mostrado los encuestados.
La mayor o menor facilidad de realizar el trabajo desde casa no solo depende de la idoneidad de los equipos y de las conexiones sino que es esencial poseer dominio de ciertos rudimentos informáticos, conocer el funcionamiento de diferentes sistemas y la familiarización con aquellos programas y/o tecnologías que posibilitan la comunicación entre los miembros de los equipos de trabajo, esenciales para trabajar a distancia (circuit, zoom, drive…etc). Es un hecho que el conocimiento informático y la soltura en el manejo de los equipos permiten solventar los problemas más habituales así como el adecuado uso de las aplicaciones sin necesidad de recurrir a la asistencia del personal de los departamentos de informática, lo que sin duda agiliza y facilita el desempeño.
En el gráfico resultante de las respuestas se puede observar cómo un 60,9 % de las personas que han cumplimentado el cuestionario afirman que dominan las tecnologías y, además, que tienen acceso adecuado en el domicilio, extremos éstos esenciales para trabajar. El 25,9 % de personas declaran tener conocimientos de informática bajos pero que cuentan con accesos adecuados en su domicilio. El 7,3% marca el apartado del cuestionario que recoge el dominio de la tecnología pero sin disponer de medios informáticos particulares. Tan sólo el 3,4% de las personas afirman que no tienen conocimientos informáticos ni poseen tecnología propia.
Como se ha indicado anteriormente, con la encuesta no se pretende más que conocer las valoraciones de las personas que han trabajado o que aún están trabajando desde casa, sobre su experiencia en estos meses de confinamiento, por la novedad que ha supuesto y por los importantes retos que se han tenido que afrontar. De las respuestas obtenidas se puede inferir que, aunque insuficientes, los recursos tecnológicos de los que dispone la Administración de la Junta de Andalucía han permitido que los servicios públicos sigan funcionando durante la crisis pero que ha sido esencial la colaboración y disposición del personal.
Si quieres conocer más puntos de vista de los empleados públicos de la Junta de Andalucía sobre el teletrabajo que han tenido que desarrollar, puedes conocerlos en los siguientes artículos de este mismo número:
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