La Formación Profesional está de moda, es un hecho innegable

Juan Carlos Amaya Ríos, Profesor Técnico de FP, Jefe del Departamento de Informática del IES Campanillas, Málaga, nos da a conocer la Formación Profesional desde la experiencia positiva de la Formación Dual.

Para muchos, hace algún tiempo no muy lejano, hubiera sido muy difícil afirmar  esto. La FP ha estado catalogada durante bastante tiempo como la hermana pobre del  sistema educativo, pero por suerte, el concepto está cambiando. 

DESMONTANDO CONCEPTOS 

En el ideario popular, esta modalidad de enseñanza mantiene aún un número de  creencias erróneas. Poco a poco van cambiando gracias al esfuerzo del profesorado y las  administraciones que, por fin, han visto que la FP tiene su razón de ser. La FP cumple  una importante función y merece ser potenciada.  

Hay datos de estudios elaborados por organizaciones empresariales y de Recursos  Humanos que indican que actualmente las empresas están más dispuestas a contratar  titulados de FP de grado medio o superior con respecto a titulados universitarios.  

Es evidente la importancia estratégica para el país que tiene la Formación  Profesional para la incorporación de nuestros jóvenes al mercado laboral. Hay notables  tasas de éxito que podemos comprobar en numerosos artículos periodísticos e informes  gubernamentales. 

Dos pruebas de ello son el gran impulso que el Gobierno Central le va a dar a la  FP para los próximos años. Se anuncia una “lluvia de miles de millones” que permitirá  dar un paso más en la evolución de este sistema o que el Ministerio de Educación ha sido  bautizado con un nuevo segundo apellido; “y Formación Profesional”. 

Pero lamentablemente, la FP sigue cargando con una serie de conceptos erróneos  y peyorativos que vienen siendo arrastrados desde hace tiempo. 

Por ejemplo, todavía podemos encontrar personas en muchos ámbitos, incluso  empresariales o académicos, que siguen llamando, fruto del desconocimiento, a estos  estudios FP1 o FP2. Estas denominaciones correspondían a la FP de los años 70 y 80 y  que cambió a partir de la reforma educativa LOGSE al principio de la década de los 90.  Fue a partir de este momento cuando pasó a denominarse Formación Profesional de Grado  Medio y Formación Profesional de Grado Superior que conocemos actualmente. 

Sigamos con los errores. Esta vez con la denominación que tiene el hecho de  estudiar durante dos años una capacitación para ejercer profesionalmente en el mercado  laboral. No debemos decir que alguien “está estudiando un módulo”, realmente  corresponde decir que se está estudiando Ciclo Formativo. Esta es la nomenclatura  correcta para denominar a esta formación. Los módulos profesionales son las diferentes  partes en las que está dividido el Ciclo Formativo. Éstas permiten alcanzar una  determinada cualificación profesional dentro de la especialidad que se está estudiando.  Cada uno de esos módulos tiene un determinado peso en horas conforme a la importancia  que tenga para la consecución del título que se está cursando. 

También hay algún que otro estereotipo que aún a día de hoy se mantiene con  respecto a la FP y que no le hace justicia. Por ejemplo, todavía se considera que la FP son  unos estudios menores y que están pensados para dar cabida a aquellos estudiantes que  no valen para o no quieren estudiar. Realmente el sistema de Formación Profesional  Inicial, que así es como se llama estos estudios postobligatorios y que no tiene nada que  ver con la FP para el empleo, está pensado para dar respuesta a todas las necesidades de aquellos estudiantes que se quieran incorporar al mercado laboral desde diferentes niveles  de acceso. 

NIVELES 

El nivel más elemental es la FP Básica. Esta modalidad, en la que en Andalucía  pueden estudiarse 26 títulos englobados en 18 familias profesionales. La FP Básica está  orientada a dar una oportunidad a aquellos estudiantes que no han conseguido terminar  con éxito los niveles de Secundaria Obligatoria. Les otorga, al completar los estudios, conseguir la titulación de Secundaria y una capacitación profesional elemental con la que  podrán incorporarse al mercado laboral. Incluso seguir estudiando el siguiente nivel de  FP, el Grado Medio. 

El siguiente nivel es el Grado Medio. Éste está ideado para aquellos estudiantes  que desean incorporarse al mercado laboral tras haber titulado en Secundaria. Un Ciclo  de Grado Medio tiene una duración de 2000 horas. Para acceder hay que tener cumplidos  los 16 años y se pueden elegir entre 51 titulaciones diferentes agrupadas en 23 familias profesionales tan dispares como Electricidad y Electrónica o Servicios Socioculturales y  a la Comunidad. 

Por último, contamos con el nivel más alto de la FP. La Formación Profesional de  Grado Superior. Este nivel está considerado como estudios superiores (El título habilita  como Técnico Superior) y para acceder es necesario poseer el título de Bachillerato o  hacerlo a través de la reserva de plazas para titulados de Grado Medio. Para este nivel,  son 80 títulos diferentes agrupados en 22 familias profesionales. Por ejemplo, se puede  elegir alternativas tan diferentes para estudiar como Técnico Superior en Imagen para el  Diagnóstico y Medicina Nuclear o Técnico Superior en Programación de la Producción  en Moldeo de Metales y Polímeros. 

LA DUAL 

Uno de los mayores atractivos que tiene la Formación Profesional para los  alumnos que se matriculan en estos estudios es lo tremendamente prácticos que son. Están  conectados con las necesidades técnicas del mercado laboral para las que el estudiante se  está preparando. 

A día de hoy, el máximo exponente de esta interconexión entre la realidad laboral  y centro educativo donde se está estudiando es la Formación Profesional Dual. Esta  modalidad de enseñanza, está pensada para armonizar los procesos de enseñanza aprendizaje entre el Centro Educativo y la Empresa. Permite que el alumnado participante  esté en contacto con la realidad de la empresa desde el primer curso de su formación. 

Está presente en el sistema de FP Andaluza desde el curso 2013-2014*, curso en  el que comenzó este sistema con unos escasos 200 alumnos a más de 6000 que estuvieron  matriculados en institutos que imparten FP Dual durante el curso 2019-2020. 

Aunque salvando mucho las distancias, la FP Dual está inspirada en el modelo  alemán. En Alemania, la Dual está implantada desde el año 1969. Allí, las Cámaras de  Comercio son las que están implicadas en el diseño de las titulaciones, el control de la  calidad de la enseñanza y la confección de los exámenes finales para certificar. De ahí  que sea una de sus principales características la tremenda flexibilidad que tienen a la hora de establecer nuevas titulaciones o modificar las existentes según las demandas del  mercado. Además, los aprendices o Azubi perciben una paga mensual que ronda los 800  euros que abona la empresa en la que muy probablemente terminará trabajando. 

El tejido empresarial alemán es muy diferente al español en general y andaluz en  particular. Contamos con una fuerte presencia de Pymes y micro pymes. Por ello la Dual  ha necesitado una gran adaptación, aunque el concepto es el mismo. Siendo su máxima, la flexibilidad. 

Los estudiantes que aspiran a matricularse en un centro de FP Dual, pueden elegir  entre más de 40 títulos diferentes de 23 familias profesionales en todas las provincias  andaluzas. 

Conozcamos un poco más en profundidad en qué consiste esta modalidad de FP. 

Lo más importante que debemos conocer es que este formato permite que se  compaginar el aprendizaje en el Centro Educativo con estancias semanales en empresas  colaboradoras afines al título que se está estudiando. Esta estancia se produce desde el  primer curso académico, aproximadamente a partir del segundo trimestre. (enero). Y que  el objetivo principal sea la incorporación del aprendiz de una manera natural a la plantilla  de la empresa que le ha acogido. Las tasas de empleo del alumnado que ha estudiado en  modalidad Dual son muy altas como demuestran diferentes publicaciones dado que  durante el periodo de estancia el práctico ha podido conocer los procesos productivos de  la empresa, los equipos de trabajo y la cultura interna de la empresa y la incorporación a  la plantilla al finalizar los estudios es un proceso natural. Cosa que en un proceso de  selección estándar es más complicado de conseguir. 

Los días de estancia semanal (o periodo de alternancia) en la empresa, pueden  variar dependiendo de la configuración del proyecto que cada Centro Educativo haya  podido establecer según hayan creído conveniente. Pero siempre se debe cumplir con la  premisa de que se han de cumplir como mínimo unas 530 horas de permanencia en la  empresa repartidas en los dos cursos. 

Las condiciones para que un alumno/a participe en la Dual y la empresa donde  realizará la estancia son otros aspectos que resultan interesantes de conocer.  Para que un candidato pueda optar a participar en la Dual, ha de tener aprobado el  primer trimestre. Esto es importante porque durante este periodo es cuando se establece  una formación inicial que permite que el aprendiz pueda desenvolverse mínimamente en  la empresa que le va a acoger a partir del segundo trimestre. Esta estancia se prolongará  hasta junio y se volverá a repetir en el segundo curso.  

Pero cabe la posibilidad de que, aun habiendo aprobado el primer trimestre, pueda  no hacer la estancia en la empresa porque no haya suficientes plazas en empresas para  todos los alumnos matriculados. 

Por otro lado, queda a criterio del equipo educativo la elección de la empresa  donde el aprendiz realizará la estancia y que irá en función del perfil personal y académico  del candidato y las necesidades de la empresa. Pudiéndose darse el caso de que haya  empresas que hagan su propio proceso de selección.  

Si no se superan los contenidos previstos de la Formación Inicial y no pasa el “corte” podrá continuar estudiando de manera presencial en el aula hasta final del curso. 

No obstante, podrá retomar su contacto con la empresa a partir del tercer trimestre del  segundo curso para hacer la Formación en Centros de Trabajo. 

Una vez iniciado el periodo de estancia en la empresa, hay un actor que es crucial en el  proceso de enseñanza-aprendizaje, el Tutor Laboral.  

Esta figura clave, es la que se encarga de desarrollar y tutorizar el programa  formativo que se ha consensuado entre el Centro Educativo y la Empresa colaboradora.  Éste, recogerá los resultados de aprendizaje que se esperan que se alcancen durante el  tiempo que el aprendiz esté en Alternancia en la empresa. 

Aprender en la empresa a través de la formación Dual no significa recibir clases  en otro espacio, en la empresa. El aprendiz va a alcanzar un grado de conocimiento de  aspectos a través de la participación en los procesos productivos empapándose de ellos a  través de la práctica real. 

Efectivamente, el concepto de Formación Dual va íntimamente ligado al tejido  productivo de la zona donde se encuentra el Centro Educativo. Esto es básico para el éxito  el proyecto. Tratar de implantar un proyecto Dual con escaso soporte de empresas o poner  en marcha un proyecto de una especialidad con poca relevancia en una determinada zona  puede estar abocado al fracaso. 

UN CASO DE ÉXITO 

Un buen ejemplo de ciclos formativos modalidad Dual que funciona con éxito es  el IES Campanillas PTA. 

Este centro está en Málaga, el barrio de Campanillas de la capital y tiene una  particularidad, los ciclos de FP se imparten dentro de las instalaciones del Parque  Tecnológico de Andalucía fuera del IES propiamente dicho donde se estudia la  Secundaria y el Bachillerato. 

En el PTA hay una fuerte presencia de empresas tecnológicas locales, nacionales  y multinacionales que dan un fuerte dinamismo a la economía malagueña y andaluza.  Estas empresas en constante crecimiento, necesitan continuamente personal cualificado  para poder incorporarlos a nuevos proyectos laborales. 

Nuestra FP, al estar desagregada del IES y estar en el mismo corazón del Parque,  se permite poder establecer lazos colaborativos con estas empresas de manera muy directa  y por supuesto, ofrecer la Dual para que nuestros alumnos puedan formarse directamente  en esas empresas tan cercanas. 

Es en este caso donde se da un verdadero sentido a la Dual con un centro de FP  integrado en un entorno productivo. La formación inicial arriba explicada se imparte a  nuestro alumnado en nuestro centro y cuando comienza la alternancia, sólo tienen que  salir de nuestro edificio y a pocos metros encontrar la empresa donde van a seguir  estudiando esos conceptos prácticos. 

Otro beneficio que tiene esta presencia en el PTA es poder recibir visitas de  profesionales expertos en muchos campos de informática de nuestras empresas vecinas  que dan charlas técnicas a nuestros alumnos o lo que es muy interesante, poder contar con  antiguos alumnos que trabajan en el PTA y que dan charlas de motivación a los nuevos. 

Como resultado, tenemos una tasa de empleabilidad bastante elevada y nos  enorgullecemos de poder dar oportunidades a los jóvenes de la zona y alrededores para poder optar a un empleo que puede ofrecer un verdadero valor añadido a la economía  local. 

La Fundación Bertelsmann ha considerado que esta manera de integrar un  proyecto de FP Dual en un entorno productivo destacado galardonando al IES  Campanillas como mejor proyecto de FP Dual de España en 2020.


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