Por Antonio Ángel Álvarez Berenguel
Auxiliar de Gestión del Departamento de Calidad Hídrica. Servicio de Protección Ambiental de la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Granada.
El autor nos invita a conocer a través de referencias cinematográficas y de ciertos personajes la curiosa conexión entre John Lennon y Almería.
“El campo estará verde, puede ser primavera,…”. Con la rotundidad de la síntesis el bardo nacido en Úbeda, y madrileño de vocación de nombre Joaquín, nos describe el advenimiento que se barrunta estos días, por desgracia aún pandémicos. Dos primaveras llevamos de exilio interior, midiendo las distancias y con la mascarilla puesta, pero sin carnaval que nos muestre una sonrisa. La música nos acompaña, además de hacernos libres, y nos ayuda a sobrevivir, y en ello andamos.
No se si es el lugar idóneo para hablar de mi pasión, y más concretamente del arte de la canción. Por la rendija de esta plataforma EnRed@2.0, me permito colarme y os invito a conocer brevemente la conexión Beatle con Andalucía. Os resultará curioso, incluso disparatado si lo desconocéis, pero hay pocas ciudades en el mundo como Almería con un vínculo tan fuerte con uno de los grandes escritores de canciones del siglo XX: John Lennon.
“Vivir es fácil con los ojos cerrados”, la “Goyarizada” película de David Trueba fue el libre acercamiento ficcionado de algo que sí ocurrió en otoño de 1966. El de Liverpool recaló durante seis semanas en aquella Almería olvidada, rescatada por las pantallas, con banda sonora de Ennio Morricone en el tímpano contemporáneo y que tímidamente iba desperezando de su letargo socio-económico vía Desarrollismo. Durante casi dos décadas mi tierra, fue el plató barato para grandes producciones, pero sobre todo para películas que van de la serie B a la Z; páramo de esparto donde cocinar Spaghetti Westerns e isla donde estrellas y satélites se pegaban sonadas juergas en el trajín que toda la farándula e industria rodean al Séptimo Arte.
“Cómo gané la guerra” era una parodia de la Segunda Guerra Mundial, dirigida por Richard Lester a la que Lennon se unió como actor, huyendo de giras, de presión discográfica, buscando el descanso y el calibre del momento en que The Beatles, la banda más grande e influyente de la historia, se encontraba. Un tiempo de desconexión, pero inspirador, allí fraguó una de las canciones más alucinantes del siglo XX: Strawberry Fields Forever (Campos de Fresas Por Siempre), y allí recibió la visita de amigos, compañeros como Ringo Starr, y la inesperada de un profesor de inglés que enseñaba en Cartagena a sus alumnos la lengua de Shakespeare con las canciones de los Beatles. Don Juan Carrión, el profe, se plantó, y tras largas vicisitudes dio con Lennon. Éste le corrigió las letras que el tozudo profesor desmenuzaba en la escucha de radio y vinilos, deseándole suerte en su labor pedagógica… Al tiempo, pasado aquel otoño. Los Beatles grababan el disco más influyente según la crítica especializada mundial, de estos últimos sesenta años en la música popular: “El Sargento Peppers…”. Don Juan recibió copias, y mensajes de Lennon desde Reino Unido. Ese disco fue el primero que incluyó las letras de todas las canciones. Quién sabe si la cabezonería del maestro no fue el chasquido para algo ya tan común… Imagina, es fácil si lo intentas.
Si os interesa saber sobre Almería, el cine, los Beatles, Lennon, Juan Carrión… Os recomiendo el libro del periodista y amigo Javier Adolfo Iglesias: “Juan & John. El profesor y Lennon en Almería para siempre”.
Y si vais a Almería, no dejéis de visitar la Casa del Cine, el Hostal Delfín Verde, en ese sitio inició John la canción, o la estatua conmemorando su estancia en la Plaza Flores. Si caéis por diciembre, podréis disfrutar de la Beatlemanía en estado puro, pues desde el año 1999, y en diversos formatos y ubicación, se celebra un festival con bandas de España y todo el mundo, en el que he tocado con varias formaciones. Allí la afición homenajeamos el eterno cancionero de los 4 fab. Esperemos que cuando pase la pesadilla covid la música en vivo nos haga revivir de nuevo tan buenos momentos… en Almería, esa gran desconocida.
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