En este número nos acercamos a conocer el Parque Natural Sierra María-Los Vélez, uno de los espacios naturales protegidos andaluces más ‘excéntricos’, pues se encuentra en el extremo oriental superior de nuestra comunidad autónoma, en el norte de la provincia almeriense, lindando ya con la región murciana.
Jaime de Lara, director del parque natural Sierra María-Los Vélez e Ignacio Luis Henares Civantos
La Sierra de María forma parte del sistema montañoso de las Cordilleras Subbéticas, y está situado entre las depresiones de Chirivel y Huéscar. Su extensión supera las 22.500 hectáreas y abarca parte de los términos municipales de Chirivel, María, Vélez-Blanco y Vélez-Rubio. Dada la naturaleza de sus suelos abundan las formaciones kársticas con numerosas quebradas y grietas de gran influencia en los ecosistemas del parque.
Por su latitud y por su altitud (altura máxima de 2.045 y mínima de 1.005 metros) tiene un clima mediterráneo de montaña: seco en verano con altas temperaturas diurnas y bajas nocturnas, y algo más húmedo en invierno con temperaturas bajas que incluyen nevadas con relativa frecuencia en las cotas superiores.
La agricultura de secano, la ganadería (especialmente ovina) y el aprovechamiento de madera han sido los recursos tradicionalmente explotados por la población local. La caza deportiva, la apicultura y la recolección y aprovechamiento de plantas aromáticas son otras actividades realizadas en la comarca. En la actualidad, el turismo rural, cultural y de naturaleza viene a significar un valor en alza para la economía de sus habitantes.
Biodiversidad.
FLORA. La variedad de microclimas y biotopos favorece una gran biodiversidad tanto animal como vegetal. En el apartado de vegetación destaca la abundante masa forestal, que resalta como un oasis en un contexto árido, en la que se combinan bosques autóctonos de pinos salgareños o laricios y de pinos carrascos junto a un sotobosque de encinas, enebros y sabina mora, con reforestaciones de pino carrasco, especie mayoritariamente empleada en las repoblaciones por su gran adaptación a condiciones de suelos pobres (poco fértiles) y de xericidad (escasa humedad). También se empleó el pino resinero en cotas medias.
Las zonas más próximas a los valles se convierten en bosques ralos de encinas entre los que crecen otras especies típicas del matorral mediterráneo como jaras, lavandas, romeros y tomillos que, en los lugares más húmedos, son enriquecidas con quejigos y mostajos.
En las áreas de mayor altitud, son sustituidas por especies mejor adaptadas a las duras condiciones meteorológicas como la sabina rastrera, siendo el piorno azul y el cojín de monja las especies predominantes. Otras especies del matorral espinoso de altura son el agracejo, el majoleto la genista y la vella espinosa.
En total se han descrito 1.200 taxones vegetales en el parque natural, de los que 8 son endemismos exclusivos del parque natural y otras muchas especies presentes tienen áreas de distribución muy restringidas.
MONUMENTO NATURAL Sabina Albar
Dentro de este Parque Natural, situado en una altiplanicie a más de 1.600 metros de altura, se encuentra el Monumento Natural ‘Sabina Albar’. Se trata de un ejemplar único de esta especie de conífera (Juniperus thurifera) al que se le calcula una edad milenaria. Posee una copa de color verde oscuro muy ramificada y extendida que está soportada por un tronco grueso y sinuoso en cuya base sobresalen sus raíces desnudas. La estampa le confiere un aspecto aún más longevo. Este árbol se conserva como un reducto de los bosques esteparios de la época terciaria, donde se daba un duro clima continental con fuertes oscilaciones térmicas y periodos de sequía estivales, por lo que se le considera un fiel testigo del paso de la historia por estos entornos.
La sabina albar es una especie de lento crecimiento. Posee unas hojas en forma de escamas para evitar la pérdida de agua. Presenta individuos masculinos y femeninos, cuyos frutos, denominados gálbulos, maduran al segundo año adquiriendo un color azulado verdoso. Estos frutos sirven de alimento a las aves que, a su vez, dispersan las semillas. Posee una madera dura y de buena calidad, rica en resinas y muy apreciada para trabajos de carpintería y ebanistería, una de las razones por la cual se produjo en otros tiempos su tala masiva.
FAUNA. En cuanto a la fauna, las aves son las más abundantes entre los vertebrados con más de un centenar de especies entre sedentarias y temporales. Entre ellas se encuentran diversas rapaces (águila calzada, culebrera, real, azor-perdicera, ratonero, halcón, búhos real y chico…), agateador, alcaudón real, bisbita común, calandria, cogujada, mito, reyezuelo común, treparriscos, vencejo real…
Entre los mamíferos nos encontramos con ardillas, comadrejas, gato montés, gineta, lirón careto, tejón, zorro… La culebra de escalera, la víbora hocicuda y el lagarto ocelado destacan entre los reptiles.
Por lo que respecta a los invertebrados, podemos destacar algunas especies de mariposas diurnas: Hemoptera corpae, Parnassius apollo subsp. mariae y Pseudochazara hipolyte. Las dos últimas son endémicas de las Sierras Subbéticas.
La Apolo de la Sierra de María es una subespecie endémica del parque natural que, como el resto del grupo, es una de las damnificadas por el cambio climático. Se diferencia de otras apolos presentes en Andalucía por el color rojo de los ocelos, similar al de otras zonas de la península frente al anaranjado de los ejemplares de Sierra Nevada y Filabres.
Uso Público.
La oferta de Uso Público de este parque natural es muy variada como puede consultarse en este mapa
Centro de Recepción de Visitantes “Almacén del Trigo”. Vélez Blanco.
En pleno corazón del parque existen dos Áreas Recreativas: “La Piza” y “Los Alamicos” (María) perfectamente acondicionadas y dotadas de los recursos necesarios para el esparcimiento.
Acampadas. Cuenta con una zona controlada autorizada para acampadas en “Las Almohallas”, en Vélez-Blanco, y el camping “Sierra de María” en el municipio de María.
Miradores: “Las Sabinas” (Chirivel), “La Punta del Morral” y “La Dehesa” (María), “Collado de las Arenas” y “Puerto del Peral” (Vélez-Blanco)
Senderos señalizados y/o interpretados:
“Cueva de los Letreros”. Vélez-Blanco
“La Sabina”. Chirivel
“Pinar de la Alfahuara”. María
“Sendero de la Dehesa”. María
“Pinar de las Muelas y Hoya de Taibena”. Vélez-Blanco
“Sierra Larga”. Vélez-Blanco
“Solana del Maimón”. Vélez-Blanco y Vélez-Rubio
“Umbría del Maimón”. Vélez-Blanco y María
Figuras de protección
Se declaró Parque Natural el 17 de octubre de 1.987, mediante el Decreto 236/1987, de 30 de septiembre y con la ley 2/89 por la que se aprueba el inventario de espacios naturales y se establecen medidas adicionales para su protección queda incluido en la Red de Espacios Naturales de Andalucía.
El Decreto 191/2005, de 6 de septiembre, aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra María-Los Vélez.
El Decreto 210/2006, de 28 de noviembre, aprueba el Plan de Desarrollo Sostenible del Parque Natural Sierra María-Los Vélez.
Además el Parque Natural Sierra María-Los Vélez forma parte de la Red Europea Natura 2000 ya que es una Zona de Especial Conservación (ZEC) conforme a la Directiva Hábitat y simultáneamente es Zona de Especial Protección para la Aves (ZEPA).
Patrimonio arqueológico.
Desde hace miles de años el hombre ha buscado cobijo en las faldas de esta sierra como atestiguan importantes yacimientos arqueológicos. Del Paleolítico por ejemplo data la Cueva de Ambrosio, y del Neolítico, la Cueva de los Letreros. Este último asentamiento, con más de 7.500 años de antigüedad, está localizado en el término municipal de Vélez Blanco y contiene un conjunto de pinturas de arte rupestre muy bien conservado, por lo que es considerado como uno de los más importantes de la Península Ibérica. Entre ellas se hallan las figuras del indalo y la del brujo. La primera se ha convertido en todo un símbolo de la provincia de Almería y ha servido para su promoción turística. Esta cueva está incluida entre las que forman el Bien de Interés Cultural “arte rupestre del arco mediterráneo de la península ibérica”incluido por la Unesco en 1998 como parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Además podemos indicar que el pueblo de Chirivel fue lugar de paso de la antigua Vía Augusta y así lo testimonian los restos arqueológicos de la época romana encontrados en el yacimiento del Villar. Aquí también fue hallada la estatua de Dionisos, del siglo II, cuya réplica puede verse en el Paseo de la Alameda.
Patrimonio cultural
El Parque Natural lleva el apellido de los Vélez en referencia a las dos localidades de importancia que atesoran un notable patrimonio histórico-artístico.
Vélez-Blanco. La impresionante fortaleza del Castillo de los Fajardo preside el municipio de Vélez-Blanco. Se trata de un alcázar árabe que sufrió grandes modificaciones tras la Reconquista, haciéndose evidentes las posteriores modificaciones renacentistas en su arquitectura. El patio
interior del castillo se expone desde inicios del siglo XX como una de las grandes joyas del catálogo de “Metropolitan Museum” de Nueva York.
El barrio de La Morería y el Convento de San Luis, de estilo plateresco y torre mudéjar, son dos de los lugares más llamativos del casco histórico de esta localidad, en el que es característico el sonido de las innumerables fuentes que por él se reparten.
Vélez Rubio. En el casco histórico de Vélez-Rubio sobresalen varias residencias señoriales y la Casa Consistorial. Además cuenta con una auténtica joya del barroco, la imponente Iglesia Parroquial de la Encarnación de dimensiones catedralicias y porte majestuoso. Otros monumentos reseñables de la localidad son el Convento de la Inmaculada y la sede del Museo Comarcal Velezano “Miguel Guirao”, ubicado en el antiguo Hospital Real, que cuenta con una interesante colección arqueológica.
No te puedes perder…
El Jardín Botánico “Umbría de la Virgen”
El Jardín Botánico “Umbría de la Virgen” está situado en el paraje que le da nombre, en el centro del parque natural, y contiene una rica variedad de especies autóctonas sirviendo de muestra de la riqueza botánica del parque y de la región biogeográfica en la que se sitúa estando representados dos sectores biogeográficos: el guadiciano-bacense y el manchego.
Aquí puedes acceder a la guía interpretativa de este equipamiento que incluye información sobre las especies vegetales que están representadas y una propuesta de itinerarios autoguiados para descubrirlas.
Folclore y tradiciones
En el mes de abril, los habitantes de las comarcas vecinas peregrinan a la ermita de la Virgen de la Cabeza, en pleno corazón del parque natural, en el término municipal de María.
Entre las manifestaciones de la cultura popular más relevantes destacamos las Coplas del Rosario de la Aurora en Chirivel y las Cuadrillas de Ánimas en María, grupos musicales folclóricos en otras comarcas del sureste peninsular
.Vélez-Rubio cuenta además con una de las celebraciones de Semana Santa más espectaculares de la provincia de Almería.
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