Introducción critico literaria del poeta Francisco Morales Lomas
Por Encarnación Sánchez Arenas
Francisco Morales Lomas (1957- ) es un poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, columnista y crítico literario español, perteneciente a la Generación de la Transición. Su teatro está dentro de la corriente literaria llamada Canibalismo dramático. Es especialista en literatura española de los siglos XX y XXI. Es miembro fundador de la corriente Humanismo Solidario.
Entre sus poemarios tenemos: Veinte poemas andaluces (1981), Basura del corazón (1985), Azalea (1991), Senara (1996), Aniversario de la palabra (1998), Tentación del aire (1999), Balada del Motlawa (2001), La isla de los feacios (2002), Eternidad sin nombre (2005), Tránsito (2005), Noche oscura del cuerpo (2006), El agua entre las manos (2006), La última lluvia (2009), Elogio de la rutina (2010), Puerta del mundo (2012), El espejo vacío (2019).
Aunque en toda la obra de Francisco Morales se advierte una apuesta por el humanismo solidario, quizás sea en Puerta del mundo, según indica Manuel Gahete Jurado en Sur: Revista de literatura, nº 3 (2014), donde mejor se delata esta preocupación, casi obsesiva, marcando con innegable nervio una dirección lírica que asume los cánones del neorromanticismo cívico, tangencial a lo que fue la poesía social de un tiempo de naufragios pero trascendida por una clara preocupación estética: Hoy quiero confesarles/ mi fragilidad de cuento de hadas, /lo trasparente que puede/ resultar el vértigo de la vida./ La indeterminación como causa./ Quizá por esa necesidad/ que tenemos/ de llamarnos hombre o mujer/ y esparcir nuestro olor a puerta cerrada./ Un mundo que gira/ dentro de otro, y a la espera. /Un mundo insatisfecho /que sostiene el asombro. / Antes, el miedo a la luz,/ después, el miedo a tanta claridad./ Y siempre la necesidad /de encontrarnos en un punto[…]/.
Con El espejo vacío, la deconstrucción (rebelión) del mundo inmediato servirá al poeta para adentrase en un espacio simbólico, metafórico, a veces onírico, desde el que expresar su escepticismo frente a la realidad que se dogmatiza con nombres y denominaciones generalmente indubitadas. La presencia de lo arrebatado, de lo aniquilado y el compromiso conforman la poética de los textos de nuestro poeta, elevando un estandarte contra el olvido, contra la conformidad, una insurrección contra la dejación y la amnesia social, para rescatar a los débiles y a los destinatarios del horror que se hacen presentes en los silencios de sus propuestas líricas, según señala José Sarria en Sur: Revista de literatura nº15(2020), en el poema “Otro mundo, otra libertad”: Este mundo tiene una mentira en sus principios./Un mundo creado para los sueños/y se levanta para el sacrificio y la muerte./Un mundo sucio construido con cristales rotos,/con sábanas manchadas de roña e incertidumbre./Un mundo sin puertos, con mucha desesperanza./Con sus jóvenes en las cunetas de la vida/y su filosofía/para no morir de soledad en las aceras./.
Si te ha gustado este artículo, encontrarás más contenidos interesantes en nuestra sección “Rincón literario”.
Y no dejes de ver qué tenemos publicado en los distintos números de EnRed@2.0.