Estamos aquí con Manuel Redondo Rojas, el profesor con más ritmo del IES Guadiana, de Ayamonte, Huelva.

Manuel estudió Historia del arte y trabaja como profesor interino. Nacido en Estepona, compagina su trabajo como funcionario en la Junta de Andalucía con una de sus mayores aficiones, el baile.

Manuel, ¿cómo es tu día a día en el instituto?

Pues lo básico, das las clases, atiendes las guardias y escuchas algún que otro cotilleo que tienen que contarte del día anterior. La verdad que el principio de clases siempre es lo mejor, antes de empezar la materia siempre tienen algo para ti.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

La verdad es que me gusta todo, siempre he sido de los que ha pensado que no hay que vivir para trabajar, sino trabajar para vivir, me encanta el vínculo que se crea en la clase, al final es una sensación muy gratificante ver como van creciendo en conocimiento y como van evolucionando y formando parte de tu vida.

¿Y lo que menos?

Los malos tragos cuando hay un problema es lo que menos me gusta: Una pelea, un mal entendido, un caso de bullying… son momentos difíciles siempre en los que hay que tener mucha psicología y saber por donde encauzar la situación. En este trabajo está claro que no todo es enseñar.

Has sido capaz de crear un amplio grupo de baile en el pueblo donde vives actualmente, Ayamonte, partiendo desde cero y sin conocer a nadie. Es de admirar. ¿Cómo llevas eso de tener que cambiar cada año de casa y provincia? ¿Y tu pareja? Es importante su apoyo, imagino.

Por una parte es un auténtico engorro porque no te deja asentarte nunca, pero por otra parte te permite conocer gente nueva, cosa que en el baile es bastante valiosa, ya que te da la oportunidad de llegar a más oídos y por lo tanto a más organizadores, eventos, etc. Mi pareja pertenece al “mundillo” así que en realidad lo lleva igual que yo. Para trabajar tenemos que estar juntos, por lo que allá donde voy ella me sigue.

Con respecto al baile…¿qué estilos dominas? ¿desde cuándo te dedicas a esto profesionalmente?

He bailado de todo, empecé muy pequeño con el urbano en la calle, con 13 años comencé en el jazz-contemporáneo, a los 16 salté al baile deportivo, o baile de salón de competición, con 17 competía, y a los 18 ya empecé a dar clases sin dejar de formarme en flamenco, baile urbano y todas sus variantes, hasta que llegué al baile social y concretamente a la bachata tradicional. Prácticamente toda una vida bailando.

¿Qué significa para ti el baile?

Un estilo de vida, al final es algo que pertenece a tu personalidad, a tu forma de ver las cosas, es algo sin lo que no puedes estar. El baile es una forma de expresar lo que sientes, es un idioma con el que puedes hablar con todo el mundo y que siempre entenderán, quizás es eso lo que siempre me atrajo de él, que puedes ser lo que quieras donde quieras.

Has participado en eventos internacionales, e incluso has ganado premios. Cuéntanos un poco cómo ha sido la experiencia.

Durante mi tiempo de competición lideré unos años el baile de salón de competición en mi categoría, la youth, que iba desde los 15 a los 17, siendo el primero de España y de Andalucía en ocupar ese lugar y en esa categoría a nivel nacional. Luego la universidad me obligo a centrarme en la carrera, pero una vez terminada pasé por varias compañías de baile para al final ya asentarme en los eventos y congresos de baile latino. De manera internacional solemos trabajar en Italia en verano y en la península solemos movernos por Barcelona, Sevilla, Málaga y Huelva. Los congresos van variando en nombre, por ello no los cito, porque continuamente cambian o se reestructuran dependiendo de los integrantes.

Hoy en día con las redes sociales todo se sabe… y más los adolescentes a los que les das clases. ¿No te piden que les enseñes a bailar, aparte de Geografía e Historia? ¿Podrías contar alguna anécdota?

Siempre lo hacen, pero no les acepto la solicitud de Instagram hasta que acaba el curso, y cuando me dicen que les enseñe les digo que se apunten a mis clases. Eso sí, al final de cada curso, siempre caen algunos Tik Tok, es casi tradición. (Más de una vez nos ha visto algún profesor/a grabando).

Tengo entendido que no sólo os recomiendan por el baile, sino por el gran aporte humano que ofrecéis: motivación, sensación de pertenencia a un grupo, etc. Mucha gente con problemas los han superado gracias a vuestras clases. Debe de ser muy gratificante. ¿Qué se siente al saber que has ayudado a tantas personas?

Una enorme e inmensa satisfacción y un grandioso honor, la verdad que es lo más bonito de nuestro trabajo, ni los aplausos, ni los premios pueden igualarse con el hecho de poder hacer que una persona se sienta mejor, o que recupere la movilidad o la coordinación, es una sensación indescriptible, darle a la gente la oportunidad de creer que siempre se puede si uno se esfuerza.

¿Qué otras aficiones tienes?

Muchas, soy una ruina económica en mí mismo. Pinto figuras, colecciono bloques de construcción de diversas marcas y temáticas (maquinaria militar, Guerra de las Galaxias, superhéroes), vehículos de plomo…podría hacer una entrevista entera sólo de lo que colecciono.

¿Es difícil para ti compaginar trabajo y aficiones?

No es difícil pero si complicado. A veces el trabajo se junta demasiado, sobre todo en el tercer trimestre. Hemos tenido más de un evento fuera de Europa y por temas de horarios no nos hemos podido desplazar. Por ejemplo en China y en India. Pero aún así podemos compaginarnos y disfrutar de esto, que ya es un logro poder vivir de lo que te gusta por partida doble.

¿Puedes mostrarnos algunas fotos y videos de vuestros bailes?