Durante la Semana Santa de 2022, se realizó una estancia taller en Buchenwald, antiguo campo de exterminio nazi, para 20 alumnos de un colegio de la provincia de Sevilla.
Por:
Daniel Mir Arenas
Profesor del IES Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas (Sevilla)
Miguel Ángel Ballesteros Moscosio
profesor en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de sevilla
Es imposible comprender la historia moderna sin conocer la historia de la Segunda Guerra Mundial, ni los horrores que esta llevó aparejados, ni las ideologías totalitarias que la motivaron, una de cuyas expresiones fue la construcción de uno de los mayores campos de concentración instaurados en la Alemania nazi: Buchenwald.
Conocer ayuda a entender, y entender ayuda a evitar que cosas así vuelvan a suceder. Es por esto por lo que viajar a los espacios que constituyen la topografía del horror en Europa sea la mejor estrategia de aprendizaje que podamos tener para transmitir conocimiento y valores de humanidad, tolerancia y respeto como mejor legado que podemos dejar a nuestros jóvenes en la construcción de una sociedad más justa. Por eso, y atendiendo a estas necesidades para con nuestra historia futura, la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla y el IES Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas (Sevilla) han puesto en marcha un pionero programa educativo con 20 alumnos, donde las nuevas generaciones encuentren una oportunidad para construir un mundo mejor que el que vivieron nuestros antepasados en la primera mitad del siglo XX en una estancia-taller de una semana en el campo de Buchenwald (Alemania). Y así, a través de la visita y el conocimiento directo del escenario mismo donde se desarrolló la historia más reciente de Europa seremos capaces de ver, sin filtros (libros de texto, documentales, novelas, etc.) el verdadero alcance de lo que el hombre fue capaz de hacerse a sí mismo, adoptando con perspectiva histórica y humana el análisis de problemas actuales (antisemitismo, intolerancia, totalitarismos, etc.), intentando romper con la máxima escrita en la entrada del bloque número 4 del campo de Auschwitz: “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”, ya que muchos de nuestros jóvenes desconocen la verdadera magnitud del Holocausto, y de lo acontecido a compatriotas españoles que padecieron el rigor e inhumanidad del sistema concentracionario nazi tras huir del sinsentido de una guerra civil fratricida motivada tras el golpe militar franquista en 1936.
Taller de Buchenwald
La visita a Buchenwald ha sido una oportunidad para conocer el funcionamiento criminal de un campo de concentración, muy alejado de los programas turísticos al uso, pues la estancia y desarrollo de actividades se realizarán en todo momento en las mismas instalaciones concentracionarias persiguiendo un objetivo formativo claro que pretende generar una conciencia crítica entre los participantes ante los totalitarismos y en pro de una visión ética ligada a los Derechos Humanos.
Durante la estancia en Buchenwald, el estudiante ha sido el verdadero protagonista de esta experiencia ya que el estudio del campo, desde su construcción hasta su liberación y posterior desmantelamiento parcial será abordado a través de labores de detección de objetos aún presentes en el terreno, identificación, restauración y catalogación para ser exhibido en una exposición permanente dentro del campo mismo. Entre otros, en dos antiguos edificios de las SS usados en la RDA como edificios administrativos y albergue juvenil, además de la visita al campo en sí mismo.
Conocemos la historia y sabemos que el odio, la intolerancia, la xenofobia, el antisemitismo, el racismo y los totalitarismos han producido y producen estragos en todas las sociedades.
El taller transcurrió según lo esperado, constituyéndose en un recurso educativo muy valioso para los jóvenes participantes. A continuación os dejamos una serie de fotos de la experiencia.
El objetivo a largo plazo de esta actividad innovadora es generar un espacio para los jóvenes, en el cual puedan reflexionar y discutir acerca de los valores que necesitamos para vivir en una sociedad inclusiva, que respete el derecho a la diversidad y destierre los discursos de odio, en aras de conseguir una sociedad basada en los principios democráticos y propios de la ética inspiradora de los Derechos Humanos.
OBJETIVOS
- Conocer el contexto y el hecho histórico del Holocausto a partir de actividades desarrolladas en distintos memoriales (Buchenwald, Mittelbau-Dora, central de la gestapo en Weimar, etc.)
- Propiciar el empoderamiento juvenil, los valores democráticos y la participación activa de los jóvenes a través de la enseñanza de la Shoá y del conocimiento acerca de los españoles.
- Reflexionar acerca de la importancia de poseer y mantener una sociedad libre y democrática.
- Desarrollar conciencia crítica desde la ética de los Derechos Humanos.
Algo más que un viaje de memoria: mentores educativos y educación entre pares.
Queremos desarrollar un proceso educativo que rompa con los esquemas tradicionales de los procesos de enseñanza-aprendizaje desarrollados en los viajes de memoria. Además de la figura del experto que aporta contenido y diseña actividades, constituido por personal del memorial que se visita, encontramos la de los docentes acompañantes que actuarán como guías o facilitadores del aprendizaje. A ellos se suma la figura del mentor educativo. A cada estudiante de secundaria o bachillerato se le asigna un estudiante universitario, que actúa como mentor del anterior, con formación previa en el tópico sobre el que pivota toda la experiencia: la Shoá.
Así concebido, el mentor se configura como una relación entre una persona con mayor experiencia y conocimiento, que ayuda desde la práctica pedagógica a mejorar el desarrollo y competencias de sus mentorizados, asumiendo la diversidad de intereses de aprendizaje del alumnado. Para ello es necesario crear un ambiente de confianza para que el estudiante se convierta en protagonista de su propio desarrollo, no solo intelectual, sino personal y emocional, caminando hacia su propia autonomía y tomando la iniciativa de su proceso de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, desarrolla procesos de aprendizaje para adquirir competencias más eficaces, posibilitando la transferencia a diferentes ámbitos del desarrollo personal y social. Potencia así competencias tales como la autoestima, el compromiso, la colaboración, promoviendo la participación y las relaciones interpersonales.
En un segundo momento, también se pretende desarrollar un proceso de formación entre pares en el que las personas educan e informan a otras que pertenecen al mismo grupo social. Esta función la asumen los estudiantes participantes en la experiencia, al tiempo que amplían su impacto al comunicar su experiencia a sus compañeros en el centro educativo de origen. Partimos de la idea que los pares son fuentes de información más confiable y creíble para la gente joven, al compartir experiencias similares y hablar un “mismo lenguaje”, se amplía así su potencial de transferencia. Esta dinámica aporta un marco más distendido para que los jóvenes puedan reflexionar acerca de las conexiones entre el pasado y el presente, al tiempo que les ayuda a mejorar su competencia comunicativa, facilita la autoconfianza y brinda oportunidades de liderazgo educativo.
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