Rafael Ángel Haro Ramos. Director del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves (rangel.haro@juntadeandalucia.es)
Ignacio Luis Henares Civantos. Asesor Técnico. Consejería Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural (ignaciol.henares@juntadeandalucia.es)
Este espacio natural protegido está situado en la provincia de Málaga en el extremo suroccidental de la Cordillera Bética. Está conformado por los macizos montañosos de Sierra de las Nieves, Sierra Blanquilla, Sierra Parda de Tolox, Sierra de las Apretaderas y Sierra Real, constituyendo la porción más elevada de Andalucía occidental.
En la Sierra de las Nieves confluyen numerosas figuras de protección de índole autonómica, estatal, europea e internacional. Esta situación deriva de la voluntad existente tanto a nivel institucional como social, de garantizar la conservación del extraordinario patrimonio natural, cultural y etnográfico de este territorio, fruto de los aprovechamientos y actividades desarrolladas por los habitantes de los pueblos que la conforman.
La estratégica situación geográfica, la climatología, variabilidad geológica, el abrupto relieve y su gran rango altitudinal, (que va desde los 140 metros, en río Verde, hasta los 1.919 metros del pico Torrecilla), hace que el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves posea una amplia variedad de hábitats que albergan una gran diversidad biológica tanto florística como faunística.
‘El último de la Lista’
Andalucía cuenta con tres Parques Nacionales desde la declaración en julio del 2021 del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, que se suma al de Doñana (1969) y al de Sierra Nevada (1999). El último en incorporarse a la Red de Parques Nacionales Españoles aporta las formaciones más extensas y mejor conservadas de pinsapares de la península así como una representación de otras formaciones vegetales de gran interés, tales como pinares de pino negral, quejigal de alta montaña, alcornocales y otros matorrales singulares. En el contexto geológico destaca la incorporación a esta ‘Champions League de espacios naturales protegidos’, de las únicas rocas del manto superior que afloran en las cordilleras alpinas, las peridotitas, y uno de los mejores ejemplos españoles de karst mediterráneo en transición con la alta montaña.
El pinsapo, protagonista estelar
Los pinsapares de la Sierra de las Nieves junto a los de la Sierras de Grazalema, Bermeja, Blanca y Sierra Real constituyen, las únicas poblaciones mundiales de esta especie de abeto, el único que se desarrolla en un ámbito estrictamente mediterráneo dentro de la Península, muy emparentado con los existentes en el norte de Marruecos. En el Parque Nacional se encuentran casi las ¾ partes de estas masas de pinsapar.
Los pinsapares constituyen una de las formaciones vegetales más singulares de la Península Ibérica debido a la importancia ecológica de su especie dominante (Abies pinsapo). Su distribución es consecuencia de su aislamiento biogeográfico en zonas en las que las características ecológicas son muy parecidas a las que pudieron existir en épocas pasadas. Esto ha provocado un aislamiento genético y una evolución independiente de la de otros abetos circunmediterráneos.
Se trata de una formación forestal de carácter relicto, constituida por un dosel arbóreo denso, frecuentemente monoespecífico y dominado por el pinsapo y que asemeja la fisonomía de un bosque boreal de coníferas inmerso en una región de clima mediterráneo. Estos pinsapares ocupan zonas muy húmedas, refugiándose en orientaciones de umbría situadas entre los 1.000 y 1.800 metros de altitud, donde las temperaturas no son tan extremas y el efecto del estiaje se amortigua. Se asientan en diferentes tipos de suelo, lo que incluso le permite instalarse sobre peridotitas, suelos ricos en metales que resultan tóxicos para gran parte de las especies vegetales, condicionando la composición florística y las comunidades vegetales que lo acompañan, que adquieren un alto grado de endemicidad y exclusividad.
FICHA TÉCNICA:
Fecha de declaración: 3 de julio de 2021
Provincia: Málaga
Municipios afectados: Alozaina, Benahavís, El Burgo, Casarabonela, Guaro, Igualeja, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera. (Se incluyen los municipios incluidos en el Parque Nacional y en su zona periférica de protección).
Superficie Total: 22.976,76 ha.
Accesos
- Por Yunquera: A través de la pista forestal que conduce a los miradores Puerto del Saucillo y Caucón-Luis Ceballos.
- Por El Burgo: A través del carril que dirige hacia las áreas recreativas La Fuensanta y Los Sauces. Por Parauta: Desde la carretera San Pedro de Alcántara-Ronda (A-397) se puede acceder al Parque Nacional en el km 13,6 por el carril Conejeras-Quejigales.
- Por Tolox: Por el carril que dirige hacia el Puerto de las Golondrinas.
- Por Istán: Por pista forestal que dirige a Monda y Tolox.
- Por Monda: Por la pista forestal que dirige a Istán y Tolox.
- Por San Pedro de Alcántara: A través de la Puerta Verde Marbella-Ronda
Normativa
Decreto 162/2018, de 4 de septiembre, por el que se aprueban el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del ámbito de Sierra de las Nieves y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra de las Nieves. (Este último estará vigente hasta la aprobación del PRUG del Parque Nacional).
Ley 9/2021, de 1 de julio, de declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves.
Plan Director de la Red de Parques Nacionales (Real Decreto 389/2016, de 22 de octubre).
Se encuentra en redacción un Plan de Desarrollo Sostenible.
OTRAS FIGURAS DE PROTECCIÓN
Mediante la ley 2/89, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de espacios naturales protegidos y se establecen medidas adicionales para su protección, se aprobó la declaración del Parque Natural Sierra de las Nieves. Posteriormente la superficie del parque natural se amplió mediante el Decreto 223/1999, de 2 de noviembre. Finalmente las Cortes Generales elevaron el rango de protección de este natural declarando Parque Nacional a la mayor parte del Parque Natural. En la actualidad se está ultimando el Decreto por el que se establecerá el modelo de gestión integrado de las diferentes figuras jurídicas de protección, siguiendo la fórmula de los Espacios Naturales Doñana y Sierra Nevada.
Pinsapo de las Escaleretas. Escaleretas es como se denominan los escalones en los que están dispuestas las lajas calizas de esta zona. Hay un sendero señalizado que nos lleva a este Monumento Natural. Este prodigioso árbol de más de 350 años de antigüedad es el pinsapo de mayor porte de todo el Parque Nacional, ya que su altura supera los 26 metros y su tronco mide más de 5 metros de circunferencia. Está relacionado con multitud de leyendas, que tienen que ver con el tránsito de personas que caminaban desde la zona de Ronda a las vegas de Río Verde.
Mirador de la Cuenca del Río Turón. Está situado en un enclave privilegiado en el límite septentrional del Parque. Desde este cerro se divisa la cabecera de la cuenca del río Turón, afluente del Guadalhorce, y sus vertientes están pobladas de un variado paisaje forestal formado por pinsapos, encinares, pinares de carrasco, enebrales y cornicabras. En su cumbre se encuentra la estatua colocada en 1977 con motivo del centenario de la creación del Cuerpo de Guardas Forestales. Desde este mirador divisaremos las excelentes panorámicas del valle de Lifa, los pinsapares de las cañadas de Ronda, y las cimas de Cerro Alto y la Sierra Blanquilla.
Red Europea Natura 2000
Zonas de Especial de Conservación (ZECs).
SIERRA DE LAS NIEVES, SIERRA BLANCA, SIERRAS DE ALCAPARAÍN Y AGUAS, SIERRA BLANQUILLA, SIERRAS BERMEJA Y REAL
Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA).
SIERRA DE LAS NIEVES
SIERRA DE LAS NIEVES. 1995
INTERCONTINENTAL DEL MEDITERRÁNEO. 2006
Carta Europea de Turismo Sostenible. 2007
GEODIVERSIDAD
En relación con los valores geológicos del ámbito territorial que abarca el Parque Nacional, cabe destacar principalmente dos aspectos: la belleza de sus paisajes kársticos y la singularidad del afloramiento de peridotitas.
En cuanto al patrimonio geológico de la Sierra de las Nieves, mayoritariamente aparecen las denominadas sierras blancas, constituidas por rocas sedimentarias de calizas y dolomías, que se solapan con las llamadas sierras pardas, compuestas por rocas ígneas (peridotitas y serpentinas), que se vuelven rojizas por la oxidación del hierro que contienen, y las rocas metamórficas (gneises, pizarras y filitas).
Las rocas calizas o carbonatadas dominan los dos tercios septentrionales del Parque Nacional, alcanzándose las máximas altitudes del espacio protegido en el pico Torrecilla (1.919 metros) y Cerro Alto (1.814 metros), que son también las más elevadas de Andalucía occidental. El carácter soluble de las rocas calizas ante el agua de las precipitaciones ha generado un peculiar relieve denominado kárstico, en el que abundan los tajos, dolinas, lapiaces, simas y manantiales. A destacar, el mayor sistema de cavidades subterráneas de la mitad sur de la Península Ibérica, en el que se encuentran innumerables simas, entre las que destaca la GESM, que con 1.101 metros de profundidad es la más honda de Andalucía. Este impresionante endokarst está vinculado a la existencia de una gran masa de agua subterránea o acuífero, que en algunas zonas posee hasta 1.500 metros de espesor, y que descarga en los nacimientos de cinco importantes ríos de la provincia de Málaga: Grande, Genal, Turón, Guadalevín y Verde.
En el tercio meridional se sitúan las sierras pardas, en las que abundan las rocas ultrabásicas o peridotitas, que ocupan una importante porción del afloramiento malagueño de este tipo de materiales, que forman relieves abruptos con grandes desniveles, al alcanzarse casi 1.500 m. a muy pocos kilómetros de distancia de la costa. Este macizo de peridotitas es de extraordinario interés geológico, ya que representa una porción del manto litosférico subcontinental, emplazado tectónicamente durante la orogenia alpina sobre un conjunto de rocas sedimentarias, lo que constituye uno de los afloramientos de este material del manto terrestre de mayor envergadura del planeta, con un espesor estimado en unos 4,5 kilómetros.
Biodiversidad
Vegetación
En las sierras ‘blancas’ calcáreas y dolomíticas del sector biogeográfico Rondeño, hay vegetación muy rica y variada. En las áreas basales, más térmicas y secas, dominan los sabinares y pinares de pino carrasco y se encuentran formaciones de ribera dominadas por saucedas y adelfares. En la media montaña están presentes encinares, pinsapares, sabinares y pinares mixtos con presencia de pinsapos, mientras que en la meseta más elevada es característico el bosque caducifolio adehesado de quejigos de montaña, salpicado de ejemplares de arces, mostajos y tejos. En las cumbres, por encima del límite del árbol, la vegetación típica dominante son los enebrales-sabinares típicos de la alta montaña mediterránea.
Las sierras ‘pardas’, están encuadradas en el sector biogeográfico Bermejense, y se caracterizan por la naturaleza ultrabásica de sus rocas (serpentinas y peridotitas), pobres en nutrientes y ricas en metales pesados, que resultan tóxicos para muchas plantas; constituyen un importante núcleo de biodiversidad al poseer una flora altamente especializada, con áreas de distribución muy reducida. Dominan los pinares de pino resinero, que en zonas elevadas y umbría son sustituidos por pinsapares. Bajo ellos se desarrolla un sotobosque de madroños, coscojas, enebros de la miera, brezos y herbáceas, algunas de las cuales son exclusivas de este tipo de suelos.
Por otra parte, el sector biogeográfico Aljíbico, definido por sus suelos ácidos y elevadas precipitaciones, se encuentra ubicado al sur y suroeste del Parque Nacional. Dentro de este sector predominan los sustratos de naturaleza esquistosa (filitas y gneises paleozoicos), y la formación vegetal que aparece mejor representada es el alcornocal, que se enriquece con pies dispersos de pinsapos en enclaves especialmente húmedos.
Flora
En cuanto a la riqueza florística, en el Parque Nacional se han citado hasta la fecha 1.413 taxones de plantas vasculares, (lo que supone un 13,5 % de la flora vascular española), y se han identificado 257 especies de briófitos, lo que hace que el conjunto de Sierra de las Nieves sea uno de los puntos de mayor diversidad florística del país.
También debemos mencionar la presencia de 15 especies incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, entre las que destacan el pinsapo, el ‘tabaco gordo’ (Atropa baetica), catalogadas “En Peligro”, y Galium tunetatum, que se consideraba “Extinta”, aunque posteriormente ha vuelto a ser localizada; además cuenta con otras 12 especies catalogadas como “Vulnerables”, entre las que se encuentra el quejigo de alta montaña.
En el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial se incluyen además otras 17 especies, tales como tejo, cerezo de Santa Lucía, mostajo, ciruelo silvestre, sauce sarga, narciso, etc. En cuanto a endemicidad, existe un buen número de especies y subespecies que son exclusivas del sector rondeño, bético o iberomagrebí.
Fauna
La Sierra de las Nieves posee asimismo una una elevada diversidad faunística, con casi 200 especies de vertebrados registradas, entre las que destacan las aves como grupo mejor representado, con unas 120 especies. Entre ellas se pueden citar el águila real, águila perdicera, halcón peregrino, búho real, chova piquirroja, roquero solitario, roquero rojo, colirrojo real, avión roquero, vencejo real, escribano montesino o collalba negra, entre otras muchas.
Los mamíferos también poseen una importante representación, mereciendo especial mención la cabra montés asociada al carácter montañoso de estas sierras. Asimismo, es destacable la presencia del corzo andaluz, vinculado a los bosques de quercíneas, y carnívoros como el meloncillo, tejón, garduña, gineta y nutria. Por su diversidad y grado de amenaza, tienen gran importancia los quirópteros, con especies cavernícolas como el murciélago grande de herradura, murciélago ratonero grande, murciélago ratonero mediano, y especies forestales como el nóctulo grande y el nóctulo pequeño. Entre los roedores destaca la presencia del lirón careto y el topillo mediterráneo.
Entre los reptiles encontramos el galápago leproso o la lagartija andaluza, así como los eslizones tridáctilo e ibérico y la víbora hocicuda. Una subespecie de salamandra común, sólo presente en las sierras de Cádiz y Málaga, destaca entre los anfibios a los que hay que sumar el sapillo pintojo ibérico, el sapillo moteado ibérico y el sapo común. En cuanto a la fauna piscícola, cabe citar la presencia del cacho de Málaga, endemismo de las provincias de Málaga y Cádiz, y del pez fraile o blenio de río, especie amenazada que encuentra en la Sierra de las Nieves sus últimos reductos en Andalucía.
Entre los invertebrados también hay una gran diversidad de especies. 14 de las especies de fauna están incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, de las que 2 se consideran “En Peligro”, el cangrejo de río autóctono y una libélula, y 12 se incluyen como “Vulnerables”, entre ellas especies tan representativas como el águila perdicera, el colirrojo real y varias de las especies de murciélagos.
Puedes descargarte una Guía divulgativa del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves con fotos y descripciones de las principales especies de flora y fauna que podemos encontrar en esta sierra de peculiar geología y excepcional riqueza botánica AQUÍ.
USO PÚBLICO
Senderos señalizados
- Caucón-Peñon de los Enamorados (Tolox)
- Caucón-Tajo de la Caína (Yunquera)
- Conejeras (Parauta)
- El Burgo-La Fuensanta (El Burgo)
- El Burgo-Puerto de la Mujer (El Burgo)
- La Rejía (Tolox)
- Las Escaleretas (Parauta)
- Puerto Saucillo-Puerto Bellina (Yunquera)
- Puerto Saucillo-Torrecilla (Tolox)
- Quejigales-Torrecilla (Tolox)
- Yunquera-Los Sauces (Yunquera)
Áreas Recreativas
- Los Quejigales
- Conejeras
- La Fuensanta
- Los Sauces
- Llanos de Purla
- Zona de Acampada Controlada
- La Fuensanta
- Miradores
- Mirador del Guarda Forestal
- Mirador del Caucón o de Luis Ceballos
- Mirador Puerto del Saucillo
- Mirador de la Cabecera de río Verde
También son interesantes los miradores del Corzo y del Macho Montés aunque se encuentran fuera de los límites del Parque Nacional.
Patrimonio Cultural e Histórico
El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves alberga, además, un rico patrimonio cultural e histórico en el que los primeros vestigios humanos de la prehistoria se solapan con legados fenicios, íberos, romanos, visigodos y, sobre todo, musulmanes. A estos se les debe la extensa red de alquerías, castillos, torres, fortalezas y alcazabas, y también importantes transformaciones agrícolas, transformando el paisaje con huertas, acequias, albercas, aljibes, norias, molinos harineros, batanes…
Gastronomía
La gastronomía es reflejo de la mezcla árabe y cristiana forjada en la zona y de los productos que ofrecen los aprovechamientos agropecuarios locales. Se basa en la riqueza y variedad de los cultivos y en la gran cantidad de frutos y otros productos: carnes, hortalizas y frutas de temporada, aceitunas, almendras, cereales, espárragos, setas, tagarninas y plantas aromáticas. Con la combinación de estos alimentos se elaboran platos sencillos característicos de la gastronomía local y diferenciados según la población de procedencia, entre los que se pueden citar: los guisos de chivo (en caldereta o al ajillo), berzas y potajes, una gran variedad de sopas (mondeña, tolita, de los siete ramales, panocha, de caldo “poncima”, hervías”…), malcocinado, migas, olla, guiso de chícharos, de cagarrias, aceitunas aliñadas, roscos tontos, roscos de vino y almendras, tostón de castañas, etc.
Mención especial merecen las aceitunas aliñadas, de una variedad especial, la aloreña de Málaga, que están consideradas las de mayor calidad del mercado como aceitunas de mesa, siendo la primera de estas características en contar con Denominación de Origen Protegida.
Asimismo, la particular combinación de características edáficas (suelos) y climáticas hacen de este territorio una zona vitivinícola singular. Existen numerosos registros históricos que dan prueba de ello desde el siglo I a.C. Hasta la plaga de la filoxera a finales del siglo XIX, existían numerosas y pequeñas explotaciones por toda la serranía. De los excedentes de la producción vinícola se desarrolló la destilación de licores de mayor graduación, en los que destacó sobremanera el famoso Aguardiente de Ojén.
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