Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

 

PARQUE NATURAL
CABO DE GATA-NÍJAR

 

 

 

Lucía Tejero Trujeque y Daniel Martínez Suárez.

Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Consejería de Sostenibilidad,

Medio Ambiente y Economía Azul.

Ignacio Henares CivantosAsesor Técnico Consejería de Agricultura,

Pesca, Agua y Desarrollo Rural

Las fotos proceden del archivo de PN de Cabo de Gata o han sido cedidas por José Manuel López Martos.

El Cabo entra en las aguas como perfil de un muerto o de un durmiente con la cabellera anegada en el mar. El color no es color, es tan solo la luz. Y la luz sucedía a la luz en las láminas de una tenue transparencia. El Cabo baja hacia las aguas, dibujando un perfil por la mano de un dios que aquí encontrara acabamiento., la perfección del sacrificio, delgadez de la línea que engendrara un horizonte o el deseo sin fin de lo lejano. El dios y el mar. Y más allá, los dioses y los mares. Siempre. Como las aguas besan las arenas y tan solo se alejan para volver, regreso a tu cintura, a tus labios mojados por el tiempo, a la luz de tu piel que el viento bajo de la tarde enciende. Territorio, tu cuerpo. El descenso afilado de la piedra hacia el mar, del Cabo hacia las aguas. Y el vacío de todo lo creado envolvente, materno, como inmensa morada”. (José Ángel Valente).

Una maravilla de la Naturaleza

En el extremo oriental de Andalucía se encuentra este parque natural marítimo-terrestre, un lugar de contrastes en el que se fusiona un paisaje volcánico semidesértico con el fulgor del mare nostrum, con el tramo de costa acantilada mejor conservada del litoral mediterráneo europeo.

El nombre de Cabo de Gata parece venir de una contracción fonética de ‘ágata’, vocablo de origen fenicio y que se refiere a variedades microcristalinas del cuarzo que aparecen en las rocas volcánicas. Otras teorías indican la proveniencia del árabe Al-Qabta, que a su vez, es una adaptación del latín ‘capita’ = ‘cabo, cabeza’, lo que habría resultado en un topónimo cuya traducción literal sería un pleonasmo: “el cabo de Cabo”.

Ptolomeo se refiere al Cabo de Gata como Charidemou Acra, que significa “promontorio de las cornalinas”. Con posterioridad, Aviano, en su Ora maritima se refiere a él como Iugum Veneris (Cabo de Venus), en referencia a la diosa romana correspondiente con la deidad griega Afrodita. Para venerarla levantaron un templo de fuegos eternos en el Cerro de la Testa.

Vista Valle Rodalquilar, Las Negras
Vista de la Playa Los Muertos

Un tesoro geológico

Una de las características más sobresalientes del Cabo de Gata es su geología singular, con formaciones que tienen su origen durante el periodo Terciario en el que la actividad volcánica fue muy intensa en esta región, dando lugar a numerosos conos volcánicos, domos y flujos de lava.  La acción erosiva del mar y del viento a lo largo de millones de años ha dado forma a los impresionantes acantilados y formaciones rocosas que caracterizan la costa del Cabo de Gata. Estas estructuras geológicas exhiben una variedad de texturas y colores, (ocres, negros y rojizos), conformando un singular y espectacular paisaje lunar que ha sido escenario de numerosas películas famosas.

Playas de Ensueño

Quizás lo que ha hecho más famoso a este espacio natural protegido sea su fachada litoral con abruptos acantilados a los que suceden playas urbanas como la de San José y Agua Amarga y magníficas playas naturales vírgenes como Mónsul y Los Genoveses. En total 65 kilómetros de costa que, gracias a la protección legal de este espacio natural,  permite que aún podamos disfrutar en Andalucía de recónditas y casi inaccesibles calas como Carnaje y de Enmedio y espectaculares acantilados volcánicos y arrecifales como la Punta de los Muertos y Mesa Roldán.

Playa de las Negras

Ficha técnica:

Fecha de declaración del Parque Natural: 27 de Enero de 1988

Provincia: Almería

Municipios: Almería, Carboneras, Níjar

Superficie Total: 49.512 has.

Superficie Marina: 12.000 has. 

Superficie Terrestre: 38.512 has.

Precipitaciones medias anuales: <200 mm

Temperatura media anual: 18,5 ºC

Biodiversidad

Flora

El catálogo de vegetales está formado por más de 1.000 especies terrestres.  Entre las formaciones vegetales destacan las poblaciones de palmito Chamaerops humilis, una de las dos únicas especies de palmeras europeas. También podemos encontrar al chumberillo de lobo (Caralluma europaea)   una planta de aspecto carnoso que puede alcanzar hasta 15 cm, con tallos de sección cuadrada y similitud morfológica con los cactus. Las laderas volcánicas también son ocupadas por cornicales (Periploca laevigata, una especie de arbusto iberoafricano),  quedando las llanuras tapizadas por espartales, romerales o azufaifales, matorrales adaptados a las duras condiciones climáticas.

Dada su proximidad al mar, el parque alberga una variedad de especies halófitas, plantas que pueden tolerar altos niveles de salinidad en el suelo. Entre estas se encuentran el albardín (Arthrocnemum macrostachyum), el gurullo (Anabasis articulata) y la saladilla (Limonium virgatum).

Además de la cantidad de especies vegetales hay que destacar el elevado nivel de endemicidad de la flora con especies como la siempreviva de Almería (Limonium tuberculatum) y el alhelí de mar (Paronychia capitata) o el dragoncillo del Cabo (Anthirhinum charidemi).

Fauna

Entre los mamíferos terrestres podemos destacar el zorro (Vulpes vulpes), el tejón (Meles meles) y el jabalí (Sus scrofa), que encuentran refugio en su paisaje variado y escarpado. El Cabo de Gata es también hogar de varias especies de reptiles y anfibios adaptados a las condiciones semidesérticas como la lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) o el sapo corredor (Bufo calamita).

Por otro lado, en las llanuras esteparias de las Amoladeras, al abrigo de espartales y tomillares, vive una comunidad de aves difíciles de observar como alcaravanes, cogujadas, terreras y alondras de Dupont.

El camachuelo trompetero, Bucanetes githagineus, una especie que ha penetrado en la Península a través de este parque natural, procedente del norte de África,  es un indicador del avance del cambio climático.

Ecosistemas marinos

Posidonia oceanica

La variedad y riqueza de biodiversidad de los diferentes ecosistemas marinos que podemos encontrar en este ‘santuario natural’ es impresionante.

En los fondos se desarrollan extensas praderas de Posidonia oceanica, la planta de mayor envergadura entre las fanerógamas marinas de nuestras costas y la que forma praderas más densas y extensas. Presenta gruesos rizomas leñosos y las hojas pueden alcanzar más de un metro de largo. Estas praderas constituyen auténticos bosques sumergidos en los que viven gran variedad de fauna submarina: cangrejos, pulpos y peces, destacando entre todos ellos la nacra, el bivalvo protegido más grande del Mediterráneo considerado una verdadera joya de la naturaleza. También hay pequeñas praderas de otra fanerógama marina conocida como seba o grama de mar (Cymodocea nodosa) con similar función ecológica.

Enterradas en las llanuras de arena y fango palpita una riquísima y variada fauna que, aunque de pequeño tamaño, es indispensable para el óptimo desarrollo del ecosistema. En los fondos rocosos la vida se manifiesta con extraordinarios cambios de forma y color: algas, falsos corales y gran variedad de peces donde resalta el mero, también conocido como el rey del roquedo.

Raya
Mero

Las Salinas del Cabo de Gata. Son un lugar de gran interés faunístico en el que se concentra gran parte de la avifauna con multitud de aves limícolas como avocetas (Recurvirostra avosetta), cigüeñuelas (Himantopus himantopus) o chorlitejos (Charadrius alexandrinus). También es frecuente la presencia de distintas especies de gaviotas, incluida la de Audouin (Larus audouinii), ánades y poblaciones de flamencos (Phoenicopterus roseus). A lo largo del año es posible observar más de 80 especies de aves, aquí o en la cercana albufera deltaica de Rambla Morales, conocida localmente como ‘Charco’.

Espacio natural protegido, por Andalucía, España y la “Humanidad”.

El Cabo de Gata es uno de los espacios naturales españoles, afectado por mayor número de figuras de protección, desde el nivel autonómico hasta el nivel internacional. Estos reconocimientos están fundamentados en su riqueza geológica, ecológica, histórica, antropológica y paisajística. Además de Parque Natural, tiene las siguientes figuras de protección.

Red Natura 2000.

            Zona Especial de Conservación (ZEC), Directiva Hábitats. (2012)

            Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA). (2011)

Reserva de la Biosfera. En 1997 la UNESCO incluyó el parque en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, con una superficie protegida de 49.624 ha.     

Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).  2001. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Sitio Ramsar. Las 300 has. de las Salinas de Cabo de Gata son incluidas (1989) en Lista de Humedales de Importancia Internacional (Convenio de Ramsar).

Geoparque. En 2001 el Cabo de Gata fue catalogado como geoparque, nominación que fue ratificada en 2006, entrando a formar parte de la Red de Geoparques Europeos y de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO.

Inventario de Áreas Importantes para Conservación de las Aves. SEO BirdLife International inscribe Sierra y Salinas del Cabo de Gata en el Inventario (1989).

Uso público

Este espacio natural protegido ha desarrollado una extensa red de equipamientos de Uso Público para poder disfrutar de sus innumerables atractivos de una manera compatible con su conservación.

(Pincha aquí y aquí para acceder al mapa del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar en alta resolución).

¿Quieres conocer más? Folleto Cabo_Gata

Puntos de información: ISLETA DEL MORO, LA AMATISTA, LAS SIRENAS, RODALQUILAR Y NORIA DEL POZO DE LOS FRAILES (en término municipal de NÍJAR) y

LOS MUERTOS (en término municipal de CARBONERAS)

Una historia también muy rica

Uno de los rasgos más significativos del parque natural es su carácter humanizado. Numerosos cortijos abandonados, sistemas de aprovechamiento de agua y viento como norias, aljibes y molinos, (reconocidos todos ellos como Bien de Interés Cultural), se integran en el paisaje y son el testimonio de una cultura, ya desaparecida, ligada al aprovechamiento tradicional de los recursos naturales.

La historia del Cabo de Gata es tan fascinante como su paisaje y su biodiversidad. La zona ha estado habitada desde tiempos prehistóricos, habiéndose descubierto restos arqueológicos que datan de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.

Fenicios y cartagineses establecieron asentamientos costeros estratégicos para el comercio marítimo en el Mediterráneo occidental. Posteriormente quedaría bajo el influjo del Imperio Romano, quedando un legado de esta época en villas romanas y estructuras defensivas a lo largo de la costa así como factorías de salazón de pescado y púrpura en Torregarcía o talleres de adoquines volcánicos en acantilados como los del Playazo o Punta Baja.

Sistemas de regadío, artesanía y las torres de vigilancia y fortificaciones para defender la costa de los ataques navales son las principales muestras de la presencia musulmana en el Cabo de Gata, que durante la Edad Media y la Edad Moderna, fue escenario de incursiones piratas y ataques de corsarios berberiscos que asolaban las costas mediterrráneas.

Durante los siglos XVIII y XIX, el Cabo de Gata experimentó un auge económico debido a la explotación minera de plomo, plata y otros minerales en la zona. Esto llevó a un aumento en la población y al desarrollo de infraestructuras como puertos y caminos.

En el siglo XX, el Cabo de Gata comenzó a ser reconocido por su valor natural y paisajístico único, lo que llevó a su reconocimiento con diferentes figuras de protección que persiguen la compatibilidad entre el desarrollo socioeconómico de la población y la conservación de su biodiversidad y belleza natural.

AL FIN Y AL CABO (Extracto)

Al fin y al cabo
piedra difícil al sol que aquí no fuera más desierto,
sában de mar tendida en la constancia,
sudario para un dolor antiguo que no cede ni huye,
solicita, sí, solar más próximo, espíritu de siempre
en la espartera.

es roca extendida al mar templado de Occidente,
sierpe que fuera aquí noticia, fuego antiguo, sumergido.
Aire distinto, molido entre sus llamas y túnica de azufre
los pliegues que ya roban la voluntad de un cuerpo
exánime y disperso.

Al fin y al cabo
la tierra es nube aquí y se destierra fácil en sus sombras
y vuelve a erguirse sola desde el agua labrada en sus arterias
hasta el centro de una noche enterrada, tumba y pared
de la que Lázaro saldrá resucitado y justo,
por fin ya libre.

Al fin y al cabo
el bosque sumergido, sus ramas encendidas, fue noticia de otro tiempo
que fuera aquí edén distinto de su obstinada vuelta, cauce más rápido,
ciclo del huracán, ráfaga del ave, tenaz surco del grano, nueva vida
que ahora viene a nacer de nuevo en paz contra la muerte
sin destino.

Autor: José Juan Díaz Trillo

 

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