Rocío Marquez López
Administrativo
Servicio de Juegos y Espectáculos Público
Delegación de Gobierno en Huelva
La magnífica obsesión: Un Amor de Sara Mesa.
Afirmaba John Waters que “sin obsesión, la vida no es nada” y Nat, el protagonista de esta magnífica novela, es el perfecto ejemplo de ello.
Un amor cuenta la historia de una joven traductora freelance que decide mudarse a vivir sola a La Escapa, una pequeña aldea dominada por el monte El Glauco, donde nada es tan idílico como debería y donde se desmitifica absolutamente la vida rural. Llenos de prejuicios y temores, de silencios cómplices e incluso maldades, los vecinos de Nat empeoran su tormentosa vida personal y sus propios conflictos internos, constituyendo el pueblo en sí un personaje más, así como la propia casa que alquila, cada vez más decrépita y decadente como el casero mismo.
La protagonista encuentra más gente pero nadie es lo que parece y no tardan en mostrar su lado más duro, como la dependienta de la tienda, su amigo Piter el hippie, los abuelos a los que ayuda o sus vecinos de cuidad que suelen pasar allí los fines de semana. Todos, incluso Andreas el alemán, rudo y tímido, que le hace perder la cabeza a pesar de su rechazo inicial, destapan lo peor de los traumas y de la necesidad de dar y recibir amor a toda costa de la protagonista, ansiosa de sentirse el centro en la vida de alguien.
El ambiente en toda la novela es angustioso y oscuro, la más pura España negra y rural, la que pone etiquetas y no perdona, la que ve en los pecados de los demás el reflejo de los suyos propios y por ello castiga y excluye sin remordimiento.
Tal como dice Isabel Coixet tras adaptar la novela a la gran pantalla, Nat es un personaje odioso para muchísima gente, complicado de digerir. Encarna lo anti-feminista y lo inmoral cuando acepta que Andreas le arregle el tejado a cambio de estar un ratito “dentro de ella”, pero es tan incómoda como real. Se enamora sin quererlo y sin medida, perdiendo incluso la dignidad, pero Sara Mesa avanza en todo ello con tal naturalidad que cualquier lector podría llegar a sentirse identificado en mayor o menor medida, como ya hizo en otras de sus novelas como Cicatriz o Cara de Pan, donde aborda igualmente con riesgo y en profundidad la psique femenina.
A pesar de todo, es una novela que fluye y que gusta, que toca las pulsiones más bajas, que cuestiona la moral y que engancha. Totalmente recomendable.
Un amor (ISBN 978-84-339-9903-0) – 192 páginas. Editorial: Anagrama.
La mitad del libro: La Ciudad de Lara Moreno.
Decía Joseph Conrad que el autor sólo escribe la mitad del libro. De la otra mitad debe ocuparse el lector. La novela La Ciudad, de Lara Moreno, es el ejemplo perfecto para defender semejante afirmación.
Lara Moreno, nacida en Sevilla en 1978, es una autora joven pero cargada de una prosa potente y directa, como ya demostró en piezas anteriores como la novela Piel de Lobo o el poemario Tempestad en víspera de viernes. Sin embargo, es en La Ciudad donde despliega toda su pluma y una capacidad brutal para que empaticemos como lectores con las tres protagonistas, reflejando algún momento en la vida de cualquiera de nosotros por muy lejano que pueda parecernos lo que cuenta.
La Ciudad es una novela urbana que discurre en el barrio de La Latina, en la Plaza de la Paja, donde en un edificio cualquiera residen tres mujeres tan distintas como ansiosas de paz, trabajadoras corrientes que solo buscan tener una vida tranquila con amor y estabilidad. Todo parece corriente hasta que la autora se adentra más en la intimidad de cada una de ellas. Oliva es la única española, madre separada de una niña y editora exitosa, mantiene una relación tormentosa con un joven violento y manipulador. Damaris vino hace años de Colombia y trabaja intensamente en el lujoso piso de una pareja que tiene gemelos pero cuida a demasiada gente, excepto a ella misma. La tercera protagonista es Horia, mujer marroquí que trabajó en los campos de fresa de Huelva y ha llegado a Madrid en busca de su hijo de 14 años, no habla prácticamente castellano y trabaja de portera en el bloque. Pocas veces se cruzan entre ellas, jamás mantienen una conversación pero Lara Moreno establece vínculos sentimentales entre ellas porque, aunque se mueven en círculos muy distintos, nadie es tan diferente, remarcando subliminalmente que lo material no hace a la persona ni a sus verdaderas necesidades. Es Oliva quien se lleva la mayor parte del relato, dividido en pequeños capítulos rápidos de leer, la mujer que aparentemente tiene una vida más acomodada y sencilla es la que más batallas pelea a la vez, en silencio y tolerando un maltrato feroz, como tristemente sucede día tras día. “Nadie le advierte de que el lenguaje bélico no es el apropiado para las relaciones” (pág. 112 ) pero ella, como tantas, cubre con un velo de amor forzado la rutina de una pareja tóxica al límite.
Lara Moreno, junto a otras autoras de la misma edad muy prolíficas como Patricia Esteban Erlés, Sara Mesa o Alana Portero, mete el dedo en la llaga, en la sociedad actual tan de cartón y postureo, tan de redes sociales y caretas con sonrisas postizas. La Ciudad es una novela necesaria, incómoda, cruel y a corazón abierto, de personajes comunes pero con tanto por contar como cualquiera y que merecen su protagonismo y viva voz que, de alguna manera, es la nuestra propia.
La Ciudad (ISBN: 8426407757) – 328 páginas. Editorial: Lumen Editorial.
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