
¿CONOCES EL PROGRAMA MENTOR?
MANUEL JOSÉ GARRIDO MORENO (MENTOR)
ELVIRA CULPIÁN GARCÍA (MENTORIZADA)
¿QUE ES EL PROGRAMA MENTOR?
Han pasado más de diez años desde que la Junta de Andalucía, a través del IAAP, iniciara de manera pionera en España (y en buena parte del mundo) el programa mentor para “estimular el desarrollo personal y profesional” del equipo directivo de la Junta. Digo pionera por cuanto superando la metodología formativa de un especialista-profesor que enseña nuevas herramientas/habilidades a sus alumnos sin constancia posterior de su aplicación práctica y cambio en su comportamiento de gestión de equipos, el IAAP lanza este “programa” de acompañamiento o apoyo al directivo público para que este se lance a incluir nuevos comportamientos/cambios en su ámbito laboral (y por qué no, también personal) y a tomar decisiones que antes no se tomaban o a enfrentarse a retos que la persona asesorada desea. Ello por cuanto parte del principio fundamental de que la persona más adecuada para encontrar la solución a sus problemas es ella misma a partir de la reflexión y el análisis de la situación de partida y posibilidades de mejora.
Somos más de cien personas las que en estos años nos hemos formado y venimos dando apoyo en este programa a las personas mentorizadas, invirtiendo nuestro tiempo y compartiendo conocimiento y experiencia para que el “compañero/a disponga de nuevas perspectivas, enriquezca su forma de pensar y desarrolle todo su potencial como persona y como profesional responsable de un equipo”. Es decir, para que la persona mentorizada consiga:
- Conocerse mejor a sí misma, autoevaluarse y replantearse sus metas profesionales y sus necesidades actuales.
- Mejore su rendimiento profesional disminuyendo su estrés.
- Mejore su calidad de vida al tenerla más controlada y encaminada hacia sus objetivos propios o de la unidad.
Para ello, este proceso de acompañamiento se basa en tres pilares fundamentales:
- Confianza mutua entre el mentor y el mentorizado.
- Confidencialidad de lo hablado y tratado en las sesiones.
- Capacidad del mentor en motivación, escucha activa, experiencia en dirección de equipos y orientar sin dirigir.
A partir de estos pilares y en un plazo de aproximadamente 8 meses, es el propio mentorizado el que tras un análisis preliminar de su situación y áreas posibles de mejora, centra sus objetivos en un plan de acción que debe desarrollar en ese plazo bajo el acompañamiento del mentor que le ayuda a descubrir y orientar sus objetivos y le acompaña para que las tareas/actividades que decida hacer, realmente las lleve a cabo.
Los mentores están para ayudar a clarificar que quiere, a priorizar (en muchos casos ayudando a reflexionar entre lo importante y lo urgente), a que tome consciencia de su situación actual y de la que le gustaría tener y le impulse para que genere los cambios necesarios para que su Calidad de vida (laboral y personal) mejore. En definitiva el proceso de mentoreo debe ayudar al mentorizado a ser más consciente, más responsable de su propio desarrollo y a tomar el pulso de su vida, en el sentido de que realice acciones, cambie sus comportamientos para que su situación laboral cambie y sea más satisfactoria para todos: en primer lugar para sí mismo/a pero También para su equipo y la Junta en general.
Pero lo más importante es la experiencia gratificante que tanto el mentor como el mentorizado muestran al finalizar este programa por cuanto se crea una relación personal de confianza y de confidencialidad entre ambos que perdura en el tiempo más allá del compartir los sinsabores y preocupaciones propias del puesto de trabajo que se desempeña en la Junta de Andalucía. Veamos algún ejemplo de ello.
LA EXPERIENCIA COMO MENTOR
Llegué al programa Iniciativa Mentor guiado por mi permanente inquietud de nunca dejar de aprender. Acababa de hacer la formación personalizada en competencias directivas, que causó en mí un gran descubrimiento, tanto por los contenidos como por las formas de aprendizaje. Tal y como se nos anunció el primer día, aquello fue un regalo. A partir de ahí nunca he querido dejar esta línea de actividades formativas. De hecho, he completado toda la formación en materia de mentoría que ofrece el IAAP:
- En Mentoría individual: mentoría inicial, mentoría avanzada, mentoría experta, mentoría coach y mentoría con perspectiva de género.
- En Mentoría de Equipos: mentoría de equipos I y mentoría de equipos II
En paralelo a esta formación, tal y como lo tiene establecido el programa, he llevado a cabo diferentes procesos de mentoría, tanto individual (en modalidad presencial y expres on line) como de equipos.
Sin ninguna duda mi primera mentoría fue la que me dejó marcado y la que me enganchó para siempre a este programa. Experimenté un aprendizaje enorme que cambió en mí muchas formas de hacer las cosas y de actuar dentro de la Administración.
Ser mentor supone un enriquecimiento personal y profesional que no había obtenido de ninguna otra manera. La formación que recibes para prepararte como mentor es muy rica y te sirve de base para guiar el proceso de mentoría. Pero el acompañamiento que realizamos con la persona mentorizada te aporta un aprendizaje aún mayor, pues en el camino que recorres junto a ella se produce una gran transferencia de conocimiento en ambos sentidos y se comparten muchas experiencias por ambas partes. Todo ello provoca un efecto multiplicador en cuanto al conocimiento adquirido.
Cada proceso de mentoría es diferente, pero todos ellos son aventuras apasionantes. Quien no las conoce quizás no pueda imaginar que esto es posible dentro de una organización como la Administración Pública, donde todo es tan formal.
Además de todo ese aprendizaje y enriquecimiento que genera el programa de mentoría, yo quiero poner en valor también la gran cantidad de personas que, gracias al mismo, conoces fuera de tu círculo habitual, compañeros y compañeras en los años de formación como personas mentoras, y muy especialmente aquellas personas a las que mentorizas, con las que llegas a entablar una relación personal y de confianza que va más allá de lo profesional y que permanece en el tiempo.
Cada año espero con gran ilusión ser elegido una vez más para realizar un nuevo proceso de mentoría, quiero seguir siendo útil a alguien más, compartir experiencias con una nueva persona mentorizada, acompañarla y recorrer juntos un nuevo camino de enriquecimiento mutuo… Todo un lujo, me siento muy honrado de poder hacerlo y de formar parte del magnífico equipo de mentores y mentoras de la Junta de Andalucía.
LA EXPERIENCIA COMO MENTORIZADA.
Solicité mi participación en el programa Iniciativa Mentor del IAAP buscando respuestas que no encontraba a preguntas que no lograba expresar ni definir.
Sabía en qué consistían las mentorías porque hace dos años tomé parte como mentorizada en el programa que lleva a cabo la asociación Mujeres en el Sector Público. Durante su desarrollo, mi mentora me acompañó en un proceso de conocimiento de mi misma, personal y profesional, que tuvo como fin hacerme ver que tenía que romper mi zona de confort y avanzar como profesional. Nunca podré agradecerle lo suficiente su forma de abrirme los ojos, con cariño pero sin paños calientes, y ayudarme a crecer.
Posteriormente, accedí a un puesto de trabajo que suponía para mí todo un reto que afrontar con ilusión, pero pronto descubrí que, aunque tenía conocimientos y una amplia experiencia, me quedaba mucho por aprender.
No era capaz de definir qué era lo que me faltaba para afrontar el día a día sin que el estrés y la desmotivación me ganaran. Incluso me planteaba si no me habría equivocado en mi elección. Por ello, cuando se convocó el Programa de Mentoría del IAAP, decidí recurrir a este recurso en busca de ayuda.
Un mentor o una mentora no es un padre, ni un amigo, ni un confesor… es una persona que te acompaña en el proceso de descubrirte a ti mismo, de evaluar tus fortalezas y tus debilidades, proporcionándote herramientas para potenciar las primeras y superar las segundas, buscando siempre tus márgenes de mejora.
En este proceso, tu mentor o mentora genera una relación de confianza absolutamente confidencial en el que tú eres el o la protagonista. De ti depende expandir tus límites mejorando aquellos aspectos de ti mismo que no te permiten avanzar o crecer, es decir, ser capaz de definir las preguntas y encontrar las respuestas.
De momento estoy en el inicio del camino. He recibido el informe de evaluación que surge de mis respuestas, las de mis colaboradores diarios y de mi superior jerárquico a los test que se realizan al comenzar el programa. Ya conozco los ámbitos que son susceptibles de mejora. Ahora, me toca comenzar a andar acompañada por mi mentor.
Como decía Antonio Machado en su poema: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y no hay mejor forma de caminar que acompañado de una persona en la que se confíe, te escuche y te aporte una nueva visión en la vida.
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