Page 109 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

gestor público que merece, a pesar de ser la principal actividad productiva de la zona y, como tal, ocasionar una gran incidencia en el medio físico donde se desarrolla. Úni- camente, hay tímidas referencias, que en ningún caso llegan a constituirse en una au- téntica defensa de métodos de cultivo respetuosos con el Medio Ambiente. Por tanto, tampoco, en este territorio tan singular, se advierte la necesidad de prácticas agrícolas orgánicas, hasta la implementación del Programa que estudiamos.
4 . la juStifiCaCión de laS MedidaS agRoaMbientaleS
La actividad agrícola resulta esencial para todos los países y todas las socieda- des. La humanidad obtiene de la agricultura casi toda su alimentación. Además, aquélla provee, aunque en la actualidad menos que en otros tiempos, las mate- rias primas necesarias para la fabricación de tejidos. La utilización industrial de los productos agrícolas ha experimentado una enorme diversificación, y así, por ejemplo, la caña de azúcar brasileña se usa en gran escala para la fabricación de combustible para automóviles. El campo se ha convertido en despensa básica para la elaboración de biocombustibles, aunque en este caso, el prefijo “bio” no es utilizado con propiedad, igual que en muchos otros, como veremos más adelante, pues si bien el potencial contaminante en su uso es menor, la obtención de estos modernos carburantes no se basa en un proceso ecológico. De este modo, en los últimos decenios, la agricultura ha ampliado su papel como fuente de materias primas y ha experimentado una gran evolución, tanto técnica como económica.
Por consiguiente, la agricultura es una actividad fundamental para los seres hu- manos teniendo una antigüedad, que se remonta a bastantes años antes de su invención por el hombre.
“Las hormigas inventaron la agricultura mucho antes que el hombre. Hace aproximadamente 25.000 años, estos insectos ya cultivaban en sus galerías pequeños hongos, básicos para su alimentación. Dentro de cada colonia de hormigas defoliadoras, un grupo concreto se encargaba de cultivar y cuidar auténticos huertos de hongos. Los científicos no tienen ninguna duda al
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respecto: las hormigas son las pioneras indiscutibles de la agricultura”
.
La agricultura inventada por el hombre se remonta al cultivo de ciertas gramíneas en el Próximo Oriente hacia el IX milenio a. J. C. y dos milenios después en Me-
165 PUNSET, E.: “Prólogo”. En NARBONA, C.: Agricultura y medio ambiente. Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. Barcelona. 1999. Pág. 5.
I. INTRODUCCIÓN
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