Page 161 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
P. 161
por la finca donde ellos están trabajando”
.
II. MARCO TEÓRICO
Fotografía 3. Castaños. Sierra de Aracena. Colección Particular.
presenta varios niveles, que van desde el plano de la comunidad científica interna- cional al de la toma de decisiones políticas y al de la opinión pública en general. Parece claro que en estos tres niveles se ha incrementado notoriamente el papel desempeñado por el Medio Ambiente, como reflejo de la necesidad urgente de abordar los principales impactos al mismo, pero a la vez, de dar respuestas que sobrepasen la mera coyuntura y afronten, a largo plazo, un control efectivo sobre
53 la utilización y degradación de los recursos naturales .
“Yo pienso que en la agricultura biológica, lo importante es que sus agri- cultores sean conscientes de que están allí, no únicamente para producir alimentos no contaminados, sino para mantener el entorno, empezando
54
53 Iniciativas como las del Reglamento C.E.E. 2.078/1992, del Consejo de 30 de junio, sobre métodos de producción agraria compatibles con las exigencias de la protección del Medio Ambiente y la conservación del espacio natural, tienden a tomar en consideración los problemas que afectan al entorno en el que se desenvuelve la vida de los seres humanos, además de contribuir a otros objetivos interesantes desde el punto de vista de la Política Agraria y Económica de la Unión Europea, como la disminución de los excedentes de productos agrícolas. El Programa Agroambiental, como otras medidas dictadas para la mejora del Medio Ambiente y su integración con el desarrollo socioeconómico, deben tener una visión de largo plazo, ya que lo que se pretende, en definitiva, es un cambio en la mentalidad de los agricultores, en este caso, y no debe convertirse en un gasto inútil de dinero público por la falta de previsión y constancia.
54 AUBERT, C.: “Agricultura biológica y conservación de la cultura y paisaje rurales”. En Agricultura biológica en los países mediterráneos. Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1995. Pág. 67.
161