Page 279 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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La aportación de nutrientes al suelo, en forma de materia orgánica, renueva la ac- tividad de éste. Por otro lado, también se pueden controlar los parásitos, las malas hierbas y las enfermedades a través de medios naturales, evitando la degradación del medio físico, permitiendo que el suelo siga ejerciendo su función como sus- tentador de los cultivos, conservando una fertilidad adecuada. Entre las técnicas de tratamiento del suelo, deben observarse unas reglas mínimas:
– No voltear nunca el suelo, ya que la vida bacteriana de la capa superficial es mucho más intensa que la de la más profunda, que no necesita oxígeno, con lo que el volteo perjudica a ambas.
– No utilizar maquinaria pesada, lo que evita la compresión de las estructuras del suelo y el perjuicio para la actividad biológica. “Los aperos deben adaptarse a cada terreno, el arado de vertedera se puede sustituir en muchos casos por cultivadores o por herramientas rotativas que mullen el suelo sin voltearlo, en
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tierras compactas es recomendable emplear el subsolador”
.
– No deben emplearse técnicas agresivas sobre el terreno, que pueden deterio- rar la estructura del mismo, procurando siempre que los trabajos se realicen de manera gradual, evitando los suelos encharcadizos o con alta compacta- ción inicial y esperando a que las tierras se sequen convenientemente, antes de introducir el ganado para pastorear los rastrojos, ya que con la humedad se crearían problemas de compactación superficial. Además de las posibles conse- cuencias de enfermedades sobre las pezuñas de los animales.
“Las técnicas agrícolas modernas se han desarrollado con labores más rápi- das y más agresivas, que actúan pulverizando los agregados del suelo, dis- gregándolos y deteriorando así la estructura del mismo. Si bien los suelos soportan algunas de estas alteraciones, estas agresiones repetidas conducen con el tiempo a una compactación e impermeabilización del suelo, hacien- do más difícil el crecimiento de los cultivos. El paso continuo de tractores pesados y maquinaria sobre el suelo pueden también conducir en muchos casos a una compactación en profundidad (suela de labor) por acumula-
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ción de arcillas procedentes de los procesos de desestructuración”
.
II. MARCO TEÓRICO
  Agricultura Biológica. Publicaciones de Extensión Agraria. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1986. Pág. 133.
260 UNIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES Y GANADEROS DE ANDALUCÍA: Agricultura Ecológica. Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía. Sevilla. 1997. Pág. 7.
261 COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS AGRÓNOMOS DE CENTRO Y CANARIAS: Manual de Prácticas y Actuaciones Agroambientales. Editorial Agrícola Española, S. A. y Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 1996. Pág. 69.
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