Page 471 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

III. ESTUDIO DE CASO
cía y, posteriormente, se amplió al resto de España. Basa sus principios en el concep-
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to de lucha integrada , mediante el uso de productos fitosanitarios bajo vigilancia,
sobre niveles adecuados, tanto de extensión como de focos de la plaga, y siempre administrando dosis mínimas. En muchas ocasiones se utiliza la lucha biológica.
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La experiencia acumulada en el cultivo del algodón , para el cual se realizaba una
lucha integrada de sus plagas hacia los años setenta, hizo posible su extensión a otros cultivos, como los cítricos, la vid, el olivar, el arroz, la remolacha, el trigo, los hortícolas, los ornamentales e, incluso, el fresón, que hoy están plenamente desarrollados y se aplican con cierto éxito en las comarcas andaluzas.
Los productos fitosanitarios se aplican sobre numerosos cultivos y, se diferencian unos de otros por la naturaleza química de las sustancias activas que entran en su composición y, que les confieren la capacidad tóxica contra las plagas, enferme- dades o malas hierbas. Los efectos secundarios que se derivan del uso de los pla- guicidas, tanto en el Medio Ambiente como también en la salud de las personas, constituyen una importante causa de preocupación en Andalucía, motivando el
30 desarrollo de diversas líneas de investigación en este área .
Aparte de esta contaminación local, la reutilización de aguas en riegos; o las apor- tadas por las lluvias, cuando procedan de un cauce; conlleva el riesgo de conta- minar el suelo y los acuíferos por lixiviación, ya que pueden transportar parte de los fitosanitarios y fertilizantes aportados a los cultivos, incluso, por escorrentía, llegar a otras zonas más alejadas, así como a las aguas superficiales, dando lugar a lo que se conoce con el nombre de contaminación remota. Lo que se deduce es
28 Los objetivos de la lucha integrada son:
– Puesta a punto de las técnicas precisas, así como la utilización racional de los productos y medios
fitosanitarios.
– Formación del personal técnico y especializado en la dirección y aplicación de dichos tratamientos.
– Fomentar las agrupaciones de agricultores para la puesta en marcha y consolidación de estas asociaciones.
29 “Andalucía es la primera región productora, absorbiendo más del 90 por 100 de la producción de todo el país. Sevilla es la primera provincia de la región y de España; sus distritos algodoneros más importantes son los de Utrera y Carmona, que se continúan por los cordobeses de la Campiña”.
TAMAMES, R. y RUEDA, A.: Estructura Económica de España. Banco Urquijo y Alianza Editorial. Madrid. 2000. Pág. 209.
30 La aplicación de los fitosanitarios es posible hacerla sobre las partes aéreas de las plantas o directamente en el terreno. Una vez en él, estos compuestos entran en un ecosistema dinámico y comienzan a degradarse, fenómeno en el que intervienen tres procesos fundamentales: la descomposición fotoquímica, la química y la microbiológica. El grado que se alcance dependerá de la naturaleza de los preparados, llegando los residuales a perdurar activos durante varios años, mientras que los no residuales desaparecen a los pocos meses; y de las condiciones a las que esté sometido el suelo, como humedad, temperatura, grado de aireación o alcalinidad de las tierras. Los daños en la microflora y en la fauna del suelo repercuten en la fertilidad del mismo, puesto que, al reducirse como consecuencia de los pesticidas o, del uso de otros fitosanitarios, generan disminuciones en las cosechas, lo que desemboca en la utilización de mayores cantidades de abonos por parte de los agricultores, y por consiguiente, en gastos más cuantiosos.
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