Page 555 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
P. 555

III. ESTUDIO DE CASO
 3.1.2. Factores físicos.
La conciencia en la Comunidad Autónoma de Andalucía, a finales de los años ochenta y principios de los noventa del pasado siglo, sobre el sector agrario y sus repercusiones en el ambiental, que son muchas e importantes, presenta un estadio
126
de desarrollo bastante elemental . El Programa de Medidas Agroambientales, que
se pone en marcha en España en 1995, supone un paso fundamental en la trans- formación que se produce en esta situación a lo largo de la década de los noventa.
Desde la Política Medioambiental127 y, también, desde la planificación econó- mica, ha sido habitual, hasta fechas relativamente recientes, contraponer, como objetivos antagónicos, la conservación de los espacios naturales y el desarrollo socioeconómico. La experiencia de las últimas décadas ha puesto de manifies- to, sin embargo, la artificialidad de planteamientos de este tipo, que se han descubierto como demasiado simples. Por un lado, es cierto que no se pueden gestionar con un mero criterio de desarrollo socioeconómico los recursos na- turales, ya que esto provoca unos costes ecológicos128 y un deterioro de las condiciones de vida cada vez menos asumibles socialmente. Por otra, la inefi- cacia y la conflictividad de las medidas exclusivamente restrictivas de los usos y aprovechamientos del territorio han fracasado a la hora de preservar, por si solas, los valores del medio físico. Por consiguiente, lo más equilibrado puede ser estimular medidas como las contempladas en el Programa Agroambiental, ya que permiten el ejercicio de las actividades agrarias, pero previniendo los
126 “La aparición y posterior agravamiento de problemas medioambientales, derivados de la intensificación de la producción, acaecida durante las décadas anteriores, así como del uso masivo de productos químicos (todo ello en el contexto de la llamada revolución verde que caracterizó a la agricultura capitalista de postguerra), da lugar por primera vez a un reconocimiento explícito de que el desarrollo de la producción agraria sólo tiene viabilidad a largo plazo si se hace un uso racional de los recursos naturales y se respeta el medio ambiente. La aparición de conceptos como ecodesarrollo y desarrollo sostenible se enfrentan, bajo esta nueva filosofía, a unas tendencias históricas que han posibilitado que las actuaciones agrarias en muchas regiones de Europa deriven en una explotación excesiva de los recursos naturales y en su degradación; recursos naturales de los que, en definitiva, depende la propia subsistencia del sector: agua, suelo, aire. Las orientaciones existentes hasta este momento, consistentes en lograr continuos aumentos de productividad y de puesta en cultivo de mayor número de tierras empiezan a perder todo su valor”.
DIRECCIÓN GENERAL DE PLANIFICACIÓN DE LA AGENCIA DE MEDIO AMBIENTE: Informe sobre Medio Ambiente en Andalucía en 1992. Agencia de Medio Ambiente de la Consejería de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Sevilla. 1993. “La incidencia ambiental de la Política Agraria Común”. Pág. 1.
127 El desarrollo de esta Política, al menos de manera formal, por medio de un organismo propio rector de la misma, se inicia tempranamente, en Andalucía, con la creación de la Agencia de Medio Ambiente en 1984, en virtud de la Ley 6/1984, de 12 de junio. Hay que considerar que el Estatuto de Autonomía para Andalucía se aprobó por Ley Orgánica 6/1981, de 30 de diciembre, casi dos años y medio antes, pero que los traspasos de competencias en la materia no se producen hasta la promulgación del Real Decreto 1096/1984, de 4 de abril, publicado en el BOE núms. 139, 140 y 141, de 11, 12 y 13 de junio de 1984.
128 Sobre la introducción de este tipo de costes en el análisis económico, es obligada la referencia a PIGOU, A. C.: The Economics of Welfare. Macmillan and Co. London. 1932 (fourth edition).
 555
 






















































































   553   554   555   556   557