Page 616 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
En el caso de los recursos subterráneos, las actividades de este tipo también des- empeñan un papel intenso de agente contaminante y responsable en determinados casos de la sobreexplotación de los acuíferos. Debe señalarse que, en los litorales, junto a los problemas que se transfieren a través del suelo, se desarrollan procesos de intrusión marina debido al descenso del nivel piezométrico por la explotación demasiado intensiva de los recursos, lo que supone una progresiva salinización de las aguas. Los acuíferos más afectados por la contaminación agraria coinciden con las áreas de agricultura intensiva de regadío, siendo principalmente los que se enumeran a continuación:
– Los acuíferos detríticos y aluviales del Guadalquivir.
215 – Los acuíferos del litoral de Huelva y Cádiz .
– Los acuíferos de las vegas de Granada y Antequera.
– Los acuíferos costeros de las provincias de Málaga, Granada y Almería. – El acuífero del Almanzora en Almería.
Un aspecto significativo de la vinculación entre las actividades agrícolas y el de- terioro del Medio Ambiente, es el relativo a la utilización de las aguas residuales urbanas para el riego de cultivos. Se trata de un medio de reutilización del agua como recurso que no incorpora previamente su depuración, por lo que puede tener efectos negativos sobre los cultivos y los consumidores. Este problema se presenta de forma especialmente acuciante en las provincias de Granada y Jaén, específicamente en comarcas como la Vega de Granada, Guadix y, las Lomas y Campiñas de Jaén. En la provincia de Málaga destaca el caso de las comarcas de Antequera y Coín y, en la de Cádiz, la zona de la Bahía.
Junto a la incidencia de las actividades agrarias sobre los recursos hídricos, el suelo es el segundo elemento crucial o recurso natural afectado directamente por tales usos productivos. La degradación del mismo y la pérdida de su capacidad como lecho ecológico, es decir, como soporte de vegetación y fauna, son con- secuencias negativas de tales actividades, difícilmente controlables. Además de las condiciones bioclimáticas y edáficas que repercuten en la intensidad de los procesos erosivos, es, fundamentalmente, la intervención antrópica, mediante las actividades agrícolas, forestales, ganaderas, así como a través de la construcción
215 “Otros inputs hídricos también son tóxicos por los plaguicidas, siendo su sedimentación un grave problema. Hasta el punto de que, la Comisión de la CEE ha denunciado la paulatina daimielización de Doñana, con base en las observaciones del instituto Geológico Minero de España, según el cual las aguas freáticas han caído de 1 a 10 m. en todos los cotos, con la desecación de sus lagunas”.
TAMAMES, R. y RUEDA, A.: Op. Cit. Pág. 36. 616