Page 625 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

la salud humana y animal, ante los ya cotidianos riesgos de residuos tóxicos; y, también, por un deseo de recuperar tradiciones culturales y espacios geográficos ricos en posibilidades.
De manera contraria a lo que se piensa, los agricultores orgánicos no han re- trocedido a una agricultura como la de los años treinta. Al mismo tiempo que intentan evitar o restringir el uso de fertilizantes o pesticidas químicos, utilizan maquinaria agrícola moderna, que no destroza ni compacta las estructuras de los suelos, variedades de cosecha recomendadas, semillas certificadas, métodos adecuados para tratar los residuos orgánicos y llevan a cabo prácticas aconse-
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jadas sobre la conservación de suelos y aguas
en complejos agrícola-ganaderos muy diversificados, con un total destierro del monocultivo, empleando elevadas tasas de mano de obra, no usan maquinaria pesada, y no se desprecia la tracción animal. “Hay que anotar también la pro- gresiva mecanización de los trabajos agrícolas como causa de la reducción del
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censo de ganado de labor”
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En el cultivo ecológico se trabaja cuidadosamente el suelo y se evita todo aporte de productos que puedan perturbar los mecanismos biológicos y físico-químicos que se desarrollan en el suelo y en las plantas. Esto, a su vez, no se consigue sin una estructura múltiple e integral de la explotación, quiere esto decir, que la tenencia de ganado y la rotación de cultivos son necesarias para que los ciclos de producción se vean complementados por los aportes que proporcionan la variedad imprescindible a un desarrollo global y sin carencias de la estructura productiva. Esta visión inte- gral es la base de la agricultura orgánica y biológica, alimentando a las plantas sólo directamente a través del trabajo de la descomposición, realizado por los organis- mos vivos del suelo, esto es, potenciando la vida microbiana con una fertilización
227 Para profundizar en mayor medida en las prácticas agrarias recomendadas en la agricultura y ganadería ecológicas se pueden consultar, entre otros, UNIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES Y GANADEROS DE ANDALUCÍA: Agricultura Ecológica. Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía. Sevilla. 1997; CÁNOVAS FDEZ., A. F.; HILGERS M.; JIMÉNEZ MEJÍAS, R.; MENDIZÁBAL VILLALBA, M. y SÁNCHEZ GUTIÉRREZ, F.: Tratado de Agricultura Ecológica. Instituto de Estudios Almerienses. Almería. 1993; COMITÉ ANDALUZ DE AGRICULTURA ECOLÓGICA: La Práctica de la Agricultura y Ganadería Ecológicas. C.A.A.E. Sevilla. 2002; COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS AGRÓNOMOS DE CENTRO Y CANARIAS: Manual de Prácticas y Actuaciones Agroambientales. Editorial Agrícola Española, S. A. y Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 1996; o UNIÓN DE PEQUEÑOS AGRICULTORES Y GANADEROS DE ANDALUCÍA: Prácticas Agrarias Respetuosas con el Medio Ambiente. Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía. Sevilla. 1997.
228 TAMAMES, R. y RUEDA, A.: Op. Cit. Pág. 219.
“La cabaña menguó considerablemente entre los censos de 1933 y 1955, creando con ello graves problemas de abastecimiento de alimentos, lana y cueros, que presionaron fuertemente sobre nuestro comercio exterior. Al mismo tiempo, la reducción de la cabaña tuvo como consecuencia una separación entre agricultura y ganadería aún mayor que la ya tradicional en nuestro campo, que se caracteriza por un subsector pecuario con un peso relativamente bajo dentro de la producción final agraria”.
Ibidem.
III. ESTUDIO DE CASO
. Normalmente, se organizan
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