Page 827 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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PORRAS NADALES91 defienden las aportaciones del gestor público en el proceso de implementación de Políticas, ya que éstos son verdaderos hacedores de Polí- ticas Públicas y no pueden permanecer como implementadores asépticos de lo pensado por otros.
En la práctica de las relaciones que se producen entre los empleados públicos y
los ciudadanos se puede observar cómo en las Administraciones Públicas, los em-
pleados que se sitúan en los puestos de trabajo de ventanilla, en contacto directo
con la clientela, deben tomar decisiones de forma muy frecuente que influyen
directamente en la implementación de las Políticas. Es imposible regular y dictar
instrucciones sobre todos los aspectos que pueden surgir en el trato diario con
el ciudadano. Por tanto, la decisión que se toma ante esas circunstancias va mol-
deando la ejecución de las actuaciones, llegando a tomar en consideración, en no
pocas ocasiones, las respuestas que se realizan por los propios beneficiarios de
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dichas actuaciones
.
IV. CONCLUSIONES
91 “En las democracias occidentales avanzadas puede constatarse sin embargo la presencia de un fenómeno general y difuso de socialización de la gestión pública, condicionado en general por la participación de los sectores interesados, y de los mismos ciudadanos considerados como clientes, en el propio diseño de las políticas públicas y en su proceso de implementación práctica. Este fenómeno de socialización implicaría el desencadenamiento de procesos de acción intercomunicativa de tipo sectorial traducibles en el concepto de policy debate, concebido como debate abierto entre organizaciones públicas y privadas del que resultaría la determinación del orden preferencial de valores que deben llevarse a cabo por los programas públicos.
La conquista de cuotas significativas de eficacia por los programas públicos parece depender cada día más de la puesta en marcha de procesos de negociación y consenso social que inevitablemente alejan la figura del administrador público de su tradicional posición jerárquico-instrumental para pasar a adquirir una posición de autonomía dinámica, en el marco de las orientaciones más o menos genéricas procedentes de la esfera político- representativa”.
PORRAS NADALES, A.: “Las relaciones entre el Gobierno y la Administración en la Constitución de 1978”. En Revista Vasca de Administración Pública, no 34 (II). Herri Arduralaritzaren Eurskal Erakundea. Vitoria. 1992. Págs. 173 y 174.
92 “La etapa final de este proceso –es decir, el momento de la prestación del servicio por parte de la agencia al beneficiario– suele ser aquélla en la que las fuerzas de la autonomía y la rutina resultan más difíciles de vencer. Este problema constituye el centro de la preocupación de los estudiosos de la ‘burocracia del nivel operativo’ (‘street-level bureaucracy’). El crecimiento de grandes agencias prestadoras de servicios públicos ha generado una clase perfectamente identificable de burócratas: la que se compone de quienes llevan sobre sus espaldas prácticamente toda la responsabilidad del contacto directo con los ciudadanos, quienes ejercen un margen relativamente ancho de autonomía respecto de las decisiones particulares que exige el trato con los beneficiarios y quienes, en consecuencia, tienen un impacto potencial considerable en los ciudadanos.
Desde la perspectiva del ciudadano, el burócrata del nivel operativo es realmente el gobierno. Los ciudadanos comunes rara vez, o nunca, interactúan con los administradores de más alto nivel; de hecho, la mayoría de las burocracias del servicio público han sido deliberadamente estructuradas para impedir este contacto. Debido a la frecuencia e inmediatez del contacto entre los burócratas del nivel operativo y sus beneficiarios, suele ser habitualmente imposible que los administradores de alto nivel supervisen o controlen todos los aspectos del desempeño del trabajo. En consecuencia, se interpone una considerable distancia entre el burócrata del nivel operativo y sus superiores. Esta distancia alienta la autonomía y la capacidad de decidir discrecionalmente en los niveles inferiores de la organización”.
ELMORE, R. F.: “Modelos organizacionales”. En AGUILAR VILLANUEVA, Luis F.: La Implementación de las Políticas Públicas. Colección “Antologías de Política Pública”. 4a Antología. Edición al cuidado de AGUILAR VILLANUEVA, Luis F. Editorial M. A. Porrúa. México. 1996. Págs. 209 y 210.
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