Page 938 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
zonas, por el contrario, la población rural ha crecido considerablemente, zonas en el centro y norte de la C.E.E. y costeras del sur. La instalación de industrias y servicios ha creado una competencia por el uso de los recursos naturales: infraestructura, recreo y residencia compiten con la agricultura intensiva en el uso del espacio, cada vez más escaso. En muchos casos, las actividades agrarias, industriales y urbanísticas han traspasado los límites ecológicos tolerables. En estas zonas el problema prioritario no son las ren- tas de la población o su permanencia, como en el caso anterior, sino prote-
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ger el medio ambiente rural de todas estas agresiones”
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Hemos visto que uno de los objetivos de la Política Agraria de la Unión Europea, tras las reformas emprendidas a finales de los años ochenta, es la creación y man- tenimiento de un tejido social vivo que conserve el medio natural y salvaguarde el paisaje agrícola milenario. Además, pretende que conforme un marco de vida atrac- tivo para los pobladores de los pueblos y aldeas y proporcione los puestos de trabajo necesarios; que por un lado ofrezcan una alternativa a los jóvenes que se inician en el mercado laboral, y por otro, constituyan el destino de los activos que se ven obligados a dejar la actividad agraria por la disminución de las ayudas a los precios, o a compartirla con otras fuentes de ingresos275 para paliar el descenso de produc- tividad, consecuencia de la incorporación de nuevos métodos de producción como los recogidos en el Programa de Medidas Agroambientales. Pues bien, las Políticas de Desarrollo Rural de la Comunidad abundan sobre estos objetivos y tratan de lo- grar la mejora del nivel de vida y la creación de ese tejido social con el desarrollo de infraestructuras físicas y la financiación de la implantación de empresas en las zonas rurales. Las mejoras estructurales consisten en redes de transporte más modernas y mejor vertebradas, comunicaciones telefónicas, electrificación, saneamientos, etcéte- ra. Algunos de estos grandes proyectos exigen al mundo campestre disponer y man- tener tecnologías, diseñadas a gran escala, a las que los residentes de estas comarcas no pueden hacer frente, desde el punto de vista de la financiación y, en consecuencia, muchos de ellos fracasan. Como conclusión muchas de las empresas que proporcio-
274 CEÑA, Felisa: “Transformaciones del mundo rural y políticas agrarias”. En Agriculturas y políticas agrarias en el sur de Europa. Edición al cuidado de ARNALTE, Eladio; GARCÍA ÁLVAREZ-COQUE, J. M.; ROMERO, Joan y SORNI, José. Centro de Publicaciones de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1993. Págs. 120 y 121.
275 “Es necesaria una mejora de la formación en el mundo rural para hacer a nuestros agricultores más competitivos. Debería contemplarse una mayor asignación de partidas presupuestarias dentro del Fondo Social Europeo para la mejora de la formación de los agricultores, no sólo en la producción de alimentos sino también de transformación. Esta mejora en la formación debería ir encaminada especialmente a la mujer y a los jóvenes para contribuir a la fijación de la gente en el mundo rural. La formación debería permitir el empleo a tiempo parcial de esta población en sectores diferentes al primario: agroturismo, venta de productos locales, restauración del patrimonio natural”.
NAVESO YELMO, M. A.: “Hacia una agricultura sostenible en el siglo XXI”. En El campo y el medioambiente, un futuro en armonía. Edición coordinada por CADENAS MARÍN, Alfredo. SOPEC Editorial, S. A. Madrid. 1997. Pág. 256.
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