Page 946 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
y española, es decir, las regidas por un jefe de explotación que es a la vez cabeza de familia, la agricultura ecológica terminará imponiéndose.
“Dentro del marco de las dinámicas de desarrollo rural anteriormente ex- puesto, la agricultura y ganadería ecológicas se presentan como alternativas productivas que tratan de generar rentas agrarias adicionales minimizando los impactos negativos sobre el medio ambiente. La agricultura y ganadería ecológicas son practicadas actualmente en la mayor parte de los países del
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mundo, constituyéndose como una alternativa global a la agricultura”
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En cuanto a los resultados del Programa de Medidas Agroambientales en la pro- vincia de Huelva, para analizarlos hay que tener en cuenta las circunstancias de partida de su peculiar sector agrícola. Como hemos visto el carácter de los terri- torios de la provincia, no precisamente apropiados para el cultivo, condiciona en gran parte la puesta en marcha del Programa.
Asimismo, hay que diferenciar el impacto de la ejecución del Programa entre las diferentes comarcas, ya que tienen características muy distintas, que no permiten una comparación homogénea que tome como base la superficie territorial de ma- nera unitaria.
En una primera impresión se podría obtener la conclusión de que los agricultores y ganaderos onubenses han mostrado un escaso interés en el Programa de Medidas Agroambientales debido a la poca incidencia que han tenido las ayudas y subven- ciones en las comarcas de la provincia. Pero si profundizamos en el análisis, com- probaremos que esa primera impresión es errónea, ya que considerando la pobreza de su agricultura; que en muchos casos se ejerce como actividad complementaria y por tradición familiar sobre suelos marginales, sin tener una finalidad empresarial; nos daremos cuenta que en proporción al potencial agrícola de la provincia, –a las características de los efectivos del sector y a las condiciones en que se ejerce la acti- vidad, en muy contadas ocasiones, como fuente principal de ingresos– el desarrollo del régimen de ayudas en la misma ha tenido una secuencia similar al resto de las andaluzas. En todo caso, desde luego, no ha destacado por el éxito obtenido, al menos, en el período estudiado, aunque posteriormente, en el inicio del siguiente marco financiero, se ha puesto a la cabeza de las estadísticas regionales.
Es preciso reconocer, también, que en un principio; y cabe recordar que el perío- do de programación comprendido en el Marco Comunitario de Apoyo 1994-1999,
286 Ibid. Págs. 498 y 499. 946