Page 945 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

de comercialización de la producción ecológica son más adecuados, mediante una más amplia diversificación, llegando en mayor medida al mercado interior y profundizando en los internacionales; la disminución de los ingresos como con- secuencia de la supresión de las subvenciones será compensada por el aumento de la rentabilidad en la venta de los productos.
“El desarrollo de este mercado diferenciado está permitiendo a los productores obtener mayores precios por sus productos. Se puede observar que en líneas generales los agricultores reciben un mayor precio-premio que los ganaderos, exceptuando a los avicultores, aunque es necesario hacer algunas considera- ciones. En el caso del trigo y de la patata se parte generalmente de unos precios convencionales bajos (sobre todo en el último caso donde el mercado de la patata se encuentra prácticamente controlado por los manipuladores y distri- buidores), de unos rendimientos menores y de mayores costes; todo lo cual contribuye a que las diferencias sean tan grandes. En el olivar las diferencias son menores debido principalmente a que el aceite de oliva convencional tiene
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un precio alto, considerándose ya un producto de calidad”
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Por tanto, una vez que hemos descompuesto la cuestión principal en los aspectos o interrogantes parciales más relevantes, llegamos a la conclusión de que sí es posible que la agricultura y ganadería ecológicas u orgánicas sustituyan de forma completa a las actuales prácticas agrarias que conocemos como convencionales. Por supuesto, no será en un período de tiempo corto, incluso será muy difícil conseguir a medio plazo la culminación de este proceso, pero es indudable que la conversión de explotaciones no tiene vuelta atrás y que a mayor o menor ritmo se- guirá adelante, con lo que en las explotaciones modelo de la agricultura andaluza
hoy 2.489 andaluces cultivan una superficie total de 62.318 hectáreas de olivos, cereales, girasoles, almendros, castaños, nogales, manzanos, cerezos y un sinfín de frutas frescas y hortalizas, además de mantener un creciente número de cabezas de ganado en las praderas, pastos y bosques que inundan la geografía de las ocho provincias.
Las razones de tan espectacular auge son de diversa naturaleza: paulatina concienciación ecologista entre amplias capas de la sociedad, institucionalización de la agricultura ecológica a través de una labor de certificación y control por el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, aumento en la demanda de alimentos de calidad, especialmente en el mercado exterior, apoyo económico de las Administraciones Públicas, progresivo interés de universidades y centros de investigación”.
NIETO RIVERA, F.: “Prefacio”. En CAMPO TEJEDOR, A. del: Agricultores y Ganaderos Ecológicos en Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Sevilla. 2000.
285 ANALISTAS ECONÓMICOS DE ANDALUCÍA: Op. Cit. Pág. 501 y 502.
“Dentro de los productos animales la venta de huevos es la mejor relativamente recompensada para el ganadero ecológico, debido a que existe una fuerte demanda (con no mucha oferta), tiene mayores costes de producción y se utilizan canales cortos de distribución. En el resto de productos de procedencia animal, el precio-premio percibido por los ganaderos ecológicos es menor: problemas para coordinar la no muy amplia oferta, la ausencia de canales de distribución y venta y el menor consumo medio de carne por parte de los consumidores ecológicos, son las principales razones que lo explican”.
Ibid. Pág. 502.
IV. CONCLUSIONES
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