Page 949 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva
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IV. CONCLUSIONES
sólo conserva el medio físico, sino que mejora y renueva su capacidad de dotar de equilibrio a los elementos forestal, agrícola y pecuario. Este es un ejemplo evidente de cultivo sostenible que debe ser conocido y extendido en la medida que las ca- racterísticas agronómicas lo permitan, constituyendo un ecosistema de alto valor ecológico, a pesar de su naturaleza ciertamente artificial, por la intervención del hombre. La dehesa mediterránea es un sistema mixto agrosilvopastoral, que se ha configurado lentamente a partir de los bosques primitivos, y en el que se da una
290 elevada biodiversidad y un alto grado de autosuficiencia de energía y materiales .
La adaptación de las especies arbóreas a la dehesa, como la encina, el alcornoque o el quejigo es de carácter leve, no llegando a la modalidad de tipo domesticado como el olivo o la higuera, que se han transformado en especies de gran renta- bilidad para el ser humano. En la dehesa, la gran cantidad de biomasa leñosa garantiza al ecosistema persistencia y estabilidad, mediante la fijación de carbono de la masa arbórea durante decenas y hasta centenas de años. Además, la fauna migratoria encuentra en ella un refugio ideal, a semejanza de los bosques desapa- recidos, y la dehesa se aprovecha de determinados insectívoros que trabajan para su equilibrio. En definitiva, se trata de un espacio forestal en el que se mantiene la estabilidad a largo plazo, que asegura la vida y el desarrollo de la flora y la fauna y que resulta, por los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales, producti- vo, aparte de beneficioso, en términos medioambientales, para el género humano.
“Dehesa es un sistema agro-silvo-pastoral de carácter forestal y finalidad ga- nadera constituido por un estrato arbóreo claro y otro herbáceo agostante cuya composición y funcionamiento dependen en buena parte del primero.
La dehesa española es, pues, un agrobiosistema creado por el hombre y su ganado y sustentado por su propio aprovechamiento. Si este desapare- ciera, la dehesa también lo haría. Se caracteriza por su diversidad. De esta forma, se configura como un sistema muy versátil y estable, tanto desde
290 “La altitud y la orientación meridional permiten que la pluviosidad sea elevada y diversificados los recursos biogeográficos –rebollares, encinares, pinares, castañares, choperas, alisedas, etc.– Aquí se amplía la gama de recursos naturales y son posibles diversidad de aprovechamientos, hídricos, agrícolas, ganaderos, forestales, etc. Las laderas y valles interiores configuran espacios de fuerte humanización y definida personalidad histórico- cultural, donde el hombre ha modelado la naturaleza y ha creado paisajes de gran valor ecocultural. La crisis del sistema tradicional de organización y explotación del territorio determina que se encuentren infrautilizadas las potencialidades agrarias –agrícolas, ganaderas y forestales– y discutiblemente usados los recursos ecoculturales, ambientales y de esparcimiento relacionados con el medio natural. [...] Las potencialidades del medio natural se han utilizado para la agricultura, la ganadería con explotaciones adehesadas y la construcción de embalses. Las singularidades naturales están en relación con los tramos finales de las gargantas, los encajamientos y riberas del Tiétar y la pervivencia de formaciones vegetales y especies faunísitcas en las dehesas, ejemplo de explotación racional y sostenida de los recursos naturales del territorio”.
TROITIÑO, M. A.: “La potencialidad de los recursos de la Comarca Abulense del Valle del Tiétar”. En Desarrollo rural. Ejemplos europeos. Edición al cuidado de CANTO FRESNO, C. del. Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 1992. Pág. 113.
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