Página 190 - Buen Gobierno y Gobierno Corporativo_Actas

Versión de HTML Básico

XABIER UNANUE ORTEGA
190
Para ello, primero tuve que aprender qué era eso del “gobierno corporativo” para lo que
me serví como referente del Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas
9
publi-
cado en 2015 por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (en adelante, CNMV).
Un superficial contraste de este Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas
desde el prisma que venimos acuñando (transparencia, evaluación y participación)
nos permite advertir que, al menos en un plano semántico los conceptos manejados
no parecen resultar del todo ajenos a ese mundo conceptual.
Así, simplemente poniendo en pantalla el listado de los principios de buen gobierno
propugnados por la CNMV, se puede advertir trufado de léxico vinculado al concep-
to de transparencia (informar, claridad, política pública, comunicación, información,
transparencia, transparente, informado, …) al concepto de participación (voto, asis-
tencia, participación, toma de decisiones, representando, participando, reunir…) o
al concepto de evaluación y generación de datos y control objetivo (conocimientos,
experiencias, libertad de criterio, conocer, asesoramiento independiente, evaluar, au-
ditoría, función de control, gestión de riesgos, independencia,…).
4. La propuesta: analizar el modelo de gobernanza de las empresas cotizadas,
pero aplicado a las Administraciones Públicas
Persuadido de esa manera que existía campo para establecer un paralelismo entre el
buen gobierno corporativo de las sociedades cotizadas y el buen gobierno de las ins-
tituciones democráticas y las administraciones públicas, me lancé pues a hacer ese
análisis que, no sin cierta pretenciosidad, me parecía podía aportar una perspectiva
novedosa e “inteligente”
10
De este modo, la pregunta que me vine a plantear para la charla, y que proponía
trasladar a los oyentes era: ¿Gobernamos nuestras instituciones y entidades públicas
como gobernamos nuestras grandes empresas? ¿Y cómo sería si lo hiciéramos así?
Y para responderla, lo que hice fue lanzarme a “traducir” el citado “Código de buen go-
bierno de las sociedades cotizadas” al lenguaje del mundo de las instituciones públicas.
Así pues, empecé por sustituir en el texto “Gobierno corporativo” por “Buen gobierno”;
“Sociedades anónimas cotizadas” por “Instituciones o entidades públicas”; “Grupo”
 9
 http://www.cnmv.es/docportal/publicaciones/codigogov/codigo_buen_gobierno.pdf
10
 Entendida la “inteligencia”, del latín
intelligare
inter
» entre y «ligare» atar, ligar, unir), como la capacidad
que permite descubrir las conexiones que existen entre las cosas sometidas análisis. Desgraciadamente, como
ya advertí en la charla, en cuanto me puse a preparar el powerpoint vine a descubrir que “inteligencia” proviene
del latín
intellegere
inter
» entre y «
legere
» leer, escoger) y es un término acuñado por Cicerón que trata de
definir la cualidad que permite elegir las mejores opciones para resolver una cuestión. Lo cual, quizás, hubiera
debido de servirme como advertencia al objeto de elegir correctamente cuál de los dos campos, el del Derecho
público o el del Derecho mercantil, desenvolverme, en lugar de aventurarme de esta manera en el de enfrente.