CAPÍTULO IX. LA ACTIVIDAD DE TURISMO ACTIVO
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Por su parte, en Andalucía la evolución ha sido constante desde el año 2008 como puede
apreciare en la siguiente tabla:
Tabla 2
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Sin embargo, quedarse en estos datos sería perder la ocasión de conocer qué se en-
cuentra detrás de estas cifras y el por qué del impulso de las Administraciones Públicas e
interés de los empresarios
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.
El motivo de esta progresión, desde la perspectiva de los operadores, como por otra parte
suele ser habitual, no puede condensarse en un único factor pues confluyen distintos as-
pectos que han hecho confluir intereses muy diversos. Entre ellos se encuentran: la econo-
mía, la estabilización de la población y la conservación de la cultura y del medio ambiente.
En este sentido, resulta innegable que el factor económico ha sido determinante, ya que
el turismo rural y las actividades que se han potenciado como valor añadido en el medio
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Gráfico extraído del trabajo M. Rivera Mateo, M., «La oferta comercial de turismo activo de naturaleza en Es-
paña: estructuración, tendencias recientes y contextualización territorial», Turismo y Sociedad, XVI (2015), p. 89.
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En este sentido, es de destacar que alrededor de la mitad de las empresas analizadas han recibido subvenciones
públicas, ya sea de programas europeos (25%) o ayudas municipales, autonómicas o estatales (21%). Véase, Minis-
terio de Industria, Turismo y Comercio,
El turismo de naturaleza en España y su plan de impulso
, Madrid, diciembre
2004, p, 9. Este impulso del sector público continua en la actualidad y como botón de muestra la noticia siguiente:
«Asturias apuesta por el turismo activo en Fitur 2016», http://www.lne.es/asturias/2016/01/20/asturias-apuesta-
turismo-activo-fitur/1870995.html.