CAPÍTULO IX. LA ACTIVIDAD DE TURISMO ACTIVO
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– Son actividades que suelen presentar un gran número de valores educativos.
– En la actualidad se han convertido en una práctica al alcance de todos con la mejora
tecnológica.
– Son actividades que no están sujetas a reglamentación fija.
– Hay una especie de mitología de retorno y contacto con la naturaleza. Este elemento
naturalista está relacionado con el papel que la naturaleza juega en estos deportes,
puesto que constituye el medio que los hace posibles y brinda la energía necesaria para
practicarlos
55
.
Tras esta síntesis, define el turismo activo como un
turismo alternativo
, alejado del turismo
de masas o convencional, un turismo deportivo y un turismo de naturaleza; caracteres que
compartimos en totalidad
56
y
57
.
En consecuencia, una vez definidos o concretados los elementos que deben integrar este tipo
de actividades turísticas, se los debe emparejar con un término que nosotros proponemos
que sea el de
turismo activo
por las múltiples ventajas que supone por los siguientes motivos:
a)
Es un término plenamente aceptado por la doctrina científica, por los empresarios y por
las Administraciones Públicas.
b)
Los decretos que han regulado los deportes en el medio natural en su mayoría han
optado por el empleo del término.
c)
Es lo suficientemente descriptivo del tipo de turismo que se quiere reflejar.
Con todo, somos conscientes de que muchas de las aproximaciones al concepto y al
término de
turismo activo
que se han realizado son muy imprecisas, pues desde la pers-
pectiva que lo han abordado resulta muy complejo llegar a lograr un concepto inequívoco.
Cuestión distinta es el término
turismo activo
que podría sustituirse por cualquier otro,
aunque resulta a mi juicio, tal como manifesté en un trabajo anterior
58
, el más acertado,
pues supone una ruptura con el turismo pasivo
59
.
deportista explorador. Vínculos entre deporte y turismo y sus repercusiones publicitarias y humanas»,
Revista
Interamericana de Ambiente y Turismo
, núm. 11 (2015), pp. 69-74.
55
A. Mª Luque Gil, –«La evaluación del medio para la práctica de actividades turístico-deportivas en la natura-
leza», ob. cit., pp. 134 y 135.
56
En un sentido muy similar, F. Porras Lima, «Las actividades de turismo activo en Andalucía: una modalidad
de turismo deportivo en constante desarrollo», ob. cit., pp. 185 y 186.
57
Pese a reconocer que el turismo activo no solo se realiza en el medio rural, aboga por considerarlo un
subtipo de turismo rural. Esta propuesta no podemos compartirla, pues rompe la unidad conceptual.
58
Véase J. Mª Pérez Monguió, «El turismo activo», en S. Fernández Ramos (Dir.),
Estudios sobre derecho andaluz
del turismo
, Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, Sevilla, 2008, pp. 478 y ss.
59
En el mismo sentido, recientemente Rivera Mateo cuando manifiesta: «de manera general, la noción de
turismo activo puede caracterizarse por su contraposición al turismo pasivo, contemplativo o sedentario, de
corte convencional, las estancias vacacionales tradicionales de mero descanso y esparcimiento, el turismo resi-
dencial o las visitas turísticas reducidas al conocimiento y contemplación de determinados recursos y destinos».