El Estadio de la Cartuja de Sevilla

Últimamente el Estadio de la Cartuja de Sevilla, más conocido como “Estadio Olímpico”, está que no para: partidos de fútbol y conciertos multitudinarios llenan este recinto deportivo ubicado junto al parque Científico y Tecnológico de la Cartuja. Pero no es un hecho demasiado conocido que varias empresas y organismos públicos y privados desarrollan su actividad en él. 

Actualmente, el Servicio de Programas de la Secretaría General de Innovación Cultural y Museos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, adscrito a la Agencia de Instituciones Culturales (AAIICC) ejerce su función administrativa en la planta 3ª de la Puerta M. Esta misma Agencia Pública Empresarial tiene aquí su sede principal, en las plantas 3ª y 4ª, y en las puertas aledañas se encuentran dos de sus centros dependientes: el Centro de Creación Coreográfica de Andalucía y el de Formación Escénica de Andalucía. En la misma Puerta M, en la planta 1ª, se ubica la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía, S.A, dependiente de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local. Varias federaciones andaluzas (de Ajedrez, de Triatlón y de los Deportes aéreos), distintas empresas privadas y un Hotel completan el conjunto de entidades que aprovechan las instalaciones del edificio para otro uso ajeno al ocio. 

El Estadio es bastante curioso. Primero, porque no pertenece completamente a Sevilla, sino que parte se ubica en Sevilla, y otra parte un poco mayor, el 57%, en Santiponce. Después, porque en él se pueden distinguir dos espacios claramente diferenciados pero íntimamente unidos: el dedicado a un uso administrativo y de empresa, la parte más externa, y el de instalaciones deportivas, lo que es el estadio propiamente dicho con el campo de fútbol y las pistas de atletismo que lo rodean. 

Y por último, por su nombre. El oficial, “Estadio de la Cartuja” se debe a la zona donde se encuentra, la “isla de la Cartuja”, mal llamada así ya que, aunque la zona se rodee por la dársena creada para evitar inundaciones y el río Guadalquivir, no es realmente una isla. La Cartuja hace referencia al monasterio cartujo que se construyó sobre una ermita donde se veneraba “la Virgen de las Cuevas”, imagen encontrada allí en 1248. Tras la desamortización, en 1841, fue adquirido por Charles Pickman que lo convirtió en “La Cartuja de Sevilla”, una de las más importantes fábricas de loza y porcelana de Europa hasta 1982, fecha en la que dejó de funcionar.

Popularmente se le llama “Estadio Olímpico”, al formar parte de la infraestructura con la que Sevilla defendió su candidatura para ser sede de las Olimpiadas de 2004 y 2008, aunque nunca ejerció como tal. Es más, a pesar de que se inauguró en 1999 para albergar el VII Campeonato Mundial de Atletismo de la AAF, ha sido escaso su uso en relación con esta disciplina y está prevista la eliminación de las pistas para bajar las gradas y aumentar la visibilidad del recinto

En cuanto a su construcción, costó 120 millones de euros y se previó su enlace con Sevilla además de por coche, por tren, para lo que cuenta con una estación de Ferrocarril, por autobús urbano, y por bicicleta, al extenderse el carril bici hasta sus inmediaciones. Actualmente, su aforo es de 57.619 espectadores, siendo el segundo mayor estadio de Andalucía y el quinto de España. Su gestión la lleva a cabo la “Sociedad Estadio Olímpico de Sevilla S.A.”, compuesta por la Junta de Andalucía (40%), el Gobierno de España (25%); el Ayuntamiento de Sevilla (19%) y la Diputación (13%). Pero, además, un 3% está repartido entre los dos principales clubs de fútbol de la ciudad, el Betis y el Sevilla, en un intento de que los partidos de ambos equipos se disputaran aquí. Aunque al final nunca se destinara a este uso por el rechazo de los seguidores de las dos aficiones, sí ha acogido encuentros de gran envergadura no solo de fútbol sino de otros deportes, de entre los que cabe mencionar dos de las cuatro finales de Copa Davis disputadas en España.