Page 28 - La Participación de la Ciudadanía Andaluza en la Elaboración de las Leyes
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LA PARTICIPACIÓN DE LA CIUDADANÍA ANDALUZA EN LA ELABORACIÓN DE LAS LEYES
Todas las concepciones teóricas de participación ciudadana que aquí vamos a refle- jar se refieren al ejercicio de influencia en el sistema político, ya sea a través de la elección de los que ocupan puestos centrales dentro de él o de la influencia en las decisiones que éstos adopten. En los conceptos de ciudadano y participación efectua- mos un esbozo amplio de ambos términos. No obstante, con relación a las normas se acota al ejercicio de los ciudadanos en la producción de normas jurídicas con rango de ley.
2.2.1. Norma en sentido sociológico
La descripción sociológica de norma que se esboza a continuación se hace con el propósito de apoyar la argumentación de la necesidad de la aceptación y consenso de las reglas legales, en sentido jurídico. En cualquier caso por debajo del concepto jurídico de norma subyace la explicación sociológica, en la que nos detenemos en los párrafos que siguen.
Para Salvador Giner la conducta humana es básicamente normativa, incluso para
aquellos que se desvían de las normas prevalentes del grupo, porque entonces obede-
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cen a otras: los delincuentes tienen las suyas . Toda la vida social está permeada de
normatividad, obedece a leyes, en sentido sociológico. Cuando se describe el status o el rol de un individuo, se habla de normas o cuando en sociología se describen las instituciones, lo que hace el sociólogo es definir un conjunto de normas y sistemas de roles. No obstante conviene no tener una idea metafísica de las normas, como supe- rimpuestas desde fuera de la sociedad, dado que las normas son productos sociales.
Tampoco conviene olvidar que la mayor parte de ellas el hombre se las encuentra hechas y tiene que aceptarlas para sobrevivir. Si las rechaza entra en conflicto y si tiene éxito, el resultado es la imposición de normas nuevas. Y desde esta perspectiva es desde la que radica la importancia de la participación ciudadana, por supuesto en sociedades democráticas, porque es en esa posibilidad de transformación de las nor- mas en la que su capacidad como ciudadano adquiere toda su potencia.
Las sociedades se controlan a través de las normas, ejercidas mediante roles y dis- tribuidas en los diferentes estatus de los individuos y de los grupos. El resultado de todo ello es el control social. Ejercido gracias al alto grado de conformidad que existe en la aceptación de la norma prevalente. Pero las fuentes que nutren tal conformidad se renuevan constantemente, dado que la vida social produce situaciones que antes
18 GINER, Salvador: Sociología, Editorial Nexos, Barcelona 1993, p. 55. 28