Page 218 - El Programa de Medidas Agroambientales en la provincia de Huelva

EL PROGRAMA DE MEDIDAS AGROAMBIENTALES EN LA PROVINCIA DE HUELVA
Por ello, es urgente terminar con la filosofía, marcadamente despilfarradora, que impregnó las actuaciones públicas y privadas de la economía en épocas anteriores, en las que se apostó por un crecimiento estrictamente productivista, para el cual
167 carecieron de importancia las externalidades provocadas .
Ello supone, primero, contemplar, el Medio Ambiente desde una óptica económi- ca y no sólo física; es decir, como recursos que exigen una asignación óptima que evite costes futuros irreparables, y, en segundo lugar, reconsiderar los procesos políticos y económicos de toma de decisiones, más inclinados, hasta ahora, a con- siderar el Medio Ambiente exclusivamente en términos naturistas de protección de especies de flora y fauna.
Por lo tanto, es necesario que la nueva estructura de los fines de la actividad pla- nificadora tome en consideración, el punto de partida de que el progreso se vea subordinado a un respeto al entorno físico en el que se desenvuelve, siendo éste nuevo concepto incluido en todos los estudios y análisis previos de la puesta en marcha de programas de mejora social y económica.
Un ejemplo de lo expuesto se puso de manifiesto con motivo de la elaboración
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y redacción del Plan Económico Regional 1991-1994 en Andalucía
aprovechó para enriquecer y replantear enfoques metodológicos a partir de las experiencias acumuladas de planificación en la Comunidad Autónoma, de las exigencias de nuevas normativas y tendencias de la economía mundial, así como de los nuevos encuadres sistémicos del análisis económico. La necesaria preser- vación del mundo y sus recursos exige un papel activo desde todos los ámbitos: medios de comunicación, departamentos científicos, Administración Pública y
167 “Con características bastante similares, el entorno de Huelva capital y la bahía de Algeciras son otras dos áreas industriales significativas en Andalucía. Predomina en ellas la industria química de base, ligada a las refinerías de petróleo y muy capitalizada, como se pone en evidencia si se tiene en cuenta que representa en torno al 20% de la potencia instalada y del consumo eléctrico de la región. [...] Las expectativas que en los años sesenta despertaron estas dos áreas no se cumplieron y la industria en ellas instalada no sólo no ha contribuido a mejorar el nivel socioeconómico de las respectivas poblaciones, sino que ha generado importantes costes sociales debido al elevado grado de contaminación que produce”.
CARAVACA, I.; GONZÁLEZ, G.; MÉNDEZ, R. y SILVA, R.: Op. Cit. Pág. 63.
168 El Plan Económico Regional 1991-1994 tenía como metas finales “la consecución de un crecimiento sostenible y equilibrado, la mejora de la calidad de vida y de la distribución de la riqueza, estableciendo una estrategia que tuviera como referente inmediato el escenario que se abría con el nuevo Tratado de la Unión Europea”. Los antecedentes de este Plan fueron el Plan Económico para Andalucía 1984-1986, que orientó las actuaciones de la Administración andaluza derivadas del proceso de traspaso de competencias, y el Programa Andaluz de Desarrollo Económico 1987-1990 Por su parte, su sucesor, el Plan Económico Andalucía Horizonte 2000, se plantea como objetivos de progreso que el desarrollo genere una verdadera sociedad del bienestar de todos los ciudadanos, siendo solidario, equilibrado y sostenible, de forma que se mejore la calidad ambiental, la protección de los recursos naturales y la conservación del patrimonio histórico-cultural, y, entre otras cosas, deberá asegurar la modernización estructural de la agricultura andaluza, para convertirla en una actividad que incorpore gran valor añadido a la renta de los agricultores, y no simplemente mero suministrador de materias primas.
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